El Barça fía su suerte en el Palau Blaugrana (92-58)

El deseo marcó la diferencia en el Pireo. Un Barça sin la tensión competitiva de los días importantes perdió en la pista del Olympiacos (92-58) y derrochó la primera oportunidad de clasificarse para la final four de la Euroliga (2-2). El equipo azulgrana desconectó y aparcó su concentración ante un rival con ganas de revancha. El conjunto catalán tendrá que sellar la clasificación en el Palau Blaugrana.

"Habríamos podido hacer mejor las cosas. Ni hemos defendido ni hemos atacado bien. Empezando por mí, hemos hecho un mal partido", reconoció Roger Grimau. El entrenador volvió a descartar a Oriol Paulí y Joel Parra. Los porcentajes de tiro del Barça, que perdió los mismos balones que asistencias repartió, fueron nefastos.

La gran novedad del partido fue Kostas Papanikolau. Georgios Bartzokas recuperó el alero, que fue titular pero evidenció la inactividad de los últimos días. El ambiente, que estuvo marcado por el comunicado de la Euroliga reconociendo fallos arbitrales el martes, fue de mucha tensión durante los primeros minutos. "Nuestra defensa nos ha dado energía y confianza", opinó el técnico griego.

Pese a la buena puesta en escena de Moustapha Fall, que anotó 12 puntos en 10 minutos, el Barça empezó el partido con buen pie. Los primeros minutos del conjunto culé fueron muy anotadores. La actividad de Nico Laprovittola y Jan Vesely sirvió para que el equipo azulgrana se construyera una diferencia de siete puntos (12-19). El ritmo de juego fue mucho más ágil que en los tres enfrentamientos iniciales (21-23).

Los fallos desde la línea de tiros libres limitaron la producción de un Barça que, tras las últimas dos victorias, jugó liberado de mucha presión. Un parcial de 17-0 impulsó las opciones de un Olympiacos que necesitaba ganar para evitar la eliminación (36-23). El equipo catalán estuvo casi cinco minutos sin anotar. Sus porcentajes cayeron en picado y su defensa también perdió pistonada. La diferencia local llegó a ser de 19 puntos durante un segundo cuarto cruel con la propuesta culé (47-28). Shaquielle McKissic encomendó de energía a sus compañeros. "Nos han superado en intensidad", reconoció Jabari Parker. Los visitantes anotaron 53 puntos en los primeros 20 minutos (53-37).

El descanso no sirvió para reactivar al Barça, que comenzó el tercer cuarto con un parcial de 8-0 (61-37). Como si ya estuviera ahorrando energía, el equipo azulgrana dejó pasar los minutos sin tensión competitiva y fue capaz de anotar 10 puntos en 10 minutos. El conjunto culé llegó en los últimos diez minutos con una desventaja de 25 puntos (72-47).

El último cuarto fue un trámite y tanto Grimau como Bartzokas aprovecharon para dar descanso a sus jugadores más importantes. Sin rigor ni tensión defensiva, los últimos diez minutos estuvieron muy lejos de lo que los aficionados esperan de unos cuartos de final de la Euroliga. "Hemos reaccionado jugando con deseo", dijo McKissic.

Partido decisivo

El quinto y definitivo partido de la eliminatoria de cuartos de final se jugará el miércoles en el Palau Blaugrana (21 horas). El equipo que gane disputará las semifinales de la Euroliga ante el Real Madrid. El conjunto catalán ha movido a viernes (19 horas) el partido contra el Unicaja, que inicialmente estaba programado para el jueves.