Salvador Illa

El análisis de Antoni Bassas: 'Illa, la gestión y la nación'

Pretender que la agenda nacional no es de partido, o que no interesa a todos los catalanes, o que no afecta a las cosas del día a día, es un error y equivale a negarse legitimidad

Salvador Illa durante la entrevista en Catalunya Ràdio
11/11/2024
2 min

La semana comienza con un aviso del Meteocat: mañana tendremos chubascos en puntos de la costa y prelitoral de Cataluña y atención al miércoles, que podemos tener lluvias fuertes y acumulaciones de agua que podrían continuar los días siguientes. Tras lo ocurrido en Valencia, no hace falta insistir demasiado en la necesidad de estar informados a través de los canales oficiales como el Meteocat y ser prudentes.

De esto ha hablado hoy el presidente Salvador Illa, que ha sido entrevistado en Catalunya Ràdio. Mucho en su estilo prudente, y recordando las angustias que ocurrió como ministro de Sanidad cuando estalló la pandemia, no quiso cargar contra Mazón. No necesita: los valencianos ya han sentenciado a su presidente por inútil, como vimos en la manifestación de este fin de semana.

Illa se siente cómodo en su discurso de la gestión. Hoy ha dicho que busca lo que une a los catalanes y dónde se pueden poner de acuerdo, que es en las políticas públicas, con la reforma y mejora de recursos de los servicios como sanidad, educación, servicios sociales, infraestructuras o renovables.

Pero Illa sabe, y vale la pena recordarlo por si alguien se olvida, que la gestión de los servicios públicos, es decir, la agenda social, es política (donde ponemos más recursos, y qué recursos podemos) y está absolutamente ligada a la agenda nacional.

Sin ir más lejos, para poner más recursos se necesita dinero, un dinero que ahora la Generalitat no tiene y que puede llegar vía reforma del sistema de financiación. La que ahora se propone la Generalitat es ambiciosa: una financiación singular. ¿Estaríamos hablando de esto si Cataluña fuera una comunidad autónoma más? No, en modo alguno. Si Illa tiene que impulsar ahora una reforma que va mucho más allá de su programa electoral, si ya está hablando de cómo “muscular” la Hacienda catalana, es porque Cataluña tiene un sistema de partidos diferente al español (lo que llamamos partidos de obediencia catalana) que, si se dan las condiciones aritméticas parlamentarias, es imprescindible para gobernar en España.

Pretender que la agenda nacional no es de partido, o que no interesa a todos los catalanes, o que no afecta a las cosas del día a día, es un error y equivale a negarse legitimidad. Sin nación catalana, es decir, sin lengua, historia y conciencia propia de comunidad nacional, no habría sido de las autonomías español. Y sin autonomía, Isla no sería presidente, etc. El fortalecimiento del autogobierno pasa por el fortalecimiento nacional. Si no, la Generalitat no tiene sentido.

Buenos días.

stats