El Parlamento exige la dimisión de Paneque por el caos de Cercanías
La cámara catalana pide la gratuidad del servicio hasta el 2026

BarcelonaDura derrota para el gobierno de Salvador Isla. El pleno monográfico sobre Cercanías ha permitido a la oposición infligir este jueves una vez al ejecutivo por la gestión del caos ferroviario con una petición clara que ha reunido a la mayoría del Parlament: la dimisión de la consejera de Territorio, Silvia Paneque, que es una pieza primordial del Govern por las competencias que tiene en su poder y por su puerta. De rebote, también se ha reprobado el ministro español del ramo, Óscar Puente, con un toque de atención de la cámara al gobierno español.
Una amalgama diversa de la oposición se ha unido hasta llegar al umbral de la mayoría absoluta para reclamar la destitución de Paneque. A propuesta de Junts, también recibió el aval del PP, Vox, la CUP, Aliança Catalana y la diputada de las juventudes de ERC, Mar Besses, en un voto comunicado y consensuado, según fuentes del grupo parlamentario. ¿El motivo? "Su mala gestión en la escalada de incidencias experimentada en los últimos meses" en Cercanías, según el texto. El resto de republicanos se abstuvieron y dejaron sola a la consellera, que igualmente señalaron con una propuesta de resolución suya para reprobarla, que salió adelante. Por el contrario, el PSC y comunes han sido los únicos en sostenerla.
Una reprobación y petición de dimisión que no ha digerido nada bien el PSC. El diputado socialista José Ignacio Aparicio ha afirmado que "no es justo ni se lo merece" porque es "la consellera que más está haciendo para solucionar problemas que vienen de lejos" y ha defendido que "ha dado la cara". El PSC se ha centrado en poner el acento en que, más allá de las reprobaciones, han sido capaces de sacar adelante propuestas sobre la red ferroviaria y el traspaso con sus socios de ERC y comunes. Pese al castigo político, es el presidente el que tiene la potestad de destituir, algo que por ahora no se prevé. Del mismo modo, también fue señalado el ministro Puente, que recibió la reprobación de la cámara; la propuesta de resolución del PP ha salido adelante gracias a Junts, Vox, CUP y Aliança Catalana, mientras que ERC se ha abstenido porque denuncia la "hipocresía" de los populares.
Aparte de pedir a los jefes de Puente y Paneque, el Parlament también ha pedido la dimisión de los presidentes de Adif, Luis Pedro Marco, y de Renfe, Álvaro Fernández, por el "colapso" del servicio, a propuesta de ERC, con apoyo total salvo socialistas y comunes, que se han hecho. Más allá de los actuales dirigentes, también ha reprobado, a propuesta de Junts, la gestión de Isaías Táboas y Raül Blanco, que estuvieron al frente de Renfe entre 2018 y 2025 de la mano del PSOE. De hecho, el pleno ha acordado que todos los males que sufre el servicio ferroviario hoy en día son una consecuencia directa del "déficit histórico de inversiones" del Estado, que ha cuantificado en 50.000 millones de euros, tal y como defendían los junteros. En cambio, no ha prosperado la propuesta de la CUP de exigir una compensación por todo aquel dinero presupuestado por el Estado que finalmente no se haya ejecutado. En concreto, querían crear una comisión de estudio para determinar la cifra real "después de 30 años de desinversión", pero el Parlamento le ha tumbado con los votos de PSC, PP, Vox y la abstención de Aliança Catalana.
Traspaso
Donde ha habido entendimiento de los socios de la investidura es en el traspaso: ERC y PSC han pactado un texto común que ha sido validado por Comuns en el que se especifica que antes de finalizar el año se creará "un nuevo operador para la gestión de Cercanías de Catalunya" y el hecho de que la empresa mercantil tendrá una "dirección". La propuesta de Junts de un traspaso sin participación de Renfe ha sido rechazada.
En cuanto al traspaso de infraestructuras, la cámara ha acordado definir conjuntamente con el ministerio de Transportes un calendario para asumir la gestión de las líneas R1, R2 Sur y R3. Por otra parte, ha dejado para más adelante la R4 y la R16, de las cuales, eso sí, ha pedido un estudio para evaluar el impacto de un hipotético traspaso en el futuro.
El pleno también se ha puesto de acuerdo con aliviar la carga económica de los cientos de catalanes que se desplazan en tren cada día. De entrada, aprobó mantener la bonificación de los billetes hasta que el servicio "funcione con normalidad" con el apoyo de todos los grupos menos el PSC. Pero además, la cámara catalana ha aprobado el alargamiento de los abonos gratuitos hasta finales de 2026 a propuesta de la CUP, que sólo ha recibido la abstención de PSC y Vox. En cualquier caso, no tiene efectos prácticos si no se toma una decisión gubernamental.
Aviso
La diputada de ERC Mar Besses fue la encargada de enviar dos avisos de parte de los de Oriol Junqueras. "Consejera, no se duerma porque si se duermen la legislatura puede descarrilar", espetó. Y aún ha añadido: "Si usted no exige responsabilidades será usted quien tendrá que asumir responsabilidades", afirmó, y pidió así que señale a Renfe y Adif y que el traspaso de Cercanías "coja velocidad de crucero". Por su parte, desde Junts quien ha tocado la corteza al Govern ha sido la diputada de Junts Montse Ortiz, que ha reprochado al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que haya sido "escondido" en el debate de este jueves y sólo se haya presentado para votar las propuestas de resolución. "Ante su discurso de la normalidad la realidad es el caos y el colapso", ha dicho. "Basta de hacer ver que esto no va con ustedes", afirmó, y defendió un "traspaso integral" en contraposición al "precario" traspaso pactado por ERC, a su juicio.