Cuixart se instala "temporalmente" en Suiza

Sant Just DesvernUn año después de obtener el indulto y seis meses después de dejar la presidencia de Òmnium, Jordi Cuixart, ha anunciado este lunes que marcha a vivir "temporalmente" a Ginebra, a pesar de que irá volviendo a Catalunya. En un acto en el Ateneo de Sant Just Desvern, el ex líder de la entidad soberanista ha explicado telemáticamente que va a Suiza porque quiere comandar desde allí la sección de Òmnium Civil Rights Europe; que dirige desde que dejó la dirección de Òmnium y que trabaja desde el 2018 por la defensa en Europa de los derechos civiles y políticos en Catalunya a raíz de la judicialización del Procés. El objetivo es que Cuixart sea la cara visible de Òmnium a nivel internacional. También se traslada a la ciudad suiza, ha añadido, porque ha abierto una sucursal de su empresa, concretamente un centro de innovación e investigación.

"El frente internacional es muy importante porque puede presionar a gobiernos y desde la sociedad civil nos faltaba este organismo", ha dicho en referencia a la sección de la entidad que dirigirá. "Quiero seguir siendo útil con la voluntad de defender los derechos civiles de Catalunya y que forman parte del «Lo volveremos a hacer» que siempre hemos defendido", ha dicho Cuixart, que ha dejado claro que no "habrá renuncias" en la lucha por la independencia de Catalunya.

Precisamente ahora hace un mes, el expresidente de Òmnium ya fue a Ginebra en el marco de la quincuagésima sesión del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, para hacer un llamamiento a la UE y a la comunidad internacional para investigar el uso de Pegasus y avisó que las medidas impulsadas por el gobierno español a raíz del 'Catalangate' "no garantizan que no vuelva a pasar" antes de alertar que el Estado seguirá espiando a "disidentes". Una denuncia que quiere abanderar ahora de manera permanente desde la ciudad suiza con la campaña que promueve la entidad para evitar que el caso de espionaje más grande de Europa quede impune.

En Ginebra coincidirá con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, que la semana pasada se puso a disposición del Tribunal Supremo para regularizar su situación procesal, a pesar de que continuará viviendo y trabajando en Suiza.

El anuncio de Cuixart llega después de que a finales de mayo el Tribunal Supremo acordara revisar la concesión de los indultos a los nueve líderes del Procés que fueron condenados y encarcelados por el delito de sedición por el 1-O. En un primer momento, la sala tercera rechazó la admisión a trámite de los recursos que presentaron PP, Cs y Vox porque consideraba que no estaban legitimados para impugnar la medida de gracia, pero un cambio en la composición de la sección que estudia el procedimiento ha propiciado el nuevo criterio. Por lo tanto, cinco jueces del Supremo estudiarán el fondo de la cuestión y queda la puerta abierta a la revocación de los indultos a los líderes independentistas que Pedro Sánchez otorgó el 22 de junio del año pasado.

Fuentes de la entidad, sin embargo, han asegurado que la decisión de Cuixart no guarda ninguna relación con la posible revocación de los indultos. De hecho, Cuixart no se ha cansado de repetir que los indultos no eran "la solución" y que hay que conseguir una amnistía para todos los represaliados, que incluya también a los exiliados, con el ex president Carles Puigdemont al frente.

Cuixart también aprovechará su estancia en Ginebra para monitorizar su recurso al TEDH, que sigue abierto y con el que busca convertir su caso en una causa europea contra la "limitación abusiva" de derechos fundamentales. La vulneración del derecho a manifestación, del derecho a un tribunal predeterminado por ley, a un juicio justo y a una defensa efectiva, y también del principio de legalidad y de la prohibición de detención arbitraria son algunos de los argumentos incluidos en el recurso que Jordi Cuixart presentó al TEDH contra la sentencia del juicio del Procés.