Sánchez prepara un plan de inversión en defensa que evite el Congreso ante la falta de apoyos
El PP se descarta como "socio auxiliar" del presidente español y la izquierda hace inviable una mayoría
MadridHacía mucho que no se abría con esa franqueza el debate sobre el gasto militar en España, un país que se unió bajo el lema "No a la guerra" cuando José María Aznar envió tropas a Irak. Ahora bien, las intenciones expansionistas de Vladimir Putin y que Donald Trump amenace con no garantizar la seguridad de los países de la OTAN han cambiado el escenario y Pedro Sánchez ha defendido este miércoles el plan de rearme impulsado en Bruselas. El presidente español ha anunciado en el Congreso que presentará antes del verano un plan de inversiones que no ha concretado y que, en principio, no tendrá que votar en la cámara baja. Sánchez ha vuelto a constatar que por ahora no tiene apoyos para el aumento del gasto en defensa y Moncloa ya prepara fórmulas de reordenación del presupuesto prorrogado para no necesitar el aval de los grupos.
"No podemos confiar en la buena voluntad de los demás ni de los cambios de opinión que se produzcan en Moscú o Washington. Debemos poder influir en el destino del mundo y compartir más soberanía en la Unión Europea [...]. Habrá decisiones que no nos entusiasmarán y algunas que no compartiremos, pero la unión hace la fuerza. Así se forjó." Así se forjó. El líder del PSOE ha insistido en que no le gusta el término rearme –así se ha bautizado el proyecto europeo para invertir 800.000 millones de euros en el ámbito de la defensa– yvolvió a exponer que las amenazas para España tienen que ver con ataques híbridos, sabotajes, catástrofes climáticas o crisis energéticas. Por eso, para alcanzar el 2% del PIB comprometido con la OTAN, activará programas de inversión público-privada para el sector de las tecnologías de doble uso –civil y militar– y la innovación, si bien no ha concretado qué volumen económico pretende movilizar.
En un guiño a la mayoría de investidura, ha asegurado que no tocará ni un céntimo del gasto social. ¿Cómo lo hará? Fuentes del ministerio de Hacienda comentaban ya el martes que existen fórmulas alternativas a las modificaciones de crédito, que sí deberían votarse en el Congreso. Principalmente, la vía en la que piensa María Jesús Montero es al mover partidas presupuestarias de otros ministerios e, incluso, de las no ejecutadas. Justamente este jueves la ministra presentará los datos de ejecución de 2024. Otro mecanismo es el fondo de contingencia pero está reservado para cuestiones urgentes y no es la opción preferida del gobierno español.
Y es que no hay una mayoría clara en el horizonte. Podemos se presenta como un arrecife insalvable. "Entiendo que prefiera hablar de salto tecnológico, pero sus eufemismos no pueden tapar la realidad. Ha decidido pasar a la historia como el señor de la guerra", ha criticado la líder del partido lila, Ione Belarra, en Sánchez. "Qué vergüenza en lo que se ha convertido", concluyó quien la anterior legislatura era miembro del consejo de ministros. "No me decía señor de la guerra cuando era ministra y subimos el presupuesto en defensa", replicó el presidente español.
Pese a la tradición antimilitarista de algunas formaciones, Esquerra ha reconocido en el hemiciclo que "hay que ir más allá de dogmas y de la pancarta [del «No a la guerra»]", en palabras de su portavoz, Gabriel Rufián. "Por encima de las convicciones debe haber una máxima: hacernos cargo del mundo tal y como es", ha dicho, y se ha limitado a pedir "gastar mejor" en defensa. Desde Junts, su portavoz, Míriam Nogueras, ha reivindicado que el nuevo plan de inversiones beneficie a empresas catalanas. "El papel de Catalunya puede ser muy importante", ha afirmado Sánchez, en referencia a inversiones en la "comunicación satelitaria" o los "semiconductores".
En Sumar, donde convergen varios partidos, Yolanda Díaz hace equilibrios para que esta cuestión no provoque una crisis en la coalición. "Europa gasta más que Rusia, pero no se traduce en capacidad disuasoria. Más gasto no equivale a mayor seguridad", ha advertido la portavoz de este espacio, Verónica Martínez Barbero, quien ha reclamado "visión política y estrategia" en lugar de reducir el debate a "una cuestión de cifras". En este sentido, consideró que la OTAN está "en descomposición" y es un "zombi", por lo que apostó por una Europa "independiente". En el fondo, lo mismo que ha propuesto Sánchez. Las dudas sobre la Alianza Atlántica han planeado sobre muchas de las intervenciones. "Hay que romper la subordinación en EEUU y la OTAN", opinó Mertxe Aizpurua (EH Bildu). "¿Está en vigor la OTAN?", se preguntó Aitor Esteban (PNV). "Intentaremos preservar siempre el vínculo atlantista", replicó Sánchez, en referencia también a las relaciones comerciales.
La oposición del PP
Los ataques a Trump han sido el denominador común de todas las formaciones, salvo Vox. También de Alberto Núñez Feijóo, que ha advertido de que no tendrá como aliado a alguien que vaya contra los intereses de España, en un dardo a la formación de extrema derecha con la que pacta en las comunidades autónomas. Sin embargo, también ha dejado claro a Sánchez que no será "socio auxiliar cuando le fallen los demás" y ha exigido que "se someta a las Cortes oa las urnas". Feijóo preguntó cómo se financiará este programa de inversiones —"este es el primer punto de cualquier plan de defensa", dijo— y advirtió al presidente español de que "no puede irse de aquí sin aclarar si aprobará los presupuestos".
En el turno de réplica, Sánchez se ha explayado al cargar contra Feijóo por "no tomarse en serio" el debate sobre la defensa y, en cambio, "ofrecer un espectáculo de variedades". "Ni está ni se le espera en los asuntos de Estado", ha resuelto. El presidente español sacó hierro del escenario de la prórroga presupuestaria, aunque también la vicepresidenta, Yolanda Díaz, se mostró partidaria de llevarlos al Congreso, aunque sea sin los soportes ligados. "Si no hay tiempo para actualizarlos, trabajaremos en los de 2026", ha afirmado Sánchez. Ésta será la votación que se perfila como importante sobre el gasto militar.