Unicef alerta de que el 16% de los niños de Gaza de menos de 2 años sufren malnutrición severa
Un estudio revela que las familias disponen de media de un litro de agua por persona y día para beber, cocinar y lavarse
BarcelonaEl desastre humanitario que ha desatado la ofensiva israelí sobre Gaza deja imágenes cada vez más brutales, después de veinte semanas de ataques indiscriminados contra la población civil. Como la de criaturas pequeñas con una cinta métrica colocada en el antebrazo que sirve para determinar su grado de desnutrición. Según un estudio realizado a finales de enero, en el norte de la Franja, donde Israel bloquea la llegada de todo tipo de ayuda humanitaria, una de cada seis criaturas menores de 2 años sufre malnutrición severa. De éstas, un 3% sufren lo que técnicamente se conoce como pérdida masiva de masa muscular, la forma más grave de malnutrición, que pone a los niños en una situación de elevado riesgo de complicaciones a menos que reciban tratamiento urgente. Dicho en otras palabras: se están muriendo de hambre.
Los autores advierten que, dado que el estudio se realizó en enero en los precarios centros de salud y en los refugios, la situación actual es probablemente aún más grave. En el sur de la Franja, donde la ayuda humanitaria sí llega, pero con cuentagotas, el porcentaje de niños pequeños con malnutrición aguda es del 5%. "La franja de Gaza se asoma a un estallido de mortalidad infantil evitable que agravaría aún más el ritmo ya insoportable de muertes de niños", denuncia Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Unicef. "Llevamos semanas avisando de que la franja de Gaza está a punto de sufrir una crisis nutricional. Si el conflicto no se acaba ahora, la nutrición infantil seguirá cayendo en picado y causará muertes evitables o problemas de salud que afectarán a los niños de Gaza la resto de su vida, con posibles consecuencias intergeneracionales".
Crisis alimentaria
Pese al bloqueo al que Israel somete la Franja desde hace diecisiete años, bajo un férreo control por tierra, mar y aire, los niveles de malnutrición infantil eran del 0,8% entre los menores de 5 años antes de la guerra actual. Unicef destaca que no existen precedentes en el mundo de un crecimiento tan acelerado en tres meses y que será muy complicado recuperarse, salvo que la situación cambie drásticamente. Desde el punto de vista del conjunto de la población, el informe destaca tres cifras alarmantes:
- El 90% de niños y niñas menores de 2 años sólo tienen acceso a alimentos de bajo valor nutricional.
- El 95% de mujeres embarazadas o que están amamantando sufren pobreza alimentaria severa.
- El 65% de las familias sólo tienen una comida al día.
- Más del 95% de familias aseguran que limitan las raciones de los adultos para asegurarse de que las criaturas coman.
El acceso al agua potable es otro problema grave que se suma al de la alimentación: no hay agua suficiente para beber y cocinar ni para la higiene. El estudio revela que, en promedio, los hogares disponen de un litro de agua potable por persona y día. Los estándares humanitarios dicen que con menos de tres litros no puede asegurarse la supervivencia.
Hambre y enfermedades
Con una población hambrienta, sedienta, debilitada por veinte semanas de guerra y desplazada por la fuerza repetidamente, las enfermedades se esparcen. El 70% de los menores de 5 años a los que se ha podido acceder para el estudio sufren diarreas, un 23% más que antes de la ofensiva israelí. "Hambre y enfermedad son una combinación mortífera", señala Mike Ryan, director del programa de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Las criaturas que tienen diarrea no pueden absorber bien los nutrientes. Es muy peligroso, trágico y está pasando ante nuestras narices". Si a todo esto se añade que el sistema sanitario de Gaza ha sido sistemáticamente destruido en la ofensiva militar israelí, el panorama es desolador.