Catalunya vacunará a los chicos de sexto de primaria del virus del papiloma humano
Hasta ahora solo se recomendaba a chicas porque se priorizaba la protección ante el cáncer de cérvix
BarcelonaCambio significativo en la prevención de las infecciones de transmisión sexual en edades tempranas. A partir del año que viene, Catalunya incluirá a los chicos de 11 a 12 años en el plan de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), una cobertura gratuita que hasta ahora solo se ofrecía a las chicas de esta edad y a algunas personas con condiciones de riesgo, como hombres homosexuales de hasta 26 años y mujeres que han superado un cáncer de cérvix para evitar recaídas. El curso que viene, sin embargo, la recomendación se extenderá a todos los estudiantes de sexo masculino en iguales condiciones que sus compañeras: se les ofrecerán dos dosis en sexto de primaria, el año a partir del cual se considera que los adolescentes empiezan a tener relaciones sexuales, con seis meses de diferencia entre las inyecciones. “Era una de las necesidades que teníamos por cubrir”, ha defendido el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que ha añadido que las vacunaciones ayudan a reducir “las desigualdades”.
Creer que los hombres son inmunes a este virus es falso y, ante esta realidad, y siguiendo las huellas de otros países como Alemania o Italia, el departamento de Salud ha incluido a los chicos en su programa de vacunación para "garantizar la protección frente a la infección del VPH con equidad". Es el primer territorio del Estado que lo hace. De hecho, y después de muchos años de reivindicación por parte de expertos para ofrecer de manera gratuita la vacuna del VPH a los chicos –hasta ahora, si la querían, tenían que pagar 300 euros en la farmacia– porque tienen un papel activo en la transmisión, el 19 de abril Salud presentó la propuesta de vacunación universal, también para los chicos, al Consejo Asesor de Vacunaciones de Catalunya.
Después de recibir luz verde, Salud ha informado este lunes que ya ha empezado a comprar vacunas contra el VPH (nonavalentes) para hacer frente al aumento de demanda: se ha previsto la adquisición de 175.000 dosis, unas 70.000 para ellos, para el curso próximo. El año que viene se dedicarán 8,2 millones de euros a esta estrategia, 3 millones de euros más.
En Catalunya, la vacunación en chicas a los 11 y 12 años empezó a implementarse en 2007 y los resultados son evidentes una década después: a pesar de que protegen contra nueve de los más de 100 tipos de VPH que existen, se han reducido en más del 60% de la incidencia de las verrugas anogenitales en chicas de entre 16 y 19 años. Además, la adhesión de las familias al programa es elevada, puesto que solo en 2021 el porcentaje de chicas potenciales que se vacunaron fue del 86%.
Protección indirecta para ellos
Las vacunas protegen en un 90% de los casos contra el cáncer de cuello uterino y en un 90% de las verrugas anogenitales. Esta vacunación exclusivamente en chicas ha dado protección indirecta a chicos y hombres que tienen sexo con mujeres, con la reducción de hasta el 6% de las verrugas genitales y la reducción de ciertos genotipos, a la vez que ha dado también protección indirecta a chicas y mujeres no vacunadas que tienen relaciones con otras mujeres. De hecho, epidemiológicamente, tiene más relación causal el VPH con el cáncer de cérvix que el tabaquismo con el cáncer de pulmón y los tumores que se asocian al virus afectan en un 94% a las mujeres. Si hasta ahora solo se incluían las chicas en el programa de vacunación es por un criterio de coste y eficiencia.
Sin embargo, los virus también pueden ser precursores de tumores anales, de penes y orofaringes y vacunarlas únicamente a ellas hace que la prevención tenga un alcance limitado. “Hay toda una serie de cánceres que están relacionados con el virus del papiloma, que es condición necesaria, no suficiente. En la mayoría de casos se resuelve por uno mismo, pero en algunas ocasiones persiste”, ha explicado la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, en declaraciones a la ACN.
Se estima que hasta el 90% de las mujeres y de los hombres sexualmente activos adquirirán en algún momento de su vida el VPH, sea por haber mantenido relaciones sexuales de cualquier tipo, como el coito o el sexo oral, o por haber compartido objetos en contacto con secreciones de mucosas infectadas, como por ejemplo los juguetes sexuales. A pesar de su incidencia global, es una infección silenciosa, asintomática en el 90% de los casos, y a menudo desconocida incluso para los que la sufren. Y si bien el preservativo reduce la exposición al virus en un 70% de los casos, no es infalible: hay zonas que los condones no cubren, como por ejemplo el escroto o la vulva, y que quedan desprotegidas. La buena noticia es que a la gran mayoría de infectados no les causará ningún problema, salvo por las molestas pero benignas verrugas genitales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó en 2018 la estrategia europea de la salud de los hombres, donde se recomendaba la promoción del papel de adolescentes y hombres en políticas, programas y servicios relacionados con las ITS, y la Comisión Europea, dentro del Plano Europeo de Lucha contra el Cáncer, expone que la vacunación es una herramienta para la lucha contra el cáncer. La Comisión Europea incentiva los estados miembros a ampliar la vacunación contra el VPH en chicos y chicas.
