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Groenlandia

EEUU redobla la presión sobre Groenlandia con un viaje del vicepresidente

Trump vuelve a decir que EEUU llegará "lo más lejos que sea necesario" para conseguir controlar la isla ártica y Dinamarca lo tilda de "amenaza oculta"

Protesta contra la intención de Estados Unidos de controlar Groenlandia, el 15 de marzo en Nuuk.
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BarcelonaLa fijación de Estados Unidos con Groenlandia mantiene en máxima alerta tanto a Nuuk como a Copenhague. Esta semana ha aparecido un nuevo motivo para la inquietud: un viaje del vicepresidente estadounidense, JD Vance, a la isla ártica, que se interpreta como un paso más en la presión que está ejerciendo Donald Trump, que insiste en la necesidad de tomar el control de ese territorio autónomo de Dinamarca.

El plan inicial era que el viaje lo hiciera la mujer del vicepresidente, Usha Vance, para asistir a una carrera de perros de trineo y visitar lugares históricos y culturales de la isla. Desde Washington, se vendió como una visita de carácter privado, aunque en Groenlandia y en Dinamarca no se interpretó así, teniendo en cuenta el contexto. Además, la Casa Blanca confirmó que también irían el asesor de Seguridad Nacional, Michael Waltz, y el secretario de Energía, Chris Wright, lo que ponía aún más en duda el carácter privado y cultural de la visita. Groenlandia, ubicada en una zona cada vez más estratégica para la geopolítica mundial, es rica en minerales críticos como las tierras raras, y Donald Trump ya mostró su interés durante su primer mandato, pero ahora ha redoblado la presión.

Tras el malestar expresado por los groenlandeses y los daneses por el viaje de Usha Vance, Washington hizo un cambio de planes. El vicepresidente anunció que él también iría: "Hay tanto entusiasmo con la visita de Usha a Groenlandia este viernes que he decidido que no quiero que ella se divierta sola, así que me uniré", dijo el número dos de Trump en un vídeo compartido en la red X, que ha demostrado de hecho, como un paso atrás. El motivo es que Usha Vance ha cancelado los planes iniciales, que se veían como un intento de presionar a la población de la isla, y la visita se limitará a la base militar de Pituffik –antes conocida como Thule–, propiedad de Estados Unidos. Y, finalmente, no irán ni Waltz –rodeado de la polémica por la filtración de información confidencial en un chat de Signal– ni Wright.

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"Voy a visitar a algunos de nuestros guardianes de la Fuerza Espacial en la costa noroeste de Groenlandia y también comprobaré qué pasa con la seguridad de Groenlandia", decía Vance en el vídeo, en el que repetía el mensaje de Trump de los últimos meses: Groenlandia "es importante para proteger la seguridad del mundo entero" y "Estados Unidos y Dinamarca.

Trump afirmó que la visita parte de una invitación de Groenlandia. "Nos han invitado, y les gusta mucho la idea porque durante mucho tiempo han sido ignorados", dijo Trump el lunes a los periodistas. Sin embargo, el gobierno groenlandés dejó claro en un comunicado que no ha enviado ninguna invitación para ninguna visita ni oficial ni privada. El presidente autonómico en funciones de Groenlandia, Múte B. Egede, tachó de "agresiva" la visita de Usha Vance, justamente en medio de las negociaciones para formar gobierno.

"Amenaza oculta"

Desde Copenhague, el anuncio de la visita de Usha Vance, Waltz y Wright también se vio como una provocación. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, lo calificó de una "presión inaceptable" de Estados Unidos. Este miércoles Trump reiteró el mensaje de siempre: "Necesitamos Groenlandia para la seguridad nacional y la seguridad internacional. Así pues, llegaremos tan lejos como tengamos que llegar".

Este jueves el ministro de Defensa de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, ha afirmado que estas declaraciones son "violentas" y suponen una "amenaza oculta". "Creo que está yendo demasiado lejos, tanto en términos de interferencia en Groenlandia como de falta de respeto hacia la población groenlandesa", ha dicho en la cadena pública TV2.

Paralelamente, Frederiksen ha colgado una publicación en Facebook en la que ha aplaudido la respuesta de los groenlandeses a la "presión" de Trump: "La atención es abrumadora y la presión es grande, pero es en momentos como estos cuando demuestra de qué está hecho". Y añade: "No se ha dejado amedrentar. Ha defendido quien sois y ha demostrado lo que representa. Esto merece mi más profundo respeto".

Riesgo de protestas

"Creo que es muy positivo que los estadounidenses hayan cancelado su visita a la sociedad groenlandesa. En cambio, visitarán su propia base, Pituffik, y con eso no tenemos nada en contra", dijo este jueves el ministro de Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, quien consideró que el cambio de planes de la Casa Blanca.

Según las encuestas, prácticamente todos los groenlandeses se oponen a formar parte de Estados Unidos, y recientemente se han convocado manifestaciones en contra de las intenciones de Trump, con pancartas con lemas como Yankees go home y Make America go away.

El analista político del diario Jyllands-Posten Niels Th. Dahl considera que la Casa Blanca ha decidido cambiar de planes porque existía el riesgo de que se evidenciara el rechazo de los groenlandeses. "Esta carrera de trineos de perros podría haber terminado en un gran desastre. Podrían haber habido manifestaciones y acciones de protesta. Los políticos groenlandeses han dicho desde el primer momento que no querían esa visita", dice.

"La gran diferencia es que no entran en contacto en absoluto con la sociedad groenlandesa. Aterrizan en el desolado noroeste de Groenlandia. No tendremos escenas como cuando el hijo de Donald Trump aterrizó en Nuuk en enero y fue repartiendo gorras rojas", explica el analista. Con todo, considera este episodio como "un descanso para hidratarse en un maratón" porque los planes agresivos de Trump para conseguir el control de la isla siguen vivos.

Putin dice que los planes de EEUU con Groenlandia son "serios" y vienen de lejos

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que los planes de anexión de Groenlandia por parte de Estados Unidos son "serios" y recordó que vienen de lejos. "Estados Unidos tenía planes similares ya en la década de 1860. Ya entonces, la administración estadounidense estaba considerando la posibilidad de anexionar Groenlandia e Islandia, pero la idea no tuvo el apoyo del Congreso", ha afirmado en una intervención en la sesión plenaria de un foro sobre el Ártico. Por tanto, ha argumentado, las declaraciones actuales "no tienen nada que ver" con "la extravagancia" de Trump.

"Es obvio que el rol y la importancia del Ártico para Rusia y para el mundo entero están creciendo. Pero, por desgracia, la competición geopolítica, la lucha por las posiciones en esta región también se está intensificando", ha dicho Putin. En este contexto, ha anunciado que Rusia reforzará sus capacidades militares en esta zona, con más soldados y más barcos rompehielos.

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