El feminismo clama por "tejer resistencias" contra las violencias machistas
Unas 2.000 personas se manifiestan en Barcelona en las dos convocatorias previstas
BarcelonaUnas 2.000 personas se manifestaron este 25-N en las calles de Barcelona en las dos manifestaciones convocadas por el movimiento feminista, que volvió a mostrar la división, como ya ocurrió en los actos del 8-M. "No es abuso, es violación", "Viva la lucha feminista" o "Yo sí que te creo" han sido los gritos más oídos durante la marcha principal organizada por el colectivo Noviembre Feminista. "No vemos más que la punta del iceberg, las asesinadas. Pero las violencias son mucho más amplias y es importante acompañar a las mujeres y ayudarlas a identificar para prevenir", denunció una portavoz de la entidad, la abogada Marisa Fernández, que también reprochó la imposibilidad de luchar contra las "julianzas machas" machismo.
El Día Internacional por la Eliminación de las Violencias Machistas se ha seguido en varias ciudades para gritar que el machismo y las agresiones contra las mujeres crecen en un mundo en el que el patriarcado ha logrado sangre joven con el ascenso de partidos políticos de la extrema derecha en todo el mundo, negacionistas de las violencias. La Asamblea General de la ONU instauró esta jornada reivindicativa en 1999 para recordar el asesinato de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal cometido por el régimen del dictador Trujillo ese mismo día de 1960.
En Barcelona, como ya ocurrió el 8-M, ese día el movimiento se manifiesta por separado, dividido por cuestiones como el reconocimiento de las personas trans o la prostitución. La convocatoria más multitudinaria es la que ha organizado el colectivo Noviembre Feminista, a las 18 horas en la plaza Universidad. Varias activistas han leído el manifiesto en el que, bajo el título Tejamos resistencias, se denuncia la impunidad de las violencias machistas en todos los ámbitos, como la salud, las digitales, las que perpetra la administración o la violencia vicaria.
Este año se ha tenido un recuerdo especial para las mujeres andaluzas que sufren el desbarajuste por el retraso en la notificación del resultado de las mamografías, así como por las víctimas de las guerras en todo el mundo. A las 20.30 horas fue el turno de activistas procedentes de Palestina, Afganistán y Sudán. La música de Escandalera, Donabeet, Masta Quba, Ketekalles y la Coral #MeToo amenizará el trayecto de la manifestación.
El manifiesto constata cómo, pese a las leyes, las violencias machistas son una lacra estructural que se entrecruzan con formas de violencia racista, económica, institucional, digital y colonial. El movimiento alerta también de violencias a menudo invisibilizadas, como elexplotación en los cuidados, las agresiones perpetradas por miembros de la Iglesia y otras religiones, la pederastia oculta y el impacto de las desigualdades económicas, que cargan sobre las mujeres la precariedad y la pobreza infantil.
El manifiesto también acusa a las instituciones de fallar de forma sistemática a las víctimas, señalando la revictimización judicial, el colapso de los servicios sociales y la falta de aplicación de los protocolos. En este sentido, se denuncia la falta de diligencia en casos de violencia institucional o contra la infancia, incluidos los vinculados a la antigua DGAIA.
Entre las principales demandas, las feministas exigen responsabilidades a las administraciones, la regularización y plenitud de derechos para las personas migradas y el reconocimiento efectivo de todas las formas de violencia machista, incluidas las digitales, laborales, institucionales o obstétricas.
También reclaman una justicia feminista que ponga en el centro la reparación, que escuche a las mujeres y que no reproduzca los esquemas patriarcales; así como la participación activa de las jóvenes, su liderazgo y el acceso a espacios seguros. El movimiento alerta sobre el auge de discursos de odio de la extrema derecha, que atacan el consentimiento y los derechos sexuales y reproductivos y criminalizan el feminismo. "No tenemos miedo. Nos plantamos contra las violencias. Tejamos resistencias. Porque no hay paz sin justicia feminista", concluyen.
El otro acto está organizado por la Coordinadora Feminista 8-M, con una concentración en la plaza Sant Jaume a partir de las 18.30 horas. En este caso, el lema de la convocatoria es "Fartas de la impunidad", en un grito que reclama "justicia para las víctimas y castigo para los agresores". En este caso, se denuncian las penas "ridículas" que imponen los tribunales a los violadores, así como el incumplimiento por parte del ministerio de Igualdad de no "hacer el recuento real" de los feminicidios y la falta de explicaciones por los errores de las pulseras telemáticas para controlar a los maltratadores.