Hoy hablamos de
Discapacidades

Examen de repesca de la ESO para los alumnos con discapacidad: "Es injusto que no te den el título después de tantos esfuerzos"

El Govern abre una vía para quienes acabaron la educación obligatoria después del 2017 sin ningún certificado académico ni nivel de catalán

Alumnos con discapacidad intelectual de un taller de formación, en una imagen de archivo.
3 min
Regala este articulo

BarcelonaÉste será el segundo curso escolar en el que el alumnado con discapacidad intelectual tendrá un título de ESO que les reconocerá haber alcanzado el nivel fijado según sus capacidades. Hasta ahora, fueron pocos los que acabaron con una titulación tanto de la secundaria obligatoria como del nivel C de catalán, y tenerlo casi dependía "del centro, dirección o profesor" que tocaba en suerte, apunta Montse Tarridas, miembro de la junta de LADD (La Asociación en Defensa de los Derechos de las personas con discapacidad intelectual). Pero después de años de presentar batalla, la entidad puede apuntarse un triunfo, aunque todavía les resulta "insuficiente": hasta el viernes 14 de febrero está abierta la inscripción para que el alumnado que terminó la ESO después del 2017 obtenga la titulación superando un examen que harán los centros en el mes de marzo.

Por a los mayores, que terminaron antes de esa fecha, aún no existe una solución que les garantice el graduado. Además, las familias se quejan de que la falta de información dificulta que los centros o los afectados se enteren de esta vía y aprovechen para reclamar que se publiciten los canales para contactar con Educación (inclusivaatencio.educacio@gencat.cat o el WhatsApp 677 28 17 58).

Las familias llevan años denunciando que sus hijos se esfuerzan por seguir los planes individualizados que el departamento diseña atendiendo al grado de discapacidad, pero todo se queda en nada. Es el caso de Òscar Pretel, que estuvo escolarizado desde los tres años hasta los dieciocho, tanto en escuela ordinaria como especial, y que a los 22, no tiene el título, aunque sacaba buenas notas. "Es una injusticia que después de tantos esfuerzos acabes la ESO y te digan que no tienes título", se queja. Para su madre, Natàlia Moral, esta situación evidencia que para la administración se trata sólo "de tener a estos chavales distraídos".

Normativa por la inclusión

Los distintos Gobiernos han hecho avances hacia una educación más inclusiva, pero todavía existen grandes lagunas. Para Tarridas, una de las grandes asignaturas pendientes es que las familias "están solas" cuando los hijos dejan la primaria o la ESO, porque a partir de entonces "se rompe" la cadena y el colectivo queda "fuera del sistema". No hay, dice, un buen asesoramiento y se queja de que tampoco existe oferta pública para quienes quieren y pueden formarse de adultos, como sí tiene el resto de la población.

Moral también ha tenido que aprender sobre la marcha, sin que nadie les guiara, para entender un lenguaje burocrático en forma de sopa de siglas para definir servicios que forman una madeja en la que cualquiera que no sea técnico se pierde. Por ejemplo, después de la secundaria, este alumnado puede cursar un PFI (Programa de Formación Individualizado), siempre que no se tenga el título de ESO, o un IFE (Itinerarios Formativos Específicos), al que se puede acceder con o sin titulación.

Para Tarridas, la reclamación de la ESO no supone que sea un regalo ni que se quiera rebajar el nivel de la titulación, sino que es una cuestión de "derechos" reconocer que se ha alcanzado el currículo adaptado. "Que le llamen ESO adaptado, no convencional, lo que quieran", añade Moral. Más allá de la ESO, las familias destacan que son alumnos que tampoco pueden acreditar que tienen un nivel C de catalán, con el que supuestamente terminan la educación obligatoria todos los estudiantes catalanes. En este punto, Moral incide en "la incongruencia" que la propia administración –la Generalitat– que deniega el certificado de conocimiento de la lengua, lo exige en las oposiciones específicas para personas con discapacidad intelectual. "Mi hijo habla y escribe un catalán perfecto, porque está muy concienciado y para Educació no tiene ningún nivel", se queja la madre de Òscar. En caso de oposición, deben realizar un examen de nivel de catalán, que no siempre está adaptado. "Es un disparate todo porque todo son obstáculos", señala Tarridas, para quien urge que el decreto de inclusión educativa se despliegue totalmente.

La falta de información también sobrevuela el examen convocado para el próximo mes y que dependerá de cada centro. Tarridas afirma que muchas familias se han dirigido a LADD para conocer sus detalles porque no han encontrado respuestas ni en la escuela ni en el mismo departamento de Educación. ¿Cómo será el examen? Una madre asegura que los jóvenes tendrán que examinarse de todas las asignaturas, aunque hayan superado el plan individualizado o sólo hayan suspendido una asignatura.

Por su parte, el departamento de Educación no ha respondido a las preguntas de este diario.

stats