¿Sobra agua en el Ebro para trasvasar a Barcelona?
La mayoría actual del Parlament y el consenso en el Ebro se oponen a la interconexión
TortosaEsta semana la Comunidad de Regantes ha comenzado la soltada de las aguas en todo el margen izquierdo del delta del Ebro, que da el pistoletazo de salida a la campaña del arroz. Los regantes podrán volver a disponer del 100% de dotación de riego, después de que el pasado año sufrieran restricciones de hasta el 50% de la concesión por la sequía. Marcel·la Otamendi Escoda lleva cuarenta años cultivando arroz y nunca había sufrido tanto por la cosecha como hace un año. "Al inicio de la campaña, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) nos dejó sin apenas agua. La Comunidad de Regantes reaccionó rápidamente y pudimos poner en funcionamiento nuevos sistemas de bombeo para promover la reutilización de aguas de forma muy quirúrgica. Con esto pudimos asegurar que no muriera todo lo sembrado". Porque a pesar de la sensación de opulencia hídrica de que en algunos momentos puedan proyectar las imágenes del tramo final del Ebro, en el sur de Catalunya cada vez hay menos agua. Y la que está está salinizada por la proximidad del mar.
Y en este contexto de falta de agua, el pasado febrero, aprovechando una crecida extraordinaria del río Ebro por las lluvias caídas en el norte de la Península, el Observatorio Intercolegial del Agua pidió aprovechar los caudales " sobrantes" del Ebro concedidos al Camp de Tarragona para prolongar el sistema y trasvasar el agua hasta Barcelona. Según este organismo –que integran los colegios de Ingenieros de Caminos e Industriales, de Agrónomos y Economistas–, la solución pasaría por la interconexión de redes entre el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) y Aigües Ter-Llobregat ( ATL). "La propuesta que planteamos tiene una complejidad muy inferior a otras obras a realizar, como por ejemplo las desaladoras o el transporte de agua en barco. Es la solución más rápida y económica que se nos ocurre para paliar los problemas de abastecimiento y cubrir el 100% del agua necesaria para la región metropolitana", explicó Xavier Minguillón, miembro de la comisión de agua, energía y medio ambiente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canals y Puertos. "No es una desalinizadora o una regeneradora, que necesita complejidad técnica [...]. Si nos creemos que estamos en emergencia, debe enfocarse la interconexión como una solución de emergencia", añadió Carles Conill, presidente de la misma comisión.
La propuesta se topó con el rechazo generalizado a las Terres de l'Ebre, donde existe un consenso político y social amplio en contra de la interconexión. "Quieren presentar a la gente del Ebro como insolidarios, e irresponsablemente atienden un conflicto entre territorios que es inexistente. Aquí, el único conflicto que hay es de intereses y de modelo de desarrollo, entre el pequeño campesinado y el agroindustria, entre los vecinos de Barcelona que no pueden pagar el alquiler del piso y el sector turístico e inmobiliario", denuncia Josep Sabaté Ibáñez, activista de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), entidad que nació hace veinte -cinco años para reivindicar la protección del río. Por el momento, la Generalitat también se ha mantenido firme en el no al trasvase.
Desde entidades como la PDE defienden que es el momento de repensar modelos y soluciones. "No se trata de abordar el problema desde la gestión de la oferta, sino desde la demanda. ¿Cómo puede que en Catalunya haya problemas para inundar los arrozales del Delta, mientras seguimos llenando piscinas para satisfacer el turismo? A Cataluña consumimos un 31% más de agua de la que tenemos. Y esto no me lo he inventado yo, ni la PDE. Son datos del Water Exploitation Index (WEI), el índice oficial que utiliza la Agencia Europea del Medio Ambiente para medir los usos hídricos", explica Sabaté.
El debate es abierto y transversal, porque afecta al medio ambiente ya sectores como la agroindustria y el turismo; proyectos como el Hard Rock; competiciones como la Copa América; y debates sobre la gestión pública y privada del agua. "En las elecciones del 12 de mayo, los partidos deberían dejar muy claro qué modelo proponen, pero en lugar de afrontar el debate, la percepción es que por lo general están más pendientes de pasar la temporada turística sin restricciones, de superar el verano como sea. La mirada está centrada en el corto plazo.
¿Están a favor del trasvase del Ebro?
-
PSC: en contra
Están en contra de la interconexión de redes y defienden la autosuficiencia de las cuencas. Su solución pasa por la regeneración, la potabilización y la desalación del agua, y por acelerar inversiones.
-
ERC: en contra
ERC se muestra en contra. La última legislatura el consejero de Acción Climática fue tajante en el Parlament: “No haremos trasvases”. Defienden políticas como la desalinización y la regeneración.
-
Juntos+: en contra
Juntos varió de postura en las distintas mociones en el Parlamento que instaban a rechazarlo. Se abstuvieron en diciembre y aprobaron una en febrero. Turull, sin embargo, en la precampaña, ha sido claro: "No haremos trasvases".
-
Vox: a favor
Vox está a favor de “tantos trasvases como sean necesarios”, incluido el del Ebro. De hecho, esta postura ha sido motivo de fricción en el gobierno de coalición de los de ultraderecha con el PP en Aragón.
-
CUP: en contra
La CUP está completamente en contra del trasvase y la reducción de los caudales de los ríos. Señalan el turismo como uno de los sectores agravantes de la sequía por su “consumo ilimitado de agua”.
-
Comunes Sumar: en contra
Se oponen frontalmente al trasvase y han propuesto prohibir por ley la opción de realizarlo, por el alto impacto ecológico de la medida. Ven que el Delta está en peligro y que el trasvase sería una "sentencia de muerte".
-
Cs: ambivalentes
Ciudadanos, más allá de criticar que en los últimos años no se han ejecutado medidas suficientes para paliar la sequía ni para proteger el delta del Ebro, no concreta si está a favor o en contra de la medida.
-
PP: a favor
El PP catalán no se opone al trasvase y son favorables a la interconexión de emergencia con el sistema Ter-Llobregat para realizar extracciones puntuales en el río. En Aragón, el PP se opone.