Competencia rectifica e incluye a las patronales catalanas en el análisis sobre la opa en el Sabadell
Foment del Treball o Pimec entran en el nuevo test de mercado de la operación con las pymes en el punto de mira


MADRIDLa pequeña y mediana empresa está en la diana de la etapa final del análisis de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC) sobre la opa del BBVA en el Banc Sabadell. El organismo que preside Cani Fernàndez elaborará un nuevo test de mercado en el que los compromisos de la entidad bilbaína vinculados a las condiciones comerciales a pymes, al acceso al crédito por parte de éstas y la capacidad de los comercios de poder aceptar pagos con tarjeta estarán en el punto de mira. Además, en este test de mercado entrarán por primera vez las organizaciones empresariales, como Foment del Treball o Pimec, y los sindicatos, según explican fuentes conocedoras del proceso al ARA. Ésta no sólo era una reivindicación de los agentes sociales, sino del propio Banco Sabadell, que había criticado que en el test de mercado sólo se tuvieran en cuenta las demás entidades bancarias.
El nuevo test de mercado que realizará Competencia debe servir para determinar si los últimos compromisos que ha presentado el BBVA desvanecen las preocupaciones que el organismo tiene sobre estos dos elementos. El énfasis se pone en las condiciones comerciales a pymes y el acceso al crédito, en particular el plazo de concesión de ese crédito, pero también en la capacidad de los comercios de poder aceptar pagos en tarjeta (en concreto, la lupa se pone sobre las condiciones comerciales del servicio TPV y del servicio técnico de pagos por internet). El motivo de fondo, tal y como reconoce la propia CNMC, se debe a que se trata de cuestiones que no han sido analizadas en operaciones similares anteriores, como la fusión entre CaixaBank y Bankia. De hecho, una de las quejas del Sabadell ha sido que Competencia aplique una metodología similar a la de aquella operación de concentración bancaria cuando las entidades afectadas en este caso (BBVA y Sabadell) tienen negocios diferentes, sobre todo por la fuerte presencia del Sabadell en pymes.
Ahora bien, estos no son los únicos problemas para la competencia que la CNMC ha detectado durante el análisis en fase 2, y que BBVA está haciendo manos y mangas para resolver. El ente que preside Cani Fernández también ha detectado problemas en cuanto al acceso a los cajeros automáticos. En concreto, en un escenario de integración entre BBVA y Sabadell, Competencia ha detectado un posible riesgo de empeoramiento de las condiciones de acceso a los cajeros automáticos. Por último, en cuanto a banca minorista vinculada a particulares, la CNMC ha detectado riesgo de empeoramiento de las condiciones comerciales, así como de exclusión financiera en localidades donde se produciría un monopolio o duopolio en caso de prosperar la opa.
Opinión de patronales y sindicatos
Por primera vez, además de BBVA y Sabadell, quien entrará en juego en este nuevo test de mercado son las patronales y los sindicatos. En el caso de las organizaciones empresariales, fuentes consultadas por el ARA confirman que tanto Foment del Treball como Pimec tienen intención de responder a lo que les pida Competencia. Los agentes sociales podrán exponer si, a su juicio, los compromisos específicos presentados por el BBVA en relación con las pymes y el servicio de pago con tarjeta son adecuados y suficientes para resolver los problemas que se puedan derivar de la operación.
Esta semana, la entidad que preside Carlos Torres ha reiterado que los últimos compromisos presentados "no tienen precedentes", en palabras del propio directivo. Fuentes cercanas al proceso aseguran al ARA que estos compromisos también han llegado a la mesa del gobierno español, al que habrían sorprendido "positivamente", dicen las mismas fuentes. De hecho, BBVA lleva tiempo trabajando para disipar las dudas del ejecutivo español que, a priori, no ve clara la opa.
Nuevo calendario
Sin embargo, este nuevo test de mercado alarga aún más el calendario de la operación. Ahora, los implicados tienen un plazo de 10 días hábiles para contestar a la petición de la CNMC y, en función de sus respuestas, Competencia concluirá su dictamen.
Los compromisos del BBVA y las condiciones que la CNMC le pueda exigir (en caso de que lo haga) serán enviadas al ministerio de Economía, que podrá decidir elevar la operación a Consejo de Ministros, lo que diferentes voces dan por hecho que ocurrirá. Una vez aquí, empezará la fase 3, en la que el ejecutivo de Pedro Sánchez podrá decidir si exige, o no, más compromisos, siempre que éstos estén vinculados al interés general y no a cuestiones de competencia. Sin embargo, esto podría alargarse al menos un mes más.
"No creo que [el dictamen de la CNMC] esté en abril, será más allá", apuntaba el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, esta semana. El BBVA, en cambio, apuntaba que la fase definitiva de la operación (cuando la CNMV abra el período de aceptación para que los accionistas del Sabadell decidan si quieren vender sus títulos) empezaría a finales de junio.