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Unos 2.500 presos se fugan después de que los rebeldes ocupen otra ciudad en la República Democrática del Congo

Los milicianos del M23 invaden Bukavu, una localidad estratégica en el este del país

Rebeldes del M23, en la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo.
ARA
16/02/2025
2 min
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BarcelonaUnos 2.500 presos huyeron de la cárcel de la ciudad de Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo, después de que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) haya ocupado la localidad este fin de semana y haya prendido fuego al centro penitenciario, según informaron las autoridades locales y los líderes de la sociedad. Asimismo, los milicianos saquearon decenas de comercios y muchos vecinos aprovecharon para robar todo lo que pudieron, en una situación de caos y pánico generalizado.

"Los rebeldes están en la ciudad. De momento, no sabemos qué hacer. Todavía es arriesgado salir", ha explicado Jean Pierre Mizini, el responsable municipal de Kadutu, un barrio de la ciudad, quien también ha afirmado que se sienten "rasgos esporádicos". Según él, las fuerzas armadas del país se retiraron de Bukavu en cuanto llegaron los rebeldes con el objetivo de evitar un baño de sangre. Un líder de la sociedad civil, Hypocrate Marume, también confirmó los hechos. "Han detenido a algunos jóvenes con armas", añadió.

Bukavu es una ciudad estratégica de un millón de habitantes, ubicada en la provincia de Kivu del Sur, en el este del país. Los rebeldes del M23 ocuparon la localidad, aunque el 3 de febrero aseguraron que no lo harían. El pasado 27 de enero también invadieron la ciudad de Goma, de dos millones de habitantes y sede de agencias de Naciones Unidas y de ONG internacionales. En consecuencia, actualmente ya controlan las capitales de las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, que hacen frontera con Ruanda y son ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamental en la industria tecnológica y la fabricación de teléfonos móviles. La ofensiva ha causado casi 3.000 muertes, unos 2.900 heridos y cientos de miles de desplazados.

El M23 está formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994. El gobierno congoleño acusa a Ruanda de apoyar al grupo armado con el objetivo de tomar el control de las ricas minas del país. Las Naciones Unidas también defienden la misma hipótesis. El M23 reanudó su actividad en noviembre del 2021 con ataques relámpagos contra el ejército congoleño. Desde entonces, ha avanzado hasta invadir Goma y Bukavu.

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