El dilema de Europa tras la partida de golf entre Trump y el presidente finlandés
Los países europeos quieren recuperar autonomía, pero se ven obligados a capear la dependencia comercial y militar con EEUU


BruselasEuropa tiene claro que quiere recuperar la autonomía comercial y militar respecto a Estados Unidos, pero lleva los últimos ochenta años externalizando su defensa en Estados Unidos y es su principal aliado en materia económica. Esta relación de dependencia, obviamente, no puede revertirse de un día para otro, aunque la administración de Donald Trump haya lanzado una gran ofensiva arancelaria contra la Unión Europea y quiera desentenderse de la seguridad que brinda a los aliados europeos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Por este motivo, durante este tiempo, los líderes europeos hacen lo posible por minimizar las amenazas que llegan del otro lado del Atlántico y, a su vez, se preparan para dejar de depender de Washington, especialmente del Pentágono.
Estos equilibrios que realizan los dirigentes europeos se han constatado con la partida de golf de Trump y el presidente de Finlandia, el conservador Alexander Stubb. El país finlandés es uno de los estados del continente que más teme al expansionismo del régimen de Vladimir Putin, y es uno de los que puede verse más potencialmente afectado por el alineamiento de la Casa Blanca con el Kremlin y la voluntad del dirigente republicano de ir retirando tropas estadounidenses de Europa. Sin embargo, precisamente por este mismo motivo, el líder finlandés ha evitado en todo momento cargar contra las políticas de Washington y ha optado por tratar de reforzar los lazos con Trump pese a los constantes ataques. "1.300 kilómetros de frontera con Rusia no es ninguna broma y, por supuesto, prefieren tener a los americanos de su banda", apunta una fuente diplomática de la OTAN.
En este contexto, los estados que por motivos geográficos sienten más cerca la amenaza rusa son firmes defensores de la Alianza Atlántica y de mantener a las tropas estadounidenses de su lado. Por el contrario, no ven claro —por lo menos en estos momentos— sólo depender de sus capacidades militares y del resto de aliados europeos, si bien quieren potenciarlas para que a medio o largo plazo puedan confiar en ellas. En este sentido, las mismas fuentes de la OTAN apuntan a que "cuesta creer" que, por ejemplo, Francia ofrezca protección nuclear en Europa del Este, en los países bálticos o nórdicos, tal y como sugirió Emmanuel Macron. Más allá de que ponen en duda que París realmente esté plenamente predispuesto, aseguran que ahora mismo no está en disposición de brindar ese paraguas de disuasión.
En cambio, los países del sur de Europa, como Francia, España o Italia, a menudo se han mostrado más partidarios de apostar por unas fuerzas de obediencia más europea que de Estados Unidos, que controlan de facto la OTAN. El motivo principal es que, tal y como admiten ellos mismos, no sienten el expansionismo ruso como una medida tan inmediata y no encuentran tan necesarias a corto plazo las capacidades militares del Pentágono.
Los equilibrios de los líderes europeos con Trump, sin embargo, no quieren decir que se estén preparando para un potencial abandono de Estados Unidos. El propio futurible canciller, el atlantista convencido Friedrich Merz, proclamó el mismo día de ganar las elecciones germánicas que había que conseguir la "independencia" de Europa respecto a Estados Unidos en materia militar. Un posicionamiento que es mayoritariamente compartido —aunque quizás no con la misma contundencia— con la gran mayoría de potencias europeas.
En este sentido, varios países como Alemania y Francia han propuesto grandes medidas para recuperar poder militar. La Comisión Europea de Ursula von der Leyen ha presentado ya un gran plan de rearme, que pretende movilizar 800.000 millones de euros en sólo cuatro años y ya tiene el visto bueno de los estados miembros. Además, los socios europeos que menos se gastan en defensa, como España, Bélgica o Portugal, ya han anunciado que quieren acelerar el ritmo de incremento de gasto militar.