Gobernabilidad en el Estado

Dimisión o resistencia: máxima incertidumbre por la decisión de Sánchez

El presidente español rompe su silencio este lunes después de cinco días de reflexión

4 min
Cientos de personas a las puertas del Congreso, la noche antes de que Sánchez anuncie si dimite

MadridFueron cinco días de silencio sepulcral de Pedro Sánchez, de reflexión personal y familiar y poco o nulo contacto con compañeros de gobierno y de partido. "No sé nada. No puedo aportar nada", aseguraba un ministro consultado por el ARA este domingo a media tarde. Otros cargos del PSOE informaban en el mismo sentido, a la expectativa de lo que el presidente español anuncie este lunes. Ni siquiera se sabe todavía, a la hora de cerrar esta edición, cuándo comparecerá ni en qué formato comunicará si se mantiene como presidente del gobierno español pese al "acoso" a su esposa, Begoña Gómez, o si abandona el cargo. Sea cual sea la decisión, la legislatura española ya ha cambiado.

A la expectativa, en las últimas horas miles de personas han salido a la calle para solidarizarse con el líder del PSOE y reclamar que el Ejecutivo no puede sucumbir a los ataques de la derecha y la ultraderecha. El ministro de Transportes, Óscar Puente, cree "firmemente" que es el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien espolea esta ofensiva para "socavar la vida" de Sánchez. Desde el congreso del PSOE de Galicia, el dirigente socialista ha advertido de que existe un "riesgo muy serio" de que la democracia española se vea "agredida". Puente ha recordado los audios del excomisario José Manuel Villarejo que apuntan a que desde 2014 el gobierno del PP ya buscaba trapos sucios de su familia para "matarlo políticamente", decía Villarejo, y ha dado por hecho que los dossieres que tenían entre manos entonces "pasan de manos de unos a otros". La declaración más sonada de Puente fue, sin embargo, cuando, enalteciendo el papel de Sánchez en la política exterior, aseguró que es el "puto dueño".

Después de la catarsis colectiva en Ferraz el sábado, las muestras de apoyo y movilizaciones se han repetido también este domingo. Ante la sede del Partido Socialista del País Valenciano se han concentrado casi 2.000 personas para pedir a Sánchez que no se vaya, y en Madrid ha tenido lugar una marcha hasta las puertas del Congreso con 5.000 manifestantes y en la que ha participado Sumar. "Nadie va a doblegar al gobierno legítimamente escogido en las urnas", manifestaba la vicepresidenta segunda del ejecutivo, Yolanda Díaz, en un acto de campaña de los comunes en L'Hospitalet de Llobregat. Este lunes, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hará pública una encuesta elaborada a partir del viernes sobre la carta de Sánchez.

Posibles salidas

En el PSOE, la sacudida del comité federal ha dado paso a un domingo de mayor reclusión. El mensaje unánime el sábado fue claro: una apuesta total por convencer a Sánchez de que no dimita, más allá del impacto que pueda suponer que el presidente español no quiera continuar. El partido ha sacado su alma más visceral y emotiva sin tener en cuenta que hablar de "rendiciones" puede ser un disparo en el pie a construir a partir de ahora un nuevo liderazgo en una nueva etapa sin Sánchez. La otra lectura es que, de continuar, ya ha dado pistas de cuál es su talón de Aquiles.

El desconocimiento de lo que decida el jefe del ejecutivo del Estado ha abonado el terreno para las especulaciones y propuestas, como la que ha apuntado el exdiputado del PSOE en el Congreso Odón Elorza. En una publicación en su portal web, considera que "la única salida" para Sánchez es someterse a una cuestión de confianza, que debería ir acompañada de un compromiso por impulsar "reformas democráticas entroncadas en valores constitucionales". El expolítico vasco no concreta cuáles, si bien otras voces como la del ex jefe de filas de los comunes en Madrid Xavier Domènech han sugerido que sería el momento para realizar una reforma legal en materia judicial, rebajar las mayorías para escoger el Consell General del Poder Judicial (CGPJ) y renovarlo sin el PP. Es el miedo que tiene también el sector conservador de la judicatura.

El PSC aguanta la respiración

La carta de Sánchez ha dejado en stand by la política española y ha alterado de lleno la campaña electoral en Catalunya. Este domingo el secretario general del PSOE debía estar en un acto en Santa Coloma de Gramenet acompañando a Salvador Illa, pero ha sido el ministro de Industria, Jordi Hereu, quien ha hecho tándem con el candidato a la Generalitat. Los socialistas catalanes pretenden continuar con su agenda y los discursos que habían diseñado, y Hereu ha rechazado "referendos divisorios" mientras Isla y la portavoz del partido, Núria Parlon, han hecho una defensa del mundo local. Pero en el PSC todo el mundo mira a Madrid y aguantan la respiración ante la decisión de Sánchez. Hay fuentes que aseguran que este episodio está movilizando a más gente, pero algunos admiten que les ha roto los planes.

En principio, consciente de que las encuestas le sonríen, Illa quería una campaña de perfil bajo, y en los primeros debates electorales y mítines que se han celebrado no ha propiciado muchos enfrentamientos. Ahora se encuentran con el pie cambiado y con un fuerte deseo de que Sánchez no abandone. El candidato a la Generalitat exhibió sintonía con el presidente español y presumió de que un hipotético gobierno del PSC facilitaría las relaciones con la Moncloa, pero la estrategia podría romperse si Sánchez renuncia. Quien quiere aprovechar esa desorientación es el PP, que este domingo ha hecho campaña en Lleida con Feijóo. "Decida lo que decida, Sánchez ya representa el pasado", ha subrayado el líder estatal de los conservadores. Incertidumbre máxima a la espera de Sánchez.

stats