Meloni vuelve a intentarlo: llegan a Albania 40 migrantes con órdenes de repatriación
Italia ha realizado un cambio legal para trasladar a solicitantes con órdenes de expulsión que ya estaban en territorio italiano

BarcelonaUn grupo de 40 migrantes a los que Italia ha denegado el asilo han llegado este viernes a Albania, donde serán recluidos a la espera de ser repatriados a sus países de origen, según informa la prensa local. Se trata del cuarto intento del gobierno de Giorgia Meloni, después de que la justicia tumbara los anteriores traslados. Los migrantes han desembarcado en el puerto de Shëngjin y serán trasladados al centro de Gjadër, una de las instalaciones de internamiento construidas por Italia en el país balcánico en el marco de un controvertido acuerdo entre Roma y Tirana pensado para externalizar la acogida de los migrantes rescatados en el Mediterráneo, con la idea de que ni tan siquiera.
Tras los diversos golpes judiciales, el 28 de marzo el gobierno italiano hizo, por decreto, un cambio legal en el protocolo para poder enviar también a personas que ya estaban recluidas en Italia, en los denominados centros de permanencia para la repatriación (CPR): migrantes a los que se les ha entregado la orden de expulsión y están a la orden de expulsión. Es el caso de las 40 personas trasladadas este viernes a Albania, que estaban en el CPR de Brindisi. Son los primeros que no han llegado a los centros albaneses directamente después de ser interceptados en el mar. Según medios italianos, provienen de países como Argelia, Túnez y Bangladesh.
Según el pacto firmado a finales de 2023, los centros albaneses se consideran extraterritoriales y están bajo jurisdicción de Italia. Con el cambio legal de hace dos semanas, el campamento de Gjadër pasó a ser clasificado como un CPR más de la red de acogida del país, pero está por ver si la justicia italiana acepta esta medida. Según esta normativa, los migrantes que han llegado a Albania pueden quedarse recluidos en Gjadër hasta 18 meses mientras esperan la luz verde de sus países de origen para ser repatriados, algo que en muchas ocasiones nunca acaba ocurriendo.
El primer envío se realizó en octubre del año pasado, pero la justicia obligó a devolver a los migrantes a Italia, argumentando que no podían ser devueltos a sus países de origen, Bangladesh y Egipto, porque no se pueden considerar suficientemente seguros. Un mes después, el Tribunal de Roma pidió al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que se pronuncie al respecto, y se espera que lo haga en junio.
El proyecto de externalización del control fronterizo en Albania preveía acoger hasta 36.000 inmigrantes cada año, con un coste de unos 800 millones de euros en cinco años para Italia, que asume los gastos de manutención y atención de los migrantes, mientras que el país balcán.