El 11 de septiembre era una fecha emblemática en la historia de catalanes y chilenos, pero desde el 2001, con los atentados en los EE.UU., la fecha evoca una herida con graves consecuencias más allá de las fronteras donde se produjo. Este año se cumplen 20 años de aquellas imágenes en las que dos aviones comerciales chocaban contra las Torres Gemelas de Nueva York y el mundo asistía en directo a su hundimiento. Ver de nuevo la secuencia de esta caída sigue impactando por la brutalidad del hecho, por el terror del mal imprevisible. La barbarie de aquellos hechos del terrorismo islamista no puede hacer olvidar el infierno que se desencadenó. Una “guerra contra el terror” que había, teóricamente, de extender la democracia pero que acabó con la derrota en Afganistán y la retirada de las fuerzas internacionales y que ha dejado el país en manos de los fanáticos que supuestamente se fue a combatir.
Si todo empezó con un avión, también ha acabado con un avión, el último que se llevaba a las tropas norteamericanas, o quizás aquel que perseguían con desesperación los afganos que intentaban subir al aeropuerto de Kabul. Este suplemento, coordinado por Mònica Bernabé, quiere explicar lo que pasó hace 20 años y también lo que todo aquello significó y conllevó después. Lo hacemos con reportajes, análisis, testimonios, entrevistas, gráficos, fotografías y crónicas. Explicamos lo que pasó en el mundo, pero también cómo nos afecta también a nosotros este otro 11 de septiembre que se ha superpuesto a la otra derrota que conmemora Catalunya, reconvertida, como siempre, en una reivindicación de la cultura, del país y de la libertad.