Zelenski alerta de que el número de soldados norcoreanos en Rusia "podría ascender a 100.000"
El presidente ucraniano presiona desde el Parlamento Europeo para que los Estados miembros dejen utilizar los misiles que entregan a Ucrania contra territorio ruso
BruselasNuevo grito de ayuda del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, desde Bruselas en un pleno especial en el Parlamento Europeo con motivo de los 1.000 días de guerra. El líder ucraniano ha alertado en un discurso en remoto de "la escalada" de la guerra y ha asegurado que, "según algunos informes", el número de soldados norcoreanos que lucharán del lado de las tropas rusas contra Ucrania "podría ascender a 100.000". Ante este "reto", Zelenski pidió a la Eurocámara que no "tenga miedo de ayudar aún más" a Kiiv, sobre todo ampliando las sanciones contra el régimen de Vladimir Putin y permitiendo que pueda utilizar los misiles que recibe de los aliados europeos contra territorio ruso.
El aviso de Zelenski sobre el número de soldados norcoreanos que podrían ir a Rusia llega al día siguiente de que el medio de comunicación Bloomberg afirmara –citando fuentes anónimas– que Pyongyang podría finalmente enviar hasta 100.000 militares a territorio ruso. De hecho, el presidente ucraniano también anunció el pasado mes en una cumbre europea en Bruselas la implicación del ejército norcoreano en la guerra de Ucrania. Sin embargo, en ese momento cifró el número de refuerzos norcoreanos en unos 11.000, que ahora ya se encuentran en la región rusa de Kursk.
En este contexto, el líder ucraniano ha avisado que a "Putin sólo le interesan el poder y el dinero", y no detendrá la invasión en Ucrania si no tiene una "motivación real para empezar negociaciones". Por ello, pidió a la Eurocámara y al global de la Unión Europea que "aumente la presión en Rusia" para que no tenga más remedio que sentarse a una mesa a negociar y auguró que 2025 será "el año de la paz" ". "Les recuerdo todo lo que Europa puede conseguir. Tenemos que empujar a Rusia hacia una paz justa", ha insistido Zelenski entre aplausos de los eurodiputados.
Ahora bien, para presionar a Putin, Zelenski ha pedido al global de la Unión Europea una serie de medidas que, de momento, no se hacen realidad. La más destacada es que los Estados miembros dejen utilizar contra territorio ruso los misiles que entregan al ejército ucraniano. Aunque Estados Unidos ya lo permite y que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha pedido a los socios europeos que también tomen esta decisión, la mayoría de aliados de la UE –como Francia, Alemania o Italia– aún no han dado el paso.
En la misma línea, el presidente de Ucrania ha instado a la UE a incrementar las sanciones económicas que se le aplican a Rusia y, entre otros, redirigir los beneficios de los fondos rusos que se encuentran congelados en territorio europeo en armar a las tropas ucranianas. De hecho, con el aval de ese dinero de activos congelados, el bloque comunitario pretende entregar un préstamo de 35.000 millones de euros a Kiiv, pero es una iniciativa que requiere unanimidad y la Hungría del proruso Viktor Orbán la veta.
Crítica a la llamada de Scholz a Putin
Zelenski también ha aprovechado el altavoz para criticar que haya gobiernos europeos que estén centrados en ganar elecciones "a expensas de la guerra de Ucrania" y ha recordado que "no se puede vender" el país ucraniano, así como tampoco los Balcanes o el resto de países candidatos a adherirse a la UE, a cambio de una ganancia electoral. "Nadie puede disfrutar de aguas tranquilas en medio de una tormenta", ha dicho el presidente de Ucrania en referencia implícitamente a la llamada del canciller alemán, Olaf Scholz, a Putin.
En este sentido, el presidente del grupo europarlamentario de los conservadores europeos, Manfred Weber, ha aprovechado el mensaje de Zelenski para cargar contra Scholz y le ha pedido, entre otras cosas, "que aporte todos los sistemas Taurus que necesita Ucrania". Y la portavoz socialdemócrata, Iratxe García, pese a formar parte del grupo de gobiernos como el alemán o el español, ha criticado duramente contra los países que no permiten a las tropas ucranianas utilizar los misiles que le entregan contra objetivos que se encuentran en territorio ruso. "Cada línea roja que nos autoimpongamos, Ucrania lo paga con vidas humanas y destrucción", ha dicho la líder socialista.