Marte esconde una enorme cantidad de agua helada
La Agencia Europea Espacial identifica la mayor cantidad de H2O nunca encontrada en el planeta rojo
BarcelonaEn la zona ecuatorial del árido planeta Marte, la extensa región donde se realizan los aterrizajes de las misiones espaciales, se esconden unos inmensos depósitos de agua helada de origen desconocido. Una misión de la Agencia Europea Espacial (ESA, en inglés) ha confirmado que habría entre 219.000 y 396.000 kilómetros cúbicos y que estos bloques de hielo de grandes dimensiones son la mayor cantidad de agua jamás encontrada en el planeta rojo; una cantidad de agua suficiente para llenar el mar Rojo. Y, en caso de que esta capa helada se fundiera, podría sumergir en dos metros de profundidad todo el planeta.
La existencia de esta gran masa de hielo ayudará a comprender cómo evolucionó el clima del planeta, pero sobre todo será esencial para suministrar agua –y combustible– a las futuras misiones tripuladas. Las evidencias que el H₂O ha existido en Marte hace tiempo que se acumulan y, de hecho, en 2007, la nave Mars Express ya encontró indicios de esa masa congelada en la formación Medusae Fossae, una gran unidad geológica de origen probablemente volcánico.
Hace diecisiete años, los investigadores estimaron que estos depósitos debían de tener una profundidad de hasta 2,5 kilómetros y sospecharon que podían ser de polvo y sedimentos o de agua congelada. Ahora, los propios investigadores, liderados por Thomas Watters, del Instituto Smithsonian de Estados Unidos, han vuelto a escanear con radares la Medusae Fossae y han logrado aclarar cuál es su composición química. En una publicación en la revista Geophysical Research Letters, los científicos describen que la sonda ha descubierto que las extensas capas de varios kilómetros que hay debajo del suelo del ecuador de Marte son de agua helada y son más profundas de lo que se creía.
“Hemos vuelto a explorar la Medusae Fossae utilizando datos más recientes del radar de Mars Express y hemos descubierto que los depósitos son aún más gruesos de lo que pensábamos, hasta 3,7 km”, detalla Watters, autor principal tanto de la nueva investigación como del estudio inicial de 2007. De hecho, las señales detectadas por esta sonda son “muy similares” a los de los casquillos polares de Marte, “que son muy ricos en hielo”, añade el especialista.
Formadas antes de la aridez
La Medusae Fossae consta de diversas formaciones esculpidas por el viento, de cientos de kilómetros de diámetro y varios kilómetros de altura, y que están en la frontera entre las tierras altas y bajas de Marte. Además, son, posiblemente, la mayor fuente de polvo de Marte. Las primeras observaciones del radar Mars Express mostraron que la Medusae Fossae era relativamente transparente al radar y de baja densidad –características típicas de los depósitos de hielo–, pero en ese momento no se podía descartar que se tratara de acumulaciones gigantes de polvo, cenizas volcánicas o sedimentos arrastrados por el viento.
El nuevo análisis, sin embargo, sugiere que esta formación alberga capas de hielo, aunque escondidas bajo una espesa capa de polvo protectora de varios cientos de metros de espesor. “Dada su profundidad, si la Medusae Fossae fuera simplemente un montón gigante de polvo, esperaríamos que se compactara por su peso”, subraya el coautor Andrea Cicchetti, del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia. Si esto fuera así, continúa el investigador, se generaría un elemento mucho más denso de lo que los radares señalan. “Cuando moldeamos cómo se comportarían diferentes materiales sin hielo, nada reprodujo las propiedades del Medusae Fossae: necesitamos hielo [para hacerlo]”, añade.
Aunque hoy en día Marte es un planeta inhóspito para la humanidad, antaño tuvo agua en abundancia que, además, reformuló su superficie. Así lo demuestran los canales fluviales desecados, las antiguas camas oceánicas y lacustres, y los valles excavados por el agua de los que todavía hay rastro. También se han encontrado importantes reservas de hielo, como los enormes casquillos polares, los glaciares enterrados cerca del ecuador y el hielo cerca de la superficie que se extiende por el suelo marciano. Todo ello indica, según los investigadores, que los almacenes masivos de hielo que se sospecha que se esconden en el ecuador de Marte, bajo la superficie seca de la formación Medusae Fossae, no podrían haberse formado en el clima actual del planeta. "Hay que haber formado en una época climática anterior", anticipan los autores del estudio.
Agua menos accesible
Ahora bien, ¿cuánto hace que se formaron estos depósitos de hielo y cómo era Marte en el momento de esta creación? Según apunta Colin Wilson, del proyecto de la ESA, estos depósitos masivos cambiarían la comprensión de la historia climática de Marte. "Cualquier depósito de agua antigua sería un objetivo fascinante para la exploración humana o robótica", afirma. Además, la extensión y ubicación de estos depósitos helados también les haría "potencialmente muy valiosos" para la futura exploración de Marte, añade.
Las misiones en Marte tendrán que aterrizar cerca del ecuador del planeta, lejos de los casquillos polares ricos en hielo o de los glaciares de alta latitud, pero necesitarán agua como recurso. Pues encontrar hielo en esa región es casi una necesidad para las misiones humanas en el planeta. “Desgraciadamente, estos depósitos están cubiertos por cientos de metros de polvo, lo que los hace inaccesibles al menos en las próximas décadas. Ahora bien, cada trozo de hielo que encontramos nos ayudará a hacernos una idea mejor de dónde ha fluido el agua de Marte antes y dónde puede estar hoy día”, vaticina Wilson.