Genigma: un juego para móviles para hacer avanzar la investigación sobre el cáncer

El juego pretende obtener un mapa del ADN de células cancerosas

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El juego  Genigma utiliza la inteligencia colectiva para hacer búsqueda.

Si estáis harto de navegar arriba y abajo de los timelines de las redes sociales o de jugar al Candy Crush mientras vais en metro o en tren, ahora podéis aprovechar este tiempo para hacer avanzar la ciencia sin dejar de jugar. Este es el objetivo de Genigma, un videojuego que han lanzado el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG-CRG) para hacer progresar la investigación en cáncer.

"Basta con unos minutos para hacer una partida", explica Marc Martí-Renom, investigador ICREA del CRG y el CNAG-CRG que encabeza la investigación científica que hay detrás de Genigma, cuyo objetivo es obtener un mapa detallado del ADN de células de varios cánceres para que se puedan utilizar en todos los laboratorios del mundo. Para investigar el cáncer, los científicos trabajan con las llamadas líneas celulares. Se obtienen de pacientes y se usan en centros de todo el mundo. Aunque estas células permiten estudiar la enfermedad y, por ejemplo, diseñar y ensayar tratamientos, su material genético no se conoce con mucha precisión. Hoy en día se conoce bastante bien el genoma humano, pero este conocimiento se ha obtenido a partir del ADN de personas sanas. Para tener un mapa preciso del ADN de las células cancerosas, "podemos usar algoritmos de inteligencia artificial y supercomputadores, pero estos métodos tienen limitaciones", dice Martí-Renom. "Por eso nos planteamos hacer un juego", añade.

Genigma está disponible para iOS y Android en catalán, español, inglés e italiano. Empieza con un tutorial muy completo para que los jugadores tengan clara la mecánica del juego, que consiste en ordenar series de piezas de forma que se obtenga una puntuación lo más alta posible. Estas piezas corresponden a fragmentos de ADN y su puntuación se obtiene a partir de criterios científicos basados en la relación entre estos fragmentos. A medida que se consiguen puntuaciones altas y se superan récords de otros jugadores, se ganan monedas y cartas con píldoras divulgativas sobre la ciencia que está detrás del juego. Además, cada jugador pertenece a un clan, que compete cada semana con otro clan para resolver más series de piezas y obtener más puntos. Las monedas permiten hacer cosas como, por ejemplo, cambiar de clan. “Es un juego de lógica”, explica Elisabetta Broglio, responsable en el CRG de ciencia ciudadana, una manera de realizar investigación científica que cuenta con la participación de la ciudadanía como recurso fundamental. "La gracia del juego es que plantea problemas que no están resueltos", apunta.

Inteligencia de grupo

El criterio para considerar que una ordenación propuesta por los jugadores tiene interés científico es que alcance la puntuación más alta y que la hayan alcanzado un mínimo de 40 personas. Una vez identificadas estas ordenaciones, el equipo científico analizará si tiene sentido biológico. Antes de lanzar el juego, el método se probó con unas piezas que correspondían a fragmentos de un gen sano bien conocido, y los resultados obtenidos por los jugadores se correspondieron con la correcta secuencia de su ADN. Por tanto, tal y como dice Martí-Renom, los científicos esperan que “la inteligencia de grupo de la población sea más coherente que los algoritmos y los resultados tengan sentido biológico”.

En estos momentos, el problema que puede resolverse en Genigma tiene que ver con el cromosoma 17 de una línea celular de cáncer de mama. En este cromosoma existe una gran cantidad de genes relacionados con este cáncer, entre ellos el que se conoce como BRAC1, cuyas mutaciones son responsables del 40% de casos de cáncer de mama hereditario. A medida que los jugadores vayan resolviendo este cromosoma se añadirán otros. "Si juegan 30.000 personas, podemos tener una solución para esta línea celular en pocos meses", pronostica Martí-Renom. Entonces será el momento de añadir otras líneas celulares, correspondientes a cánceres de ovario, huesos, cuello de útero y leucemia.

Genigma se ha diseñado mediante un proceso de cocreación de dos años y medio en el que han participado 500 personas, entre las que se encuentran científicos, profesores, estudiantes, profesionales sanitarios, periodistas, representantes de organizaciones de pacientes, aficionados a los juegos y profesionales del desarrollo de juegos. "El proceso me ha obligado a salir de mi burbuja, me ha puesto desnudo delante de la gente y eso me ha enriquecido", valora Martí-Renom. “Hemos visto cómo los científicos cambiaban la forma de ver muchas cosas”, explica Broglio. "Y esto es lo que queríamos", concluye.

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