El consultorio

¿Hay consumo seguro de alcohol durante el embarazo?

Un 42% de las embarazadas toman alcohol, pero los profesionales advierten de que no hay riesgo cero ni consumo seguro

L.B.
3 min
Embarazo

BarcelonaLa respuesta es clara: no. No se puede beber alcohol durante el embarazo ni durante la lactancia. Ni siquiera una copa ocasional de vino o una cerveza, puesto que "no hay consumo de alcohol seguro durante el embarazo", como indica Maia Brik, médica especialista del Servicio de Obstetricia del Hospital del la Vall d'Hebron e investigadora del grupo de investigación en medicina materna y fetal de la Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR). "No hay riesgo cero ni consumo seguro. Se ha demostrado que incluso una sola copa de vino o cerveza puede asociarse a algún problema, sobre todo en cuanto al bebé. Depende también de la predisposición genética a sufrir malformaciones y también influye la edad materna", añade. Un consumo elevado se asocia a trastornos más graves, pero "un consumo moderado o puntual también se asocia a problemas", destaca Brik.

¿Cuáles son los riesgos?

Hay riesgos tanto para el embarazo en sí como para el bebé. El consumo de alcohol "se ha asociado a tasas más elevadas de aborto, de crecimiento intrauterino restringido (CIR) –cuando el crecimiento del feto se atrasa–, de parto prematuro e, incluso, de riesgo de muerto intrauterina", indica esta médico.

También se ha relacionado con los trastornos del espectro del alcoholismo fetal (TEAF), que son una serie de afectaciones que una persona puede tener si su madre ha bebido alcohol durante el embarazo. Estas alteraciones pueden incluir discapacidades físicas y cognitivas, así como problemas de conducta y de aprendizaje, y a menudo se pueden dar varias afectaciones a la vez. "Ahora hablamos de espectro porque las afectaciones pueden ser leves o más graves", dice Brik.

La forma más grave es el síndrome alcohólico fetal (SAF). Sus características se pueden dividir en malformaciones morfológicas –especialmente defectos craneofaciales–, retraso en el crecimiento y alteraciones del sistema nervioso central, expresadas principalmente como alteraciones cognitivas, conductuales, de socialización y del aprendizaje.

¿Qué riesgos hay durante la lactancia?

El consumo de alcohol durante la lactancia también se puede asociar a "alteraciones conductuales del bebé, alteración del patrón de sueño, bebés más pequeños...", indica Brik. La recomendación es no beber ni durante el embarazo ni durante la lactancia. "Si hay una dependencia importante al alcohol, entonces, con la ayuda de los profesionales sanitarios, se tiene que intentar hacer una reducción de riesgos, como por ejemplo dejar al menos tres o cuatro horas entre que se toma una copa y que se da de lactar –como proponen las guías–. Pero esta no es la recomendación general, esto es para las personas que no pueden dejar el alcohol", añade la investigadora.

¿Está infravalorado el consumo de alcohol?

De hecho, la percepción del riesgo del consumo de alcohol durante el embarazo y la lactancia es baja o nula. Un estudio llevado a cabo por investigadores de Catalunya e Italia, publicado en la revista científica Alcohol, revela que un 42% de las embarazadas toman alcohol, a pesar de que no lo explican en las entrevistas con el personal sanitario. 

El estudio, realizado por un equipo de investigadores de BCNatal (Centre de Medicina Maternofetal i Neonatal de Barcelona, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y el Hospital Clínic), conjuntamente con investigadores de Italia, ha puesto de manifiesto que la ingesta de alcohol durante el embarazo todavía está infravalorada. 

Según las respuestas a los cuestionarios, solo un 2,6% de las mujeres reconocían haber consumido alcohol más de una vez durante el embarazo, pero los análisis de pelo mostraban unos datos muy diferentes. El hecho de que un 42% de las embarazadas tomen alcohol pero solo un 2,6% lo reconozcan implica que existe una diferencia entre la percepción que tienen las embarazadas y su consumo real.

Muchas mujeres creen que ingerir pequeñas cantidades de alcohol –como por ejemplo una copa de vino a la semana, considerado consumo social– no es nocivo para el feto, pero investigadores alemanes han demostrado que las mujeres que toman alcohol durante el embarazo, incluso en pequeñas cantidades, pueden tener hijos con un nivel intelectual inferior.

Los profesionales piden incrementar las campañas de sensibilización para concienciar a la sociedad de los riesgos del consumo de alcohol durante el embarazo y la lactancia.

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