Uno de cada cinco casos de depresión se atribuye al estrés laboral
Un estudio constata que reduciendo los abusos infantiles o el sobrepeso también se evitarían trastornos mentales
BarcelonaActualmente, un 20% de la población tiene un trastorno mental, pero, ¿habría menos si mejorara nuestro estilo de vida? Esta es la pregunta que han intentado responder un grupo de investigadores europeos, teniendo en cuenta que una buena salud mental depende de características genéticas, pero también ambientales, como el entorno, la familia o el nivel económico. Según el estudio que han publicado en la revista Molecular Psychiatry, el estrés laboral es uno de los factores que más incide a la hora de tener depresión: si se consiguiera minimizar el estrés laboral (desde el 2019 es oficialmente una enfermedad), se reducirían un 18% los casos de trastornos depresivos. En otras palabras, con menos estrés laboral se puede evitar uno de cada cinco casos de depresión.
El estudio lo ha coordinado Joaquim Raduà, jefe del grupo Imagen de los Trastornos Relacionados con el Estado de Ánimo y la Ansiedad (IMARD) de la IDIBAPS e investigador del CIBERSAM; Elena Dragioti, de la Universidad de Linköping (Suecia), y Paolo Fusar-Pol, del King’s College London. También ha participado Celso Arango, del Hospital Gregorio Marañón y del CIBERSAM. Los investigadores han calculado la fracción atribuible poblacional para medir qué porcentaje de los casos de un trastorno se pueden atribuir a un factor de riesgo concreto.
De hecho, según dicen los autores, los trastornos mentales son multifactoriales, es decir, dependen de la combinación de múltiples factores: genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. Además de las causas no modificables en las personas que tienen un trastorno, varios estudios han identificado numerosos factores de riesgo modificables involucrados en su aparición, como por ejemplo los asociados al estilo de vida o la sociedad. Pero no se sabe cuántos trastornos se podrían prevenir modificando estos factores de riesgo. “En muchos aspectos, vivimos en una sociedad de bienestar. Pero a pesar de esta aparente bonanza, alrededor de una de cada cinco personas tiene actualmente un trastorno mental”, explica Joaquim Raduà. “La pregunta es si habría menos trastornos mentales si mejoráramos la sociedad y el estilo de vida”, añade.
El impacto de los abusos o el sobrepeso
Así, más allá del estrés laboral, también han medido cómo impactan en la salud mental los sucesos traumáticos en la infancia, como por ejemplo el acoso escolar, o el ejercicio físico. Y los resultados son bastante claros. Por ejemplo, reduciendo las adversidades infantiles se podría evitar uno de cada tres casos de esquizofrenia, y reduciendo los abusos infantiles, uno de cada seis casos de depresión. Hacer más ejercicio podría evitar uno de cada seis casos de Alzheimer y reducir el exceso de grasas en la sangre podría evitar un 10% de los casos de depresión, mientras que no tener sobrepeso antes o durante el embarazo permitiría evitar uno de cada quince casos de autismo en los hijos.
Por lo tanto, reduciendo las adversidades y los abusos en la infancia y el estrés laboral de mayor, haciendo más ejercicio físico y controlando la dieta y el peso, se podría evitar una parte muy importante de los trastornos mentales. “Esto significa que podríamos evitar que millones de personas desarrollen trastornos mentales. Pero también significa que muchos trastornos, probablemente la mayoría, continuarían existiendo. Por eso es tan importante dedicar más recursos a la investigación en salud mental para crear tratamientos que mejoren más efectivamente la calidad de vida de las personas con uno de estos trastornos”, concluyen los autores.