Reynders, el aliado de Cs en Bruselas que quiere presidir el Consejo de Europa

BruselasLa candidatura para presidir el Consejo de Europa que ha oficializado esta semana el comisario de Justicia, Didier Reynders (Lieja, 1958), no sólo dejará en el aire la mediación de Bruselas en las negociaciones del PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) si no llegan a ningún acuerdo antes del 25 de abril, sino que también dejará a Ciudadanos sin su principal aliado en la Comisión Europea.

Reynders, presidente del Movimiento Reformista, partido liberal belga, ha hecho diferentes gestos en favor de la agenda política de los naranjas y de sus intereses, sobre todo durante estos últimos meses con la ley de amnistía. El movimiento más polémico fue cuando pidió al gobierno español información por carta sobre la entonces potencial medida de gracia, cuando todavía ni siquiera se había acordado. El PSOE achacó las prisas y dudas de Reynders sobre la amnistía a su color político, porque es del mismo grupo que Ciudadanos, de los liberales.

En todo caso, ha sido un político influyente en Europa. Antes de llegar a la Comisión Europea, Reynders había ocupado diferentes cargos en la administración belga y en las instituciones comunitarias. Entre otros, ha sido ministro de Defensa, Exteriores, Asuntos Europeos y, especialmente, Finanzas. Y fue cuando ocupaba la cartera de Economía que se hizo un nombre en las instituciones europeas como presidente del Eurogrupo, que son los encuentros entre ministros de Finanzas de los países del euro.

Más allá de la amnistía, también levantó polvareda el encuentro que Reynders mantuvo con Societat Civil Catalana (SCC), aunque los códigos de conducta de la UE prohíben a los comisarios reunirse con organizaciones no registradas, como era el caso. Además, se reunió en más de una vez con el líder del grupo parlamentario naranja en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez.

En cambio, el comisario de Justicia y estado de derecho rechazó reunirse con el expresidente en el exilio Carles Puigdemont tras el encuentro con SCC. "Un comisario que manifiestamente incumple el código de conducta para favorecer a un socio político no es apto para, después, elaborar los informes sobre el cumplimiento del estado de derecho", pió Puigdemont.