Otra bodega abandona la DO Cava y entra en Corpinnat: Mas de la Basserola
Actualmente Corpinnat tiene quince bodegas adscritas a la marca


San Sadurní de AnoiaLa bodega Mas de la Basserola, de la familia Vives, abandona la DO Cava y entra en la marca Corpinnat. El anuncio de esta decimoquinta incorporación se ha hecho hoy mismo, con lo que el propietario de la bodega, Guillem Vives (Pla de Manlleu, 1993), se ha podido estrenar como miembro en el acto celebrado en la bodega Recaredo de Sant Sadurní d'Anoia. Corpinnat acogía la delegación de la Academia de Vinos de Francia que llegó el miércoles por la noche a Catalunya y está haciendo un recorrido por el país.
Vives, que explica que toda su familia entera se dedica a la bodega, relata que la decisión para abandonar la DO Cava fue tomada hace un año y medio por muchos motivos, todos importantes. Uno es el precio con el que se exporta el cava, que los distribuidores les marcaban a tres euros. Otro es el poco prestigio que, en palabras de Guillermo Vives, "el cava tiene en países como Dinamarca, Japón, Inglaterra o Países Bajos". Y es así, continúa el copropietario de la bodega, porque "la DO Cava no ha luchado por dignificar el espumoso". Todavía hay otro argumento que Vives expone, y es el hecho de que con la DO Cava "cuesta identificar su origen, aunque en los últimos tiempos es cierto que han empezado a dar pasos para definirlo mejor".
Un año y medio sin marca
Por todo ello, la familia Vives anunció a la DO Cava que quería salir de ella, y durante un año y medio ha estado elaborando espumoso escribiendo en las etiquetas sólo el nombre de la bodega, Mas de la Basserola, que hace referencia a un torrente donde está situada la finca y donde se balsas cuando llueve. Ahora bien, hubo un día en que se dieron cuenta de que su forma de elaborar espumosos les permitiría entrar en la marca Corpinnat. "Así que pedimos reunión, les decimos que querríamos entrar como bodega, porque cosechamos las uvas a mano, hacemos agricultura ecológica, nos hacemos el vino base y todo el proceso lo elaboramos en bodega", dice Guillem Vives. Cuando Corpinnat recibe la solicitud, inicia otra auditoría, la suya, para comprobar que todos los requisitos que ellos exigen la bodega los cumple. Y así hasta hoy, justo cuando está a punto de empezar la Semana Santa, que Corpinnat ha revelado lo anunciado hace meses, que en primavera serían hasta quince bodegas las que ensancharían la marca.
"Estamos muy contentos –decía Guillem Vives–. Y mira que aún no nos han llegado las etiquetas, donde podremos decir que somos Corpinnat, porque no las tendremos hasta la próxima semana". Sin embargo, ante los representantes de la Academia de Vinos de Francia, ofrecía copas de sus vinos: tres espumosos y dos vinos tranquilos, uno blanco y uno tinto.