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El auge de la extrema derecha

Así gobierna Silvia Orriols en Ripoll: sin cordón sanitario y con una relación tensa con la oposición

Juntos ha aprobado una decena de propuestas de Alianza en materia económica, pero la extrema derecha se ha quedado sola en seguridad e inmigración

La alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, justo antes de perder la cuestión de confianza .
19/02/2025
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Gerona"En Ripoll no hay cordón sanitario", decía este martes el concejal de Junts Ferran Raigon después de que su partido se echara atrás a última hora de la moción de censura para echar a la alcaldesa de extrema derecha Sílvia Orriols. De hecho, desde que la líder de Aliança Catalana ocupa el máximo cargo en el ayuntamiento ripollés, jamás ha habido cordón sanitario. Hasta la fecha se han celebrado 25 sesiones plenarias, con más de un centenar de mociones a la orden del día, la mayoría presentadas por el equipo de gobierno. No ha logrado aprobar ninguna que vinculara inmigración e inseguridad, como ha intentado de forma recurrente y, del resto, muchas han acabado siendo rechazadas a consecuencia de la minoría de Aliança Catalana en el pleno municipal. Pero Orriols no ha vivido aislada políticamente en este último año y medio en Ripoll. De hecho, fue habitual que haya ido aprobando mociones con los votos de un partido u otro de la oposición. El partido que votó más veces junto a Aliança fue, justamente, Junts.

Más de diez veces, los junteros se han desmarcado de ERC, el PSC y la CUP y han apoyado propuestas de Aliança, a menudo también de la mano del concejal de Som-hi Ripoll, que proviene de una escisión de Junts. Lo ha hecho en temas relativos a impuestos, inversiones, energía, urbanismo, vivienda y empresa, haciendo evidente que, al menos en materia económica, ambos partidos no presentan demasiadas diferencias y se encuentran en la misma bancada dentro de la clásica diferencia entre derechas e izquierdas. Los tres concejales ripolleses del partido de Carles Puigdemont han avalado cuestiones estratégicas del mandato de Sílvia Orriols, como la modificación del plan urbanístico en la zona del sur de Caselles, para ampliar el barrio con nuevas viviendas en una zona de campos. También ha permitido un convenio con la Fundación Eduard Soler para favorecer la promoción inmobiliaria en edificios de titularidad pública.

Con todo, alineándose con Aliança Catalana en cuestiones que el partido considera "buenas para Ripoll", Junts no ha desobedecido ninguna promesa o cordón sanitario pactado previamente porque, en Ripoll, las cinco fuerzas de la oposición nunca han acordado explícitamente un "pacto antifascista", como el Pacto Antifascista.

Juntos y Alianza, alineados en cuestiones económicas en Ripoll

El acercamiento de Junts i Aliança en materia económica también se puso de manifiesto en los presupuestos de este año, cuando los junteros, al igual que ERC, se mostraron dispuestos a negociarlos con Sílvia Orriols si incorporaba sus peticiones. Finalmente, en el pleno extraordinario de enero, ambos partidos votaron en contra. En el caso de Junts, reconocieron que eran unas cuentas positivas y que no las avalaban por las "formas" y el "tono crispado" que habitualmente utiliza la alcaldesa. Orriols reprochó a menudo a los concejales de Junts que su alcalde, Jordi Munell, había dejado el Ayuntamiento "arruinado". Orriols no pudo aprobar los presupuestos de 2024, pero los de 2025 los tendrá aprobados a partir del lunes, una vez fracasada la moción de censura de la oposición, por lo que tendrá una herramienta importante para hacer lo que se ha comprometido a hacer. Las cuentas, que gestionarán un importe total de 15,3 millones de euros, tienen la seguridad y la limpieza, con la contratación de más personal y servicios, como líneas principales de gasto, así como la cultura popular, promocionando eventos como la boda a labrador y el pubillaje.

Si Orriols ha utilizado una actitud beligerante con los concejales de Junts, aún lo ha sido más con los de ERC, el PSC y la CUP y la tónica habitual de los plenos ha sido la tensión y el intercambio de reproches. Hasta el punto de que, en más de una ocasión, los partidos de la oposición pidieron la atención del secretario, tras recibir insultos o desconsideraciones fuera de micrófono de la alcaldesa o de alguno de sus concejales.

Pese a los acuerdos más o menos puntuales con Junts, es cierto que, en líneas generales, los 6 concejales de Aliança han quedado solos en la mayoría de las votaciones que han propuesto. Sobre todo en temas de seguridad e inmigración, en los que son mucho más duros que el resto de partidos, o en las mociones propuestas desde la oposición por Esquerra, PSC o CUP, a favor de la tolerancia y la convivencia. También, en una decena de ocasiones, ha habido votaciones por unanimidad, pero todas ellas con poco contenido político, centradas sobre todo en cuestiones administrativas y de organización.

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