Las cinco herramientas de IA que ya utilizan tus hijos para estudiar

Barcelona"Creo que la sociedad al modernizarse con la tecnología ha añadido más trabajo. Ahora todo va más rápido y debemos hacer muchas más cosas durante el día, pero nuestro cerebro no ha evolucionado tanto y no podemos aguantar tanta presión. Por tanto , no tenemos otra opción que utilizar la inteligencia artificial porque es la manera más eficaz de hacer las cosas para después poder centrarte en las tareas más importantes”. Quien lo explica es una de las alumnas de ESO del Colegio Montserrat de Barcelona, ​​uno de los centros pioneros en Cataluña en implantar la IA en las aulas. El ARA ha hablado con chicos y chicas que están terminando la secundaria o cursando bachillerato para que expliquen cuáles son las herramientas de IA que ya utilizan para estudiar y realizar trabajos. Éstas son las seis herramientas que más utilizan.

Photomath

"Cuando no lo consigo con los deberes de matas, la uso como si fuera mi tutor, porque me explica los pasos para resolver el problema", detalla Adriana. Habla de Photomath, una aplicación del móvil con la que tomas una foto en una ecuación o problema matemático y automáticamente muestra la solución. Además, la aplicación explica paso a paso cómo resolver el problema para que el alumno pueda entender el procedimiento. Los adolescentes explican que la utilizan para realizar cálculos más sencillos, como raíces cuadradas, pero también para resolver ejercicios de geometría o incluso para hacer integrales.

Brainly

El Rincón del Vago, Patata Brava... Cada generación ha tenido un sitio web al que acudía para intercambiar contenido con otros estudiantes. Los adolescentes que ahora acuden al instituto tienen a Brainly. Esta web, que también es una aplicación móvil, está creada por una empresa de tecnología educativa polaca con el mismo nombre. Es una combinación entre un buscador tradicional y una plataforma en la que se pueden dejar comentarios (como las opiniones de un restaurante en Google Maps o en TripAdvisor). El funcionamiento es sencillo: el alumno escribe una duda o directamente introduce el enunciado de un problema y la plataforma busca la solución en función de las respuestas y trabajos que han aportado otros estudiantes.

Fliki

"Tengo el recurso teórico en papel, que es el recurso fiable. Si esto lo pongo en Fliki AI, me lo convierte directamente en un audio en catalán con una calidad espectacular", explica la profesora de literatura del Colegio Montserrat, Mar Sánchez. Con esta herramienta la docente crea "contenido autodirigido", de tal forma que, mientras cada alumno puede seguir lo que sería equivalente a una clase magistral, la docente puede dedicarse a dar feedback individual con cada uno de los alumnos. La aplicación permite crear un audio o un vídeo a partir de un texto, una presentación de PowerPoint o incluso un tuit. También permite traducir el contenido en 100 idiomas diferentes, entre ellos el catalán. También cuenta con más de 2.000 voces distintas.

Bing

"Bing es la herramienta más potente de todas", asegura Tomás, que cumple cuarto de ESO. Explica que, aunque se asemeja mucho al famoso ChatGPT, tiene un valor añadido: "Si no pagas, las otras herramientas sólo tienen la información que han recogido hasta el 2020. En cambio, Bing incluye información mucho más actual", defiende el adolescente. También explica que la herramienta permitirá introducir un PDF o un enlace de una página web para que directamente te haga un resumen o te conteste preguntas sobre el contenido. La herramienta de Bing que se puede instalar de complemento en otros buscadores se llama Copilot y te responde a preguntas, pero también te permite generar imágenes o incluso actúa como asistente de cocina.

ChatGPT

El primero de los primeros o, al menos, el que consiguió encender todas las alarmas entre los profesores de instituto y de universidad hace poco más de un año. Según explica Adriana, los alumnos utilizan la aplicación creada por la ya archiconocida Open AI "para inspirarse o para que les ayude a crear la estructura del Trabajo de Investigación" (el trabajo que se entrega al terminar bachillerato). Alejandro también reconoce que le utiliza para "mejorar sus trabajos", incorporando el texto y pidiéndole en qué ha estado fallando o solicitando que le dé nuevos ejemplos sobre una cuestión o que mejore la redacción. "Yo tengo facilidad para las lenguas, pero tampoco soy lo mejor, y eso me ayuda mucho", reconoce.