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Así ha sido el impacto de la NASA contra el asteroide Dimorphos

'No mires arriba': la agencia espacial norteamericana pone a prueba un sistema para defender la Tierra de los asteroides

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Ilustración de la nave de la misión DART mientras sobrevuela el asteroide contra el cual tiene que chocar.

BarcelonaSi algún día un asteroide amenaza con impactar contra la Tierra, como pasa en la película No mires arriba, la vida en nuestro planeta tal como la conocemos no estaría necesariamente condenada. Y tampoco habría que enviar a Bruce Willis para que introduzca una bomba nuclear dentro de la roca, como Armageddon. Ni siquiera habría que destruir el asteroide. Bastaría con conseguir que el astro en cuestión se desviara un poco de su ruta y pasara de largo de la Tierra. Con esta premisa la NASA ha iniciado con éxito su misión DART (Double Asteroid Redirection Test), la primera misión espacial de prueba para salvar la Tierra de una catástrofe como la que acabó con los dinosaurios.

La sonda DART ha impactado a las 19.15 h del lunes hora norteamericana (la 1.15 h de la madrugada del martes en Catalunya) contra el pequeño asteroide Dimorphos, a 10,9 millones de kilómetros de la Tierra. El pequeño aparato de la NASA, del tamaño de una máquina de venta automática, se elevó de la Tierra el noviembre pasado, y, tal como estaba previsto, ha golpeado con éxito el astro escogido para hacer esta simulación: Dimorphos. Ahora el equipo de investigadores de la NASA observará si el impacto ha conseguido desviar el asteroide de su órbita de manera suficiente.

El impacto se ha visto con la cámara integrada en la sonda, que ha permitido observar una imagen muy cercana de la superficie rocosa del asteroide justo antes de chocar.

El Dimorphos, que solo tiene 160 metros de diámetro, no se dirigía hacia la Tierra ni suponía ninguna amenaza. Es solo el campo de pruebas para saber si esta tecnología funciona, es decir, si es capaz de desviar lo suficiente un asteroide de su ruta para que, en caso de que sí fuera una amenaza, la Tierra acabara esquivándolo.

La sonda DART ha chocado a una velocidad de 6 kilómetros por segundo, unos diez meses después de elevarse, completando así con éxito la primera parte de su misión. Ahora falta saber, sin embargo, en qué medida Dimorphos se ha desviado en su trayectoria. Para saberlo, habrá que medir si ha variado el tiempo que tarda en orbitar a su asteroide hermano, porque Dimorphos no viaja solo. Forma parte de un sistema de dos asteroides llamado sistema Didymos, que coge el nombre del asteroide mayor. Didymos tiene 780 metros de diámetro, y Dimorphos orbita a su alrededor. Como si fuera una luna para Didymos, ahora Dimorphos completa su órbita cada 11 horas y 45 minutos. 

La NASA confía en que el impacto de esta madrugada consiga reducir este tiempo en solo 10 minutos, una desviación mínima -del 1%- que permitiría salvar nuestro planeta de la tragedia en caso de que el asteroide fuera realmente una amenaza. La Tierra tarda unos 7 minutos en desplazarse (dentro de su órbita alrededor del sol) a una distancia equivalente a todo su diámetro.

Recreación de la NASA del impacto de la sonda DART contra el asteroide Dimorphos.

"Esto demuestra que ya no somos impotentes para prevenir este tipo de desastres naturales", ha dicho Lindley Johnson, responsable de la Oficina de Defensa Planetaria de la NASA, que tiene como misión principal rastrear el espacio para encontrar asteroides u otros cuerpos que puedan suponer una amenaza para la Tierra.

La sonda DART, de solo 570 kilogramos y con forma de caja, incorporaba también una cámara, la Didymos Reconnaissance and Asteroid Camera for Optical navigation (DRACO), y un sistema de navegación sofisticado, el Small-body Maneuvering Autonomous Real Time Navigation (SMART Nav). En los últimos 90.000 kilómetros antes del impacto, las dos cosas le han permitido identificar a los dos asteroides y distinguir al más pequeño para dirigirse hacia él. 

El DRACO ha permitido ver la superficie de Dimorphos de cerca en los instantes previos al impacto. Pero la colisión también ha podido ser observada desde la Tierra. Además, hace solo quince días que la sonda DART se desenganchó del pequeño aparato que llevaba incorporado, construido por la agencia espacial italiana, el LUCIACube, que también ha tomado imágenes del impacto. 

Hay que esperar todavía hasta 2024

Sin embargo, todavía habrá que esperar hasta el 2024 para acabar de tener claro si la misión ha sido un éxito o no, porque no será hasta entonces cuando el programa Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés) se desplazará hasta el sistema Didymos para hacer la investigación en los dos asteroides y especialmente en el cráter abierto por el choque con la sonda.

“Los impactos de asteroides han tenido efectos enormes en la Tierra, han cambiado ecosistemas y han provocado la extinción de especies. Los dinosaurios no tenían un programa espacial que los ayudara a saber lo que venía, pero nosotros sí”, dijo la asesora climática senior de la NASA, Katherin Calvin, durante una de las comparecencias de presentación de la misión DART.

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