El propietario de la Casa Orsola se plantea venderla después de que se aplace el desahucio por segunda vez
El segundo intento por desalojar a un vecino se fijó para la madrugada del martes y ahora se aplaza hasta el 18 de febrero

BarcelonaNueva victoria vecinal, la segunda en pocos días en la Casa Orsola. El desahucio que se paró el viernes y que se aplazó para la madrugada del martes se ha vuelto a detener. Así lo ha anunciado el Sindicato de Alquiladoras y lo ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Se aplaza, pero no para: la nueva fecha fijada por el juez es el día 18 de febrero.
En medio de este escenario de conflicto abierto, el propietario del fondo de inversión Lioness Inversiones, Albert Ollé, ha publicado una carta abierta en la que afirma que se plantea vender la finca. "Después de recibir todo tipo de insultos y ataques, supongo que finalmente acabaré vendiendo la finca", dice Ollé en la carta, que ha avanzado Nación Digital ya la que también ha tenido acceso el ARA.
Una petición constante de los vecinos de la Casa Orsola ha sido que el consistorio haga uso de su derecho de tanteo y retracto para comprar la finca, pero cuando este mismo lunes le han preguntado al alcalde, Jaume Collboni, si viendo que Ollé se plantea la venta el Ayuntamiento lo aprovechará para adquirir la finca, Collboni no ha querido pronunciarse: "Seremos muy cuidadosos y daremos espacio a la mediación", ha dicho.
En su carta, Ollé dice que lleva meses intentando establecer la mediación que ahora se ha puesto en marcha a través del Síndic de Greuges, y asegura que con otros inquilinos del edificio ha acordado renovaciones de contrato. Ollé acusa a los vecinos de la finca de empleos, actos vandálicos y de dañar el patrimonio modernista, que dice que él quería preservar. También advierte a los vecinos de que si él acaba vendiendo la finca "es posible que se encuentren con un auténtico buitre que no tendrá ningún interés en preservar el patrimonio ni en encontrar acuerdos".
Este lunes por la noche Sindicato y vecinos han negado que estén negociando con la propiedad. "Ni los vecinos ni el Sindicato hemos recibido ninguna comunicación. Entendemos que una negociación no puede tener lugar de espaldas a los vecinos y al sindicato que ha liderado el conflicto", ha afirmado Carme Arcarazo, portavoz del Sindicato de Alquiladoras, que ha acusado a Collboni de "querer hacerse el héroe" y de instrumentalizar su lucha. La portavoz defendió la negociación colectiva como "la única vía posible" y reiteró que el aplazamiento del lanzamiento es una "victoria inquilina y popular".
El pasado viernes la movilización vecinal logró parar el primer desalojo de Josep Torrent, un vecino de 49 años que lleva 24 viviendo en el blog. El de este lunes, pues, es el segundo aplazamiento. "Es evidente que se ha pospuesto por la movilización sin precedentes y por el convencimiento de que tenemos todos nosotros que esta movilización se repetiría tantas veces como fuera necesario", ha dicho el portavoz del Sindicato, Enric Aragonès.
Según ha explicado el Sindicato de Alquiladoras, "la excusa utilizada es que la fecha coincide con otros desahucios". "Precisamente, hace años que no hay ningún [desahucio] convocado antes de las seis de la madrugada", señalan las mismas fuentes. "Este aplazamiento no se debe a otra cosa que la enorme movilización del jueves y el pasado viernes, y la evidencia de que hoy se repetiría", insistieron los portavoces que asesoraron a los vecinos. "Lo vivido esta semana es una demostración de fuerza: si no aceptamos marcharnos de casa cuando nos imponen subidas abusivas de precio, o ante la finalización de un contrato, podemos ganar", dicen en su comunicado.
El pasado viernes la comitiva judicial justificó el primer aplazamiento por el hecho de que había "demasiadas personas y demasiada prensa" y que, por tanto, el desahucio no se habría podido llevar a cabo "en condiciones de seguridad". Así lo argumentó en un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Horas antes el movimiento en defensa de la vivienda, así como el Síndic de Greuges de Barcelona y el Ayuntamiento, habían llamado a la negociación entre las partes.
El Ayuntamiento saca pecho
El alcalde de Barcelona ha valorado "muy positivamente" la suspensión del desahucio. "Hace unos días encargué al síndico un proceso de mediación que las partes han aceptado, creo que es una primera gran noticia", ha sacado pecho Collboni. Aunque Collboni ha asegurado que ya ha habido algún encuentro mediador, el Sindicato ha aclarado que en estos momentos todavía no hay ninguna negociación abierta. El Sindicato, que asesora a los vecinos, lleva años buscando una negociación colectiva entre la propiedad, Lioness Inversiones y todos los vecinos afectados.
"Barcelona es de las pocas ciudades de Europa y del mundo que están adoptando medidas para evitar que de forma estructural haya más Casas Orsola", ha insistido el alcalde. "El tope en alquiler, la prohibición de nuevos pisos turísticos, la lucha a través de un nuevo reglamento para evitar fraude a los alquileres de temporada: son medidas de carácter estructural que tienen por objetivo desincentivar a los movimientos especuladores", ha continuado.