El Estado reduce el déficit en 70.000 millones de euros desde la pandemia
El déficit público cae al 2,8% del PIB en 2024 y mejora su compromiso con Bruselas


MADRIDCuando España cerró el año de la pandemia con uno de los déficits públicos (la diferencia entre los ingresos y los gastos) más elevados de la Unión Europea, las dudas sobre cómo encauzaría la situación pesaban más que las certezas. Cinco años después, se puede afirmar que esas dudas han empezado a desvanecerse. Entre el ejercicio 2020 y 2024, en términos absolutos el Estado ha enjugado el saldo fiscal negativo del conjunto de las administraciones en casi 70.000 millones de euros. Así, del déficit de un 9,9% del PIB registrado en 2020 se ha pasado a un déficit de un 2,8% del PIB en 2024. "Es una muestra de la eficacia de la acción económica y la política fiscal del gobierno español", ha defendido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda,
Asimismo, con la cifra de cierre de 2024, España se ciñe al cumplimiento de las reglas fiscales –en vigor desde el pasado año–, como mínimo en cuanto al déficit público. De hecho, Montero recalcó que se trata de un déficit inferior en comparación con el compromiso que el gobierno español había asumido con Bruselas: tenía previsto cerrar el 2024 con un déficit público de un 3% del PIB. En términos absolutos, entre 2023 y 2024 el déficit se ha reducido en 8.072 millones.
Margen para defensa
Esta mejora del déficit de dos décimas respecto al compromiso que se estableció con la Comisión Europea supone un margen en lo que se refiere al gasto de este 2025 de unos 3.200 millones de euros (hay que tener en cuenta que una décima del PIB son unos 1.590 millones de euros). En plena discusión sobre el incremento del gasto público en defensa y un día después de que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, haya anunciado un plan de inversión en esta materia, Montero reconoció que es dinero que se podría destinar a ello, aunque matizó que habrá que mirar "partida por partida". En todo caso, la titular de Hacienda ha reiterado que el gobierno español está a la espera de cómo se resuelve el debate en Europa y, sobre todo, de si finalmente se flexibiliza la cláusula de salvaguarda y, por tanto, las reglas fiscales.
De nuevo, Montero ha aprovechado la presentación este jueves de la ejecución presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas para volver a sacar pecho de la gestión del gobierno de Pedro Sánchez en materia económica y contraponerla a la gestión de los gobiernos del Partido Popular. Así, recalcó que se ha llegado a este escenario sin aplicar recortes y fortaleciendo el estado del bienestar. "Estos años teníamos claro que, cuantos más ciudadanos se reincorporaran a la recuperación de la actividad económica, las crisis serían menos intensas", ha dicho Montero.
Los últimos cinco años han estado marcados por la pandemia de la Covid-19, la crisis energética y de precios o catástrofes naturales como la erupción del volcán en La Palma o la DANA en la Comunidad Valenciana, situaciones que han impactado en la economía española. De hecho, Montero ha recordado que Bruselas ha dado permiso para que en el déficit fiscal de 2024 no se tenga en cuenta el gasto público para hacer frente a la DANA. De no haber sido así, el déficit público se habría disparado hasta el 3,52% del PIB (5.524 millones de euros más). Por el contrario, parte del déficit se explica por el impacto negativo de sentencias judiciales sobre algunos cambios fiscales de los gobiernos del Partido Popular. "Suponen un coste de más de 11.000 millones de euros para las arcas públicas", ha dicho Montero.
Cataluña: déficit de un 0,41% del PIB
Por subsectores, la administración central cerró 2024 con un déficit de un 2,58% del PIB, asumiendo así el grueso del déficit del conjunto de las administraciones. En el caso de las comunidades autónomas, el déficit disminuyó hasta el 0,10% del PIB, cumpliendo con la referencia que tenían fijada, mientras que los ayuntamientos cerraron el 2024 con un superávit del 0,42% del PIB y la Seguridad Social con un déficit de un 0,53% del PIB.
Catalunya cerró el 2024 con un déficit público de un 0,41% del PIB (1.227 millones de euros), una mejora considerable en comparación con el 2023, año en el que el déficit se situó en el 1,37% del PIB. Sin embargo, es una de las cuatro comunidades autónomas que cerraron el ejercicio con números rojos, lo que le aboca al incumplimiento con las reglas fiscales y, en concreto, con la regla de gasto. De hecho, está previsto que la consejera de Economía, Alicia Romero, dé detalles este viernes. En todo caso, la ministra Montero ha reconocido que en este caso se estudiará si es necesario aplicar y como un plan de reequilibrio, como dicta Bruselas.
Ingresos tributarios
Tras esta reducción del déficit existe un nuevo boom de la recaudación tributaria, lo que Montero ha vinculado, principalmente, a la buena marcha de la economía y, en particular, del mercado laboral, mientras que sigue enfriando un potencial impacto de la inflación. El pasado año los ingresos tributarios escalaron hasta un récord de 294.734 millones de euros, un 8,4% más en comparación con el 2023, cuando ya se registró una cifra histórica (271.935 millones de euros).
Destaca la recaudación por el IRPF, que supuso unos ingresos de hasta 129.406 millones de euros, un 7,8% más que en el 2023. También incrementaron los ingresos por sociedades (39.096 millones en el 2024), IVA (92.54.21). Montero recalcó que esto ha sido posible en paralelo a la aplicación de ciertas bonificaciones fiscales, como las ayudas al transporte público, la rebaja del IVA de algunos alimentos durante una parte del año o la rebaja de impuestos como el IRPF para las rentas más bajas.