Los escritores antes de Sant Jordi: "Hago 20 presentaciones en 23 días. Lo doy todo"
Xavier Bosch, Toni Cruanyes, Estel Solé y otros autores firman y recomiendan libros a los lectores


BarcelonaCuando tenía trece o catorce años, Najat El Hachmi trabajaba por las tardes en una frutería de su barrio. "Allí tomé conciencia de lo que cuesta ganar dinero", recuerda. Con lo que ganó se compró un abrigo. Desde entonces que no había hecho de dependienta, hasta este jueves, que tenía el encargo de su editorial de hacer de librera en la Casa del Libro de la rambla de Catalunya, junto a autores como Xavier Bosch, Martí Gironell, Toni Cruanyes, Estrella Solé o Borja de Riquer, preparados para prescribir sus libros preferidos. Lo que ha pasado, en realidad, es que los clientes que han pillado a los escritores a pie de mostrador han aprovechado para comprarles su novedad con dedicatoria. Era un Sant Jordi avanzado, con mayor tranquilidad pero sin descuento.
Xavier Bosch ya tiene los bolígrafos a punto, "la agenda llena y muchas ganas", asegura. "Haré 20 presentaciones en 23 días. Yo lo doy todo y la editorial también", dice. Cuenta que suele encontrarse, cada dos años, con sus lectores fieles en cada localidad a donde va. En la Casa del Libro ha captado una nueva, Angie: "Le conocía como director delHoy, pero hasta ahora no he descubierto que es autor, es lamentable", se avergüenza. Bosch le ha resumido todos sus títulos y le ha recomendado lo mejor para Joan, justamente el nuevo, Diagonal Manhattan (Columna), "porque es un enamorado de la Barcelona de los años 70 y puede sentirse identificado con los protagonistas".
Martí Gironell, que publicó hace meses La montaña del tesoro (Columna), llevaba medio leída de casa la novela de Xavier Bosch y le ha pedido una dedicatoria mientras le confesaba que ahora está preparando una novela juvenil. Najat El Hachmi este Sant Jordi también presenta una novela para jóvenes, Los secretos de Nur (Estrella Polar), pero si debe recomendar libros de adultos, se decanta por un clásico como Orlando, de Virginia Woolf, o bien El reflejo de las palabras, del iraní exiliado en los Países Bajos Kader Abdolah, "un libro maravilloso, con este modo persa de contar una historia ligada con el presente".
Toni Cruanyes sólo puede dedicar los sábados a las presentaciones de La mujer del siglo (Columna), y explica que siempre sale gente que quiere explicarle la historia de su propia familia. "Es hermoso despertar estas sensaciones", dice, con mano izquierda. Él comprará Diagonal Manhattan a su madre. Al marido, uno Joël Dicker, y al padre le regalará La memoria de los catalanes, el volumen de historia que ha dirigido Borja de Riquer sobre la identidad catalana, un libro que también recomienda Xavier Bosch, junto a Cosmonauta (LaBreu), la nueva edición de la obra poética completa de Francesc Garriga. Estel Solé, que está presentando el premio Ramon Llull por Este pedazo de vida (Columna), también recomienda poesía y ensayo. "Me interesa el tema de dónde hemos situado el amor en términos no-románticos", dice, y destaca Tan bonita y tirana de Blanca Luz Vidal (Proa), La pasión de los extraños de Marina Garcés (Galaxia Gutenberg) y Todo sobre el amor de bell hooks (Tigre de Papel). "Encuentro que la poesía y el ensayo filosófico permiten coger el libro, dejarlo reposar y volver; en cambio, con la ficción, si no entras ya no vuelves. En vez de coger el móvil y mirar a Instagram, donde encuentras pseudopsicología y autoayuda, es mejor coger un libro de ensayo, post-its", recomienda.
Como no hay colas, las libreras de la casa aprovechan para hablar con los autores y comprarse libros. Mireia se queda A flor de piel de Tania Juste (El Bolsillo): "Siempre recomiendo tus libros y la gente los disfruta mucho", le dice, y la autora le agradece de corazón. Borja de Riquer recomienda mucho el libro de su amigo Ramon Solsona, La calle del chocolate, porque habla del barrio en el que nació, Gràcia. "Me ha despertado recuerdos de niñez: íbamos a los mismos cines de barrio, cogíamos el mismo tranvía 24...", explica. Este año el historiador vive un pre Sant Jordi diferente, y ha accedido a hacer algunos bolos de la gira que el Grup 62 monta para sus apuestas editoriales durante abril. "Uno de los problemas de los académicos es que estamos alejados de la divulgación, por lo que hemos pedido a los 136 especialistas que han escrito en el libro que no piensen en los colegas sino en la gente, que cualquier lector culto catalán medio lo entienda –explicaba De Riquer–. Ver que tiene éxito, que lo compra gente normal y corriente, casi como si fuera de ficción.