El turismo representa ya el 13,2% de la economía española
La patronal Exceltur calcula que el sector ha crecido un 6,5% este año y rechaza más impuestos y regulación


BarcelonaEl peso del sector turístico en la economía española siguió creciendo en el 2024, según un estudio de CaixaBank Research presentado este jueves. Así, la actividad de la industria turística en el conjunto del Estado aumentó el pasado año por encima del 6%, según datos de dicho informe y también de la patronal española del sector, Exceltur.
La actividad turística representó un 13,2% del producto interior bruto (PIB, el indicador que mide el tamaño de una economía) de España en el 2024, tres décimas más que el 12,9% del 2023 , de acuerdo con los cálculos de CaixaBank. El gabinete de estudios del banco de origen catalán situó el crecimiento del sector en un 6% el pasado año y espera que continúe al alza este año, pero a un ritmo "más moderado" del 3,6%, según la coautora del estudio Judit Montoriol. Sin embargo, se trata de una cifra que supera el ritmo de crecimiento del conjunto de la economía estatal, que la mayoría de instituciones sitúan entre el 2% y el 3% en el 2025.
Por su parte, Exceltur ha situado en el 6,5% el ritmo de crecimiento de la industria turística en España, lo que sitúa el PIB del sector en 207.763 millones de euros el pasado año, según informó la patronal. De cara a este año, Exceltur es algo más optimista que CaixaBank y augura un crecimiento del 4% para el sector en el Estado.
Exceltur ha sacado pecho de la creación de empleo. Según la entidad, el turismo creó el año pasado más de 72.000 nuevos puestos de trabajo, 69.000 de los cuales fueron con contratos indefinidos y con una caída del número de contratos fijos discontinuos de 10.000 en comparación con el 2023. Además, los sueldos del sector aumentaron un 3,2% de media, una décima más que la media española.
Ambos informes se han publicado al día siguiente de que el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, hiciera balance del año para el sector y constatara que España batió en el 2024 su récord de visitantes extranjeros, con 94 millones. Hereu se mostró optimista de cara al 2025 y aseguró que podría superarse la cifra simbólica de los 100 millones de turistas internacionales, aunque matizó que las empresas del sector deben preocuparse más por mejorar la calidad de los servicios que ofrecen que por la cantidad de visitantes.
Por su parte, el informe de CaixaBank destaca el avance hacia la desestacionalización del sector, fruto de "la creciente diversificación estacional de los destinos urbanos costeros". Así, el gasto de los turistas se distribuye cada vez más homogéneamente a lo largo del calendario y deja atrás la concentración de la actividad en los meses de vacaciones (verano y Navidad). Los turistas europeos y los turistas españoles de mediana edad y con rentas medias y altas son la principal razón que explican este cambio de tendencia. Por el contrario, el sector de la restauración —que tiene en el turismo una fuente muy importante de ingresos, pero no la única— sí se mantiene más estacionalizado que el conjunto de la industria turística, según CaixaBank.
Rechazo patronal a más regulación
Los datos de crecimiento del año pasado y las previsiones de este año chocan con las demandas de la población de limitar el impacto del turismo, sobre todo en las grandes ciudades. Las administraciones han tomado nota del malestar expresado a lo largo del 2024 con manifestaciones y protestas tanto en Cataluña como en el Estado y han anunciado medidas fiscales y de regulación para disminuir el impacto del turismo sobre el mercado y el precio de la vivienda, sobre el comercio de proximidad y para paliar problemas de convivencia y civismo. por ejemplo, suciedad, ruido o masificación de calles, playas y transporte público— en las zonas más saturadas.
En el comunicado, la patronal del sector acepta la necesidad de reducir el impacto negativo del turismo en la sociedad, pero rechaza que se suban los impuestos o que se impongan restricciones. "En 2024 pone de manifiesto la necesidad de gestionar el posicionamiento del mercado y los flujos turísticos en los destinos para mantener un equilibrio con la preservación de la calidad de vida de los residentes", indicó Exceltur en su comunicado, en el que reclama encontrar ese equilibrio "a través de diagnósticos rigurosos e instrumentos avanzados antes y no con medidas improvisadas basadas en la penalización del sector vía impuestos y restricciones poco fundamentadas".
En Barcelona, el Ayuntamiento ha planteado subir el IBI a los hoteles y ha ido imponiendo limitaciones para reducir el número de viviendas de uso turístico. Asimismo, el año pasado también se incrementó la tasa turística en la capital catalana, medidas todas similares a las que están adoptando consistorios del Estado y que han sido criticadas por las patronales turísticas.