El análisis de Antoni Bassas: 'Más catalán: los que trabajan y los que incendian'
"¡Queremos más catalán!" Porque, como saben, hay mucha gente que quiere aprenderlo y pocas plazas para estudiarlo. Junto a quienes quieren incendiar la convivencia para ganar votos, hay quien trabaja para ganar hablantes de catalán
Hoy a las cuatro de la tarde hay una reunión muy importante en París. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado de urgencia al Elíseo a los jefes de gobierno de Alemania, Reino Unido, Italia, España, Países Bajos, Polonia y Dinamarca, además de la presidenta de la Comisión Europea y del secretario general de la OTAN, para ver qué respuesta da Europa al anuncio de los Estados Unidos de abrir conversaciones de paz en Ucrania sin Ucrania y sin Europa: serían unas conversaciones Trump-Putin en Arabia Saudí. La reunión de hoy se ha convocado tras el discurso que el viernes pronunció en Múnic el vicepresidente de EEUU, JD Vance, que dejó a los gobiernos europeos en estado de choque porque afirmó que el problema de Europa no eran Rusia ni China, sino la falta de coraje de los gobiernos europeos ante la inmigración y la defensa de los valores tradicionales, exactamente lo mismo.
Hay que entender, pues, que el mundo ha entrado en una nueva era en la que los EEUU de Trump rompe la relación que hasta ahora mantenía con Europa y que venía desde la Segunda Guerra Mundial, lo que puede incluir la retirada de tropas, sobre todo de Alemania, donde existen 35.000 militares estadounidenses. La Rusia de Putin puede ver ahora cómo los países en su frontera del este, Europa Occidental, son más débiles militarmente, mientras que Trump no esconde que codicia los minerales del subsuelo necesarios para la fabricación de la tecnología digital, baterías, equipamiento militar, etc., tanto en Ucrania como en Groenlandia. ¿Los efectos de todo ello por la parte que nos toca? España irá destinando cada vez más dinero de su presupuesto a gastos militares. Más cañones y menos mantequilla.
Y como todo está conectado, no les extrañe que junte dos noticia del día junto a ésta. El Ayuntamiento de Barcelona ha publicado unos datos del padrón que dicen que sólo un 46% de los empadronados en Barcelona hemos nacido. Los barceloneses de nacimiento somos minoría en Barcelona. Desde el año 2000, la cifra de barceloneses nacidos fuera de España se ha multiplicado por siete y uno de cada cuatro tiene ya nacionalidad extranjera.
En este cambio de caras y costumbres, en esta nueva presencia del castellano de Sudamérica en nuestras calles, pesca la ultraderecha, que no tiene solución y sólo señala enemigos.
Por eso es importante la campaña que hoy ha presentado Òmnium Cultural, con el título "Queremos más catalán!" Porque, como saben, hay mucha gente que quiere aprenderlo y pocas plazas para estudiarlo.
Junto a quienes quieren incendiar la convivencia para ganar votos, hay quien trabaja para ganar hablantes de catalán.
Buenos días.