Tenemos menos de tres años para empezar a reducir las emisiones globales, alertan los científicos de la ONU

Las políticas actuales nos llevan a subir 3,2ºC a finales de siglo

4 min
El 44% de las emisiones provienen del carbón.

BarcelonaLas emisiones globales de gases de efecto invernadero no han dejado de crecer. La reducción anual que dejó el covid ha sido solo una sacudida y el año pasado volvieron a dispararse. Pero los científicos alertan de que si queremos evitar los peores efectos de la crisis climática el mundo tiene que empezar a reducirlas ya, en los próximos tres años. Las emisiones tienen que llegar a su pico antes de 2025 si se quiere evitar subir más de 1,5ºC o incluso de 2ºC de calentamiento global. Es una de las conclusiones del último informe publicado este lunes por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC en inglés), el grupo de científicos climáticos de la ONU, que advierte que sin "una profunda e inmediata reducción de las emisiones en todos los sectores, limitar el calentamiento a 1,5ºC quedará fuera de nuestro alcance". El informe alerta también que la aplicación del Acuerdo de París es todavía demasiado "lenta" y "desequilibrada entre sectores y regiones".

Para limitar el calentamiento a 1,5º hace falta que las emisiones netas sean cero (lo que se emite menos lo que capturan los imbornales, como bosques y océanos) en los primeros años de la década de 2050. Para los 2ºC esto seria a principios del 2070. En cualquier caso, la temperatura global no se estabilizará hasta que no se llegue a este cero neto, dicen los científicos. Y esto requiere una transición energética inmensa, que pasa por "reducir los combustibles fósiles, extender la electrificación y mejorar la eficiencia energética".

Según este nuevo informe científico de la ONU, las emisiones globales se tienen que reducir al menos un 43% en 2030 y un 84% en 2050 para poder evitar los 1,5ºC de temperatura. Unas estimaciones conservadoras en comparación con otros informes, que piden un recorte todavía más drástico. Con todo, el nuevo informe recuerda también que los termómetros globales superarán seguro este 1,5ºC en las próximas dos décadas, pero si la reducción de emisiones se hace de forma bastante inmediata y radical esta subida sería solo temporal y después volvería a bajar. Este es el escenario más optimista, pero requiere unas políticas de reducción de emisiones que están muy lejos de las actuales. "Con las políticas que había en marcha a finales de 2020, las emisiones seguirán subiendo y llevarán a un calentamiento global de 3,2ºC en 2100", alerta el IPCC.

Este nuevo estudio es el tercero que publica el IPCC desde el octubre pasado, y forma parte también de su 6º informe, un nuevo compendio científico sobre la crisis climática encargado por la ONU. La primera parte, publicada en octubre , se centraba en "las bases científicas"; la segunda parte, publicada en febrero, explicaba los impactos y la adaptación a la emergencia climática, y este tercero se centra en la mitigación, es decir, en el análisis de las emisiones de efecto invernadero que han creado el calentamiento global y cómo se puede hacer para reducirlas. Hasta 56 países que contienen el 53% de la población mundial han aprobado ya leyes climáticas y un 20% de las emisiones mundiales están sujetas a algún tipo de impuesto o sistema de mercado, pero esto se ha probado totalmente "insuficiente", dice el informe.

El reparto de responsabilidades

En la actualidad, el 10% de los hogares más ricos del mundo son responsables de entre el 34% y el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, mientras que el 50% de población más pobre solo emite entre el 13% y el 15%. El 40% de clase mediana que queda en medio sería responsable del 40-53% de emisiones globales. El 41% de la población mundial, de hecho, vive en países con emisiones per cápita muy bajos (menos de 3 toneladas de CO2 per cápita), con datos de 2019.

El presupuesto de carbono que tenemos desde 2020, es decir, la cantidad máxima de CO2 que podemos emitir antes de llegar al 1,5ºC de calentamiento global, es de 50 gigatoneladas (Gt), o lo que es lo mismo: cuatro quintas partes de lo que el mundo ha emitido entre 2010 y 2019, en una sola década. Si el límite lo fijamos en los 2ºC, el presupuesto de carbono se amplía hasta 1.150 Gt de CO2, que es un tercio de todo lo que el mundo ha emitido entre 2010 y 2019.

El confinamiento por la pandemia de covid-19 hizo reducir las emisiones de 2020 un 5,8% respecto de 2019, pero después ha habido un efecto rebote que ha llevado a las emisiones de nuevo a una subida en picado.

Las emisiones no han dejado de crecer desde 1850, con algunas bajadas puntuales como las de después de la Segunda Guerra Mundial o de la crisis financiera de 2008 y, como no, la pandemia de covid . El informe, sin embargo, se centra en las emisiones hasta 2019, justo antes de la pandemia, y destaca que aquel último año, el 2019, las emisiones eran un 12% más altas que en 2010 y un 54% más altas que en 1990. Aún así, el índice de crecimiento anual de esta última década se ha atemperado un poco, ha bajado a 1,3% de subida anual en comparación con el 2.1% anual de la década anterior. Esta reducción del incremento anual de emisiones procede sobre todo de la industria, mientras que en el sector transporte se ha mantenido más estable.

También ha crecido la proporción de emisiones de gases de efecto invernadero que procede de las ciudades. Si en 2015, las emisiones de las ciudades eran un 62% del total global, en 2020 eran ya entre el 67% y 72% del total.

De las emisiones del 2019, un 34% provenían de la generación y distribución de energía y electricidad, un 24% de la industria, un 22% de la agricultura y los cambios de uso de la tierra, un 15% del transporte y un 6% de los edificios. Aún así, si se reparte la electricidad y calefacción entre los diversos sectores (y no acumulados en el primer ítem) el reparto quedaría diferente: la distribución de energía sería un 12%, la industria un 34%, la agricultura y cambios de uso de la tierra un 22%, el transporte un 15% y los edificios un 16%. Cerca de la mitad de las emisiones que provienen de la agricultura, bosques y cambios de uso de la tierra se atribuyen a la deforestación.

stats