La maleta está formada por un dossier para el alumnado, con explicaciones breves y necesarias para realizar las actividades, un dossier virtual para el profesorado, con informaciones ampliadas para tener más contexto y poder aportarlo al aula cuando sea necesario, y materiales adicionales en forma de fichas y recursos visuales. La estructura de la maleta pedagógica se divide en cuatro bloques diferenciados. El primer bloque está dedicado al proceso vital ya todo lo que relacionamos con la vida y que nos permite entender mejor la muerte; el segundo está dedicado a la diversidad religiosa ya los rituales funerarios vinculados a la muerte; el tercer bloque -el más extenso- se centra en el duelo y, finalmente, el cuarto bloque está dedicado al descubrimiento de los cementerios como espacios de la vida cotidiana que reflejan formas de comprender y vivir la muerte de una sociedad.
"A un compañero que acaba de vivir una muerte en la familia, ¿qué le dirías en un mensaje de WhatsApp?"
Si bien la adolescencia es una etapa en la que el grupo de amigos es muy importante, a menudo los jóvenes no tienen recursos para acompañar a un compañero que ha sufrido una pérdida
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BarcelonaA menudo, cuando un adolescente debe afrontar el duelo, no se le sabe acompañar. En su día a día, así lo vive Sofía Dengra, psicóloga y voluntaria de AVES, una entidad que apoya a quienes viven la situación y lo necesitan. Para Dengra es especialmente importante ofrecer un "espacio para llorar" y "tiempo" para hacer el duelo. No hacerlo así puede paralizar el proceso y dejar que, años después, una circunstancia sobrevenida le destape en forma de patología física (migrañas, insomnio…) o incluso mental. "Es importante que el luto se haga cuando se ha sufrido la pérdida", señala Dengra, para evitar que con los años no se confunda con otras patologías como la depresión.
Dengra explica que "hay tantos duelos como personas" y por eso es necesario, sobre todo, dar el espacio y el tiempo que cada uno necesita; también a los adolescentes, que están realizando un tráfico hacia la edad adulta. Entender las fases del duelo, normalizar la muerte y borrar todos los tabúes que acompañan a este momento más de la vida es clave para permitir que estos duelos, sean muertos u otras circunstancias, "se puedan llevar bien". Es una etapa vital en la que el grupo de amigos es muy importante para los jóvenes pero, en cambio, no tienen recursos para apoyar a su compañero. Pero no sólo ellos. El profesorado tampoco tiene herramientas suficientes para hacer este acompañamiento y no dispone de recursos para tratarlo en el aula y ayudar a quienes lo necesitan.
Conscientes de esta carencia y con el objetivo de preparar a las nuevas generaciones para la muerte y que no giren la espalda, Cementerios de Barcelona y AUDIR, la Asociación Unesco para el Diálogo Interreligioso, han impulsado La maleta pedagógica del duelo, un proyecto educativo que quiere contribuir a hablar de la muerte "como la evolución de la vida", además de romper los tabúes que le rodean. Lo explica Miquel Trepat, director general de Cementerios de Barcelona, quien constata la necesidad de "naturalizar la muerte" entre la ciudadanía. En esta maleta, dirigida a los alumnos de la última franja de ESO y de bachillerato, los docentes y alumnos encontrarán material para "incitar la reflexión". "No es una guía para explicar qué hacer con la muerte, porque el duelo tiene muchos componentes que impiden dar fórmulas mágicas", recalca Trepat, sino que recoge elementos que permiten a los alumnos "no darle la espalda a la muerte" ".
El duelo más allá de la muerte
"A un compañero que acaba de vivir una muerte en la familia, ¿qué le dirías en un mensaje de WhatsApp?"Es una de las actividades, por ejemplo, que propone esta iniciativa pionera en la ciudad de Barcelona con actividades, explicaciones y recursos como esta práctica. La maleta pedagógica del duelo quiere abrir una reflexión colectiva en el aula, en un contexto educativo, sobre la forma de comunicarse cuando ha habido una pérdida y la manera de escuchar sin juzgar y ayudar a superar el proceso de forma sana. Para Trepat, es una forma de que los jóvenes, con una actividad frenética, paren a reflexionar sobre un tema que formará parte de su vida. "Es bueno que se hable, no darle la espalda, pero sin elementos de contexto siempre carecerá de recursos", especifica el director de Cementerios.
Pero la muerte no es el único duelo que ayuda a abordar La maleta pedagógica del duelo, porque desde AUDIR se han querido incluir otros tipos de pérdidas en el mismo concepto, como puede ser el duelo por una ruptura sentimental o el duelo por la pérdida de una vivienda o por el abandono de un país o incluso el duelo en la misma adolescencia por la ruptura que supone el tránsito de la infancia en la vida adulta.
La maleta pedagógica del luto va destinada a los adolescentes por una cuestión de madurez del alumnado y de vínculo con los institutos que visitan y participan en las actividades que ya organiza Cementiris de Barcelona. Tal y como explica Trepat, el proyecto irá evolucionando e integrando nuevos elementos a partir del próximo curso, cuando se incorporará como actividad estable a disposición de los centros, y ya se está estudiando la posibilidad de adaptar los contenidos para la misma primaria para que las escuelas puedan trabajarlo en los últimos cursos de esta etapa.