Xavier Arbós: "Ahora no está en los planes del Instituto pensar sobre el referendo"
Director del Instituto de Estudios del Autogobierno


BarcelonaXavier Arbós (Barcelona, 1954) es catedrático de derecho constitucional y dirige el Instituto de Estudios del Autogobierno con el nuevo gobierno de Salvador Illa. El mismo ente que durante el Proceso se dedicó también a pensar las estructuras de estado.
¿Cuál es su plan como nuevo director del Instituto?
— Continuar lo que ha hecho siempre el Instituto. Adaptar los ámbitos de investigación a los temas de actualidad como la inmigración, financiación, asimetrías en los estados descentralizados o la relación de las regiones con la Unión Europea.
¿Su papel debe ser reflexionar para ampliar el autogobierno?
— Tiene que hacer una reflexión sobre la mejora del autogobierno.
¿Mejorar el autogobierno es lo mismo que ampliarlo?
— Si se amplía sin mejorar haremos un mal negocio. Al Instituto no le corresponde decir dónde se sitúan las mejoras ni los aumentos del autogobierno, pero sí puede contribuir a explicar experiencias externas.
¿El Instituto debe, pues, pensar sobre la financiación y el traspaso de Cercanías?
— Es legítimo aspirar, si así se decide, a una singularidad en materia fiscal. Pero si esto interesa que sea aceptado, en Cataluña debemos asumir que el sentimiento de pertenencia autonómico no es una singularidad de aquí, del País Vasco o Galicia, sino que se da en otros ámbitos. Ser consciente de estas asimetrías permite mejorar el reconocimiento de sistemas federales.
Sin embargo, el sentimiento de pertenencia que puede haber en Catalunya y en el País Vasco no es el mismo que el de Murcia o la Comunidad de Madrid.
— Ciertamente, no son los mismos. Tampoco estoy hablando de identidad nacional, sino de elementos de movilización de identidad autonómica. La historia del estado de las autonomías no habría sido la misma si en el 81 Andalucía no hubiera dado un salto adelante con un referéndum de iniciativa autonómica que superaba todas las previsiones. Se debe trabajar la diplomacia interprovincial.
¿Cree que no se ha explorado lo suficiente hasta ahora la cooperación entre autonomías?
— La tradición del catalanismo ha puesto un gran énfasis en el bilateralismo, que es decisivo, pero también es importante que Catalunya asuma que si alguna vez debe haber una reforma constitucional habrá que tener en cuenta a las demás comunidades. territorios con los que puede compartir intereses: pensar que si es imprescindible tener una delegación en Bruselas no es menos importante saber a qué teléfono debes llamar a Andalucía, en el País Vasco, Asturias... para poder propiciar los intereses de Cataluña.
Pero después de lo que ha pasado en los últimos años, con el Estatut, el referéndum y la DUI, ¿Cataluña no es un caso muy singular respecto al resto de comunidades?
— Sí, evidentemente tenemos problemas singulares y parte de la política consiste en reparar esto. Pero salir de nuestros problemas no será posible fiándolo todo a las relaciones bilaterales;
En el País Vasco y en Catalunya hay un sistema propio de partidos y en el resto de comunidades normalmente se replican PP y PSOE de ámbito estatal. ¿Cree que pueden predominar los intereses autonómicos?
— Hay identidades fuertes que vienen marcadas por la historia, como Cataluña, pero también identidades más recientes, no digo si son más o menos fuertes, como Andalucía o Extremadura. No podemos menospreciar el peso de tantos años de existencia de autogobierno, también en la formación de élites de los partidos en las asambleas legislativas autonómicas.
Durante el Proceso, el Instituto fue uno de los epicentros para pensar las llamadas estructuras de estado, llegando incluso a entrar la Guardia Civil en el marco de un proceso judicial. ¿Qué piensa de esta etapa?
— Que entrase la Guardia Civil lo encuentro lamentable. Y sobre lo que hizo el Instituto en esta etapa, puedo estar de acuerdo o no, pero entiendo que estuviera en la línea del Govern.
El Instituto ha reflexionado mucho sobre el derecho a decidir y el referendo. ¿Se acabó ahora esta reflexión?
— No ha terminado, se puede volver a plantear, pero honestamente creo que ahora hay otras cosas que necesitan cierta atención, como la financiación o la inmigración. Por tanto, ahora no está en los planes del Instituto.
La última reflexión que hizo el Instituto, junto con el anterior Govern, fue el acuerdo de claridad. ¿Recuperarán la idea?
— Éste es uno de los últimos informes, que está muy bien. Si volviera a ponerse sobre la mesa alguna derivada del acuerdo de claridad nos pondríamos, pero por ahora no.
¿El Gobierno les ha hecho algún encargo concreto?
— Por el momento, no.