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Vivienda

¿Qué debe hacer un profesor cuando sabe que desahuciarán a un alumno?

Sindicatos educativos y organizaciones por el derecho a la vivienda crean un protocolo para afrontar emergencias en los centros escolares

Sindicatos y profesores presentando el protocolo "Sin vivienda no hay educación"
Laia Carpio Fusté
28/03/2025
3 min
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BarcelonaEn el 70% de los desahucios en Barcelona hay niños damnificados. Esta estadística aterradora conlleva que la crisis de la vivienda acabe entrando e impactando a la fuerza en los centros escolares. Es por ello que los sindicatos Ustec y la CGT, de la mano con el Sindicato de Alquiladoras y la PAH, han creado un protocolo para que los profesores de los centros puedan acompañar situaciones de emergencia habitacional que afecten a algún alumno. "La violación del derecho a la vivienda tiene consecuencias en todos los ámbitos, incluido el educativo", remacha el portavoz de la PAH, Enric Aragonès.

El protocolo se sintetiza en cuatro partes, la primera de las cuales consiste en identificar quién puede hacer el acompañamiento al menor que se ve afectado por la crisis habitacional; personas como el tutor o tutora, o la Asociación de Familias de Alumnos (AFA). El segundo paso, según el protocolo, es dar una lista de respuestas frente a los diferentes tipos de violencias, como qué hacer en caso de desahucio inminente o frente al aumento del precio del alquiler, entre otras situaciones.

En el aula, sostiene el documento, los profesionales pueden identificar que un alumno está en riesgo a través de una explicación directa del propio menor o deducirlo a partir de indicadores de vulnerabilidad como cambios de conducta, falta de higiene o por no tener desayuno a la hora del patio. Cuando se detecta esta situación, el centro debe organizar una tutoría para analizar el caso. Una vez valoradas las circunstancias, el centro puede derivar el caso por la vía institucional (que es lo que se ha hecho hasta ahora) y por la vía colectiva, que es la que implica a los movimientos de defensa del derecho a la vivienda más cercanos.

El protocolo de las entidades quiere dar herramientas de asesoramiento a los profesores para que desde la escuela se pueda realizar el acompañamiento continuado de la situación que vive el alumno y su familia. Se da información como, por ejemplo, que en los casos más urgentes, como los desahucios inminentes, se puede pedir asistencia jurídica gratuita. Además, se recuerda que todas las familias, en riesgo o no, pueden acceder a recursos abiertos como un mapa de grupos de vivienda, una guía de la ley de vivienda, una guía de alquileres o un directorio de entidades que trabajan por el derecho a la vivienda.

La lucha, dentro y fuera de las aulas

Más allá de este protocolo, hay centros que han optado por hacer entrar esta problemática habitacional en el aula. Se trata de normalizar la situación que viven muchos alumnos y familias y eliminar el sentimiento de culpa y vergüenza que sienten muchos de los menores afectados. La miembro de la USTEC, Cristina Martín, reivindica que la labor docente "va más allá de la transmisión de conocimientos" y se fundamenta justamente en querer acompañar al alumnado.

La pobreza y la segregación urbanística de muchos municipios son factores que impactan también en la calidad del sistema educativo, según han defendido los sindicatos. Subrayaron que combatir el negocio en el que se ha convertido la vivienda debe realizarse dentro y también fuera de las aulas, y han recordado que hay convocadas manifestaciones el próximo 5 de abril para reivindicar la rebaja de los alquileres a la mitad. En el caso de Barcelona, ​​la movilización está convocada en la plaza de Espanya a las 18 horas.

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