Vance arremete contra Dinamarca: "No ha hecho un buen trabajo para mantener Groenlandia segura"
El número dos de Trump alienta a los groenlandeses a independizarse de Copenhague para negociar directamente con ellos después


BarcelonaLa ofensiva de la administración Trump contra sus supuestos aliados europeos no se detiene. Este viernes, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha aprovechado su viaje a Groenlandia por cargar duramente contra Dinamarca, uno de sus aliados históricos. "Nuestro mensaje para Dinamarca es éste: No ha hecho un buen trabajo, ha invertido poco en la gente de Groenlandia y en la arquitectura de seguridad", ha dicho desde la base militar de Pituffik (antes conocida como Thule). "Esto debe cambiar, y como no ha cambiado, por eso la política del presidente Trump en Groenlandia es la que es", ha dicho.
Ante soldados estadounidenses que le han recibido con gritos de "USA.! ¡USA!", ha repetido el mensaje que hace semanas que Donald Trump predica: "No tenemos otra opción: tenemos que conseguir una posición significativa (en Groenlandia) para mantener a su gente y nuestro país seguros". Vance ha afirmado que no cree que sea necesaria la fuerza militar para conseguir tomar el control de la isla ártica –aunque no lo ha descartado-. de Groenlandia para que Estados Unidos no tenga que lidiar con Copenhague. "Lo que pensamos que va a pasar es que los groenlandeses elegirán, a través de la autodeterminación, independizarse de Dinamarca, y después nosotros hablaremos directamente con la gente de Groenlandia" Estados Unidos debe asegurarse de que lidera en esta zona. Vance también ha reprochado a Copenhague que haya respondido negativamente a los intereses expansionistas de Trump: "Ha habido muchas críticas por parte de Dinamarca por haber dicho lo obvio, que es que no se ha hecho un buen trabajo para proteger Groenlandia".
El vicepresidente ha llegado este viernes a la base de Pituffik acompañado de su esposa, Usha Vance; del asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz; el secretario de Energía, Chris Wright, y el senador republicano Mike Lee, uno de los defensores de la anexión de la isla ártica. "¡Meda un frío que pela, aquí!", ha sido prácticamente lo primero que ha dicho Vance cuando ha llegado a la base militar, antes de comer con soldados y otros trabajadores.
El plan inicial era que el viaje lo encabezara la esposa del vicepresidente, Usha Vance, para asistir a una carrera de perros de trineo y visitar lugares históricos y culturales de la isla. Pero tras el malestar expresado por los groenlandeses y daneses, Washington hizo un cambio de planes y el vicepresidente anunció que él también iría, pero que la visita se limitaría a la base de Pituffik, propiedad de Estados Unidos desde la década de 1950.
Esta instalación, situada en la costa oeste de Groenlandia, a unos 1.600 kilómetros de la capital, es la base más septentrional de Estados Unidos en el mundo. La población más cercana está a más de 100 kilómetros de distancia. La base se concibió inicialmente para detectar posibles ataques con misiles desde la Unión Soviética y poder responder rápidamente. Ahora sigue siendo vital para el sistema de alerta de misiles balísticos de Estados Unidos, por eso Vance se ha referido a sus trabajadores como los "guardianes" de EEUU en el Ártico. Su misión es vigilar el espacio, alertar de posibles ataques con misiles y controlar los satélites de defensa estadounidenses.
Se trata del segundo viaje de Vance desde que asumió el cargo. El primero también fue en Europa, para asistir a la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde sorprendió por el abucheo a los aliados europeos.
Nuevo gobierno en Groenlandia
El viaje de Vance ha coincidido con el anuncio de un acuerdo entre cuatro partidos para formar el nuevo gobierno autónomo de Groenlandia. La coalición la encabezará el partido liberal Demokraatit, que ganó las elecciones de hace dos semanas, y también formarán parte los socialistas Inuit Ataqatigiit, el liberal Atassut y el socialdemócrata Siumut. Solo queda fuera un partido con representación en el Parlament, Naleraq, que aboga por una vía rápida hacia la independencia y que, aunque rechaza la anexión, es la formación más abierta a estrechar los vínculos con Washington.
El gobierno le liderará Jens-Frederik Nielsen, que ha instado a los partidos a dejar de lado los puntos discordantes para mostrar unidad en uno de los momentos políticos más delicados de la historia de Groenlandia. "En un momento en el que como pueblo estamos bajo presión, debemos estar unidos", ha dicho en rueda de prensa. Los cuatro partidos de la coalición suman 23 escaños de los 31 totales.
El hasta ahora primer ministro de Groenlandia, Múte B. Egede, será el responsable de Asuntos Exteriores, un cargo que será crucial en los próximos años. Egede ha sido una de las voces más contundentes contra las intenciones de Trump en Groenlandia.