Dos aterrizajes forzosos en doce años: el historial de la empresa del vuelo accidentado en Nueva York
El helicóptero accidentado estaba alquilado a una empresa de Luisiana que ya había arrendado un aparato defectuoso en el pasado

BarcelonaLa empresa New York Helicopter Charter, que operaba el vuelo turístico en helicóptero en el que han muerto los cinco integrantes de una familia catalana y el piloto después de que el aparato se estrellara en el río Hudson, se encuentra en el centro de la investigación que se ha abierto tras la tragedia. Esta compañía tiene un largo historial de excursiones en vuelo por la ciudad de Nueva York, algunas de las cuales han sufrido problemas de seguridad. El director ejecutivo de la compañía, Michael Roth, ha afirmado en elNew York Timesque no sabe qué ha podido ocurrir con el helicóptero, un aparato que había alquilado a una empresa de Luisiana. Sin embargo, el mismo diario norteamericano señala en un artículo que no es la primera vez que helicópteros operados por New York Helicopter Charter fallan en los últimos doce años.
El rotativo explica que la empresa, con una larga tradición de excursiones aéreas alrededor de Nueva York, ya había experimentado al menos dos fallos técnicos recientes. La primera, en el 2013, cuando un helicóptero que hacía un tour con una familia de cuatro miembros, que eran turistas suecos, perdió energía repentinamente y tuvo que realizarse un aterrizaje de emergencia en el río Hudson. Los pasajeros acudieron a un hospital, pero nadie resultó herido grave.
Unos dos años después, otro aparato de New York Helicopter Charter se estrelló desde unos seis metros de altura tras despegar en el norte de Nueva Jersey. En este segundo accidente, según recoge el New York Times, el piloto informó que el aparato había comenzado a girar sin control antes de que él decidiera forzar su aterrizaje. Una investigación posterior reveló que el helicóptero ya había estado implicado anteriormente en un episodio similar en Chile en el 2010 y que se había instalado un eje de transmisión que le inhabilitaba para volar, según un informe de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte.
Los investigadores concluyeron que la causa probable del accidente fue "la ocultación y reutilización deliberada" del componente defectuoso "por parte de personal desconocido". El operador acusó a la empresa de mantenimiento Aircraft Maintenance Specialists de negligencia en la reparación del helicóptero y de no haber evitado los problemas mecánicos que provocaron el aterrizaje de emergencia. Este caso, presentado en el Tribunal Supremo del estado de Nueva York, se cerró el 2018 sin una conclusión clara.
El helicóptero implicado en este accidente era un modelo Bell 206 que New York Helicopter Charter alquilaba a Meridian Helicopters, la propia empresa de Luisiana propietaria del helicóptero accidentado este jueves en el río Hudson, según confirmó el director ejecutivo de la 'fecha' en el artículo. El rotativo cita registros judiciales que sugieren que New York Helicopter Charter se había enfrentado recientemente a dificultades financieras. En 2019, de hecho, se habría declarado en bancarrota, alegando que su negocio se veía perjudicado por los cambios en las políticas de la ciudad de Nueva York sobre el tráfico aéreo.
Más de 60.000 vuelos "no esenciales"
En el espacio aéreo de Manhattan son frecuentes los helicópteros que realizan recorridos turísticos por zonas de interés. Ahora, el accidente con víctimas catalanas, que ha sido el más letal de los últimos siete años, ha reabierto el debate sobre la peligrosidad de los vuelos en helicóptero en la ciudad en la que en los últimos 50 años han muerto al menos 32 personas en accidentes de helicóptero. La última vez que la ciudad vivió un accidente igual de mortal fue en el 2018, cuando una aeronave se estrelló en el río East y murieron los cinco pasajeros que iban a bordo, a excepción del pelotón. Se trataba de un vuelo privado con la puerta abierta para poder tomar fotografías del horizonte de la ciudad.
Este viernes varias organizaciones sin ánimo de lucro y políticos de Nueva York han pedido prohibir los vuelos de helicópteros no esenciales sobre la ciudad, que de media suman 80.000 viajes anuales. La organización Stop the Chop ha explicado a Efe que cada año hay 60.000 vuelos de helicópteros no esenciales que salen de Nueva York y que, si se tiene en cuenta los vuelos que sobrevuelan la Gran Manzana pero que salen de la ciudad de Jersey (al otro lado del río Hudson), "hay unos 80.000 vuelos".
Los vuelos no esenciales suelen ser turísticos o para trasladarse desde los aeropuertos cercanos a Manhattan en The Hamptons (zona de playas de Nueva York) o Atlantic City (New Jersey). La presidenta de la junta directiva de la organización, Melissa Elstein, destaca que este tipo de transporte es cada vez más popular a medida que se hacen más conocidos los llamados taxis aéreos como Blade. "Son demasiado contaminantes. Derrochan mucho combustible. Aumentan las partículas en la atmósfera y son excesivamente ruidosos, lo que también representa un riesgo para la salud y una preocupación por la calidad de vida", añade.
Este mismo viernes el alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha descartado prohibir los helicópteros turísticos, si bien ha dicho en declaraciones a la cadena Fox que lo que debe hacer la ciudad es asegurarse de que estos vuelos sean seguros.
Seis viajes más
Antes de estrellarse, este jueves el helicóptero accidentado había realizado seis viajes, con un recorrido prácticamente calcado al fatídico. Aniol Jódar, piloto de helicóptero y autor del podcast La fórmula de la sustentación, afirma que esta tipología de aeronave está pensada para realizar operaciones así: vuelos cortos con aterrizajes y despegues con poco margen de tiempo. Sí precisa que los helicópteros que sobrevuelan Barcelona tienen dos motores y, en cambio, el accidentado solo tenía uno. Sin embargo, por los vídeos que se han publicado, ve poco probable que la avería venga del motor, sino que más bien apunta a elementos clave, como los rotores, que se habrían separado de la estructura. Añade Jódar que el piloto de un helicóptero mantiene un control mucho más "manual" que el de un avión. Concluye que un helicóptero es un medio de transporte seguro, pero que cuanto menor es la aeronave menos capas de seguridad tiene.