Juventud

Las chicas tienen mejores notas, pero los chicos más trabajo

Un estudio alerta de la brecha de género en la juventud española, que es una de las más precarizadas de la UE

Alumnos a punto de empezar la selectividad, en una imagen del 2023 en la UB.

BarcelonaSobre el papel son la generación mejor preparada, criada en la igualdad de oportunidades, pero entre la juventud española todavía son los hombres quienes tienen más posibilidades de encontrar trabajo, aunque son las mujeres las que sobresalen ámbito académico. Así, aunque las chicas de entre 16 y 29 años son las que obtienen mejores notas en su etapa formativa, a la hora de buscar trabajo tienen más problemas que sus compañeros. Es una de las conclusiones del Índice de Capacidades Económicas 2018-2023 elaborado por el Centro Reina Sofía del Fad Joventut, que pone el foco también al advertir que es un colectivo precario y con una tasa de emancipación muy inferior a la media de la Europa de los Veintisiete.

Si hay algo que la pandemia no ha cambiado es la brecha de género, que en la ecuación juventud y condiciones económicas sigue siendo acusada en casi todos los aspectos. Las mujeres están siempre por debajo de los hombres: un 7% más de temporalidad, un 4,5% más de trabajos por debajo de su calificación académica y un 8% menos de empleo. En este último aspecto, la investigación alerta de que la diferencia entre hombres y mujeres es ligeramente más importante ahora que antes de la pandemia. Tanto en hombres como en mujeres ha descendido el porcentaje de los que trabajan de autónomos, alrededor del 5% para ellas y del 7% para ellos. Con este panorama, no es de extrañar que sean ellas las que tienen una peor perspectiva laboral respecto a las de sus padres. "No sé si hay brecha, pero sí que los compañeros hombres les ves que encuentran trabajos mejores y más rápido que nosotros", se queja Alba Borràs, de 23 años.

Como ocurre con la infancia, también la precarización amenaza el desarrollo de los jóvenes. Así, un 27% del grupo de entre 16 y 29 años es pobre, esto significa más de uno de cada cuatro, y se traduce en las dificultades para iniciar una vida independiente y para prepararse para la etapa adulta . Pasada la pandemia, estos datos de vulnerabilidad se han recuperado, pero la directora del Fad Joventut, Anna Sanmartín, ha advertido de que no hay motivos para la alegría porque se partía de "cifras inconcebibles", por malas. El pasado año el porcentaje de jóvenes con gran capacidad de ahorro se desplomó en 8 puntos y fueron las mujeres quienes más sufrieron. Pol Robert, operario de una fábrica de 29 años, dice que pese a tener un sueldo superior al de sus amigos, "apenas" puede ir de vacaciones. "Mis padres cobraban quizás menos que yo, pero se compraron un piso y yo no puedo emanciparme".

El reto de la FP

Para elaborar el informe, los investigadores de Fad Joventut han evaluado aspectos como el trabajo, la emancipación, la formación, las nuevas tecnologías y la calidad de vida. Como resultado surge una lista en la que los jóvenes catalanes salen bastante maltrechos en el índice de desarrollo comparado, por debajo de las medias europea y española. "No necesitamos informes ni estadísticas para saber que quedarte en Catalunya o España es quedarte para trabajar por 500 euros y mil horas", relata Aina Sánchez, estudiante de máster que se plantea ir al extranjero para trabajar.

La pandemia impactó en esta juventud, pero con los datos del 2022 se constata que poco a poco se están recuperando las tasas precovido. Esto no quiere decir que sean datos buenos, como señala Sanmartín, que ha presentado su estudio en Madrid. En el mismo acto, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha subrayado que "uno de los grandes retos" del sistema educativo español es mejorar la calidad de la enseñanza de la FP para fomentar el empleo, reducir la tasa de abandono (que sitúa a España como el segundo país europeo) y la adaptación de la educación a las nuevas tecnologías y la robótica. Solo así, afirma, la juventud tendrá igualdad de oportunidades.

stats