El análisis de Antoni Bassas: '¿Nadie propondrá una reforma a fondo de la administración?'
De repensarla. De cómo hacerla más rápida y eficiente para los ciudadanos. Casi todos los presidentes han hablado alguna vez y ninguno ha salido adelante. Quizás pida un liderazgo y una ambición que hoy nos parecen propios de otra época
Mañana el candidato Carles Puigdemont presentará a Elna sus listas, las de Junts. Habrá alguna sorpresa de diputados que no repetirán, en gran parte por la inclusión de independientes, y alguna presencia destinada a compensar alguna ausencia forzosa por razones jurídicas.
Mientras tanto, Pere Aragonès ha decidido que lo vemos y lo sentimos cada día porque necesita recuperar el terreno perdido en las encuestas y esta mañana le ha dicho a Jordi Basté que está "dispuesto a ir donde haga falta" para debatir con Puigdemont durante la campaña electoral. Incluso si tiene que salir de Catalunya para hacer un hipotético debate a tres con él y Salvador Illa, también. Ya les comenté ayer que Junts estaba rechazando, de momento, todas las solicitudes de debates a tres que le estaban haciendo los medios privados. Veremos si esto cambiará en las próximas cinco semanas, que es lo queda para que acabe la campaña electoral.
La campaña se hará en un momento muy delicado, peligroso según cómo, del estado del mundo con dos guerras en curso, ambas a las puertas de Europa. Esto, junto a crisis como la sequía o la vivienda. O ésta que explicamos hoy:
Sobran plazas de profesor de instituto. La mitad de especialidades de ESO y formación profesional tiene menos aspirantes que las vacantes que se han ofrecido. ¿Agotamiento?, ¿desprestigio? ¿No vamos a reaccionar a este problema que es consecuencia del estado de cosas en la sociedad?
Y eso nos lleva a otra cuestión. Hay una cuestión de la que no se habla de que es la reforma a fondo de la administración. De repensarla. De cómo hacerla más rápida y eficiente para los ciudadanos, y no un laberinto paralizante como a menudo es ahora, de modo que fuera más atractiva, también con más funcionarios. No es fácil. Casi todos los presidentes han hablado alguna vez y ninguno ha salido adelante. Quizás pida un liderazgo y una ambición que hoy nos parecen propios de otra época.
Buenos días.