Nueva entrega de las pruebas PISA: Cataluña aprueba por los pelos en pensamiento creativo
Con un 32,2 sobre 60, los estudiantes catalanes rozan la media europea pero quedan ligeramente por debajo de los resultados estatales
BarcelonaSalvados por los pelos o, lo que es lo mismo, un 32,2 sobre 60. Ésta es la puntuación que ha obtenido Cataluña en un nuevo volumen del informe PISA que se ha hecho público este martes y en el que, por primera vez , se ha analizado el pensamiento creativo de los estudiantes de 15 años de los países de la OCDE.
Para evaluar este aspecto, que PISA define como “la competencia para implicarse de manera productiva en la generación, evaluación y mejora de ideas que puedan dar lugar a soluciones originales y efectivas, avances en el conocimiento y expresiones impactantes de la imaginación”, los alumnos que realizaron la prueba en 2022, aparte de exámenes de matemáticas, ciencia y comprensión lectora, también tuvieron que resolver una serie de ejercicios "cognitivos". Estas pruebas puntuaban el pensamiento creativo del estudiante en función de la expresión escrita, la expresión visual, la resolución de problemas sociales y la resolución de problemas científicos.
Teniendo en cuenta esta competencia, los estudiantes catalanes obtuvieron una media de 32,2 puntos sobre 60, una puntuación que superaría por poco el aprobado. Ahora bien, a diferencia de lo que ocurrió con las pruebas de matemáticas, lectura y ciencia, en las que Cataluña sufrió un importante batacazo, los resultados catalanes en pensamiento creativo no distan tanto de la media de los resultados españoles y europeos ni de la media de los países que han salido mejor parados de la prueba.
Aunque la máxima puntuación para esta nueva variable son 60 puntos, ningún país de los que han participado en las pruebas se acerca a ella. Los estudiantes coreanos son los que han sacado mejores resultados, con 38,1 puntos –sólo 6 puntos por encima de los catalanes–. De hecho, los resultados de Catalunya son casi idénticos a los de la media de la UE (32,1), la OCDE (32,7) y el conjunto de España (32,8). Sin embargo, es precisamente dentro del Estado, y cuando se compara con resultados de otras comunidades autónomas, donde los institutos catalanes quedan menos bien parados.
Los resultados de los estudiantes catalanes son los séptimos por la cola del Estado, sólo por delante de Ceuta y Melilla (26,1), Castilla-La Mancha y Andalucía (31,7), País Vasco y Canarias (31,9) y las Islas Baleares (32,1). En el mismo sentido, los resultados de Catalunya se encuentran a 2,6 puntos de los de Madrid (34,8), que encabezan el ranking estatal, y también en torno a dos puntos por debajo de Castilla y León (34,6), Galicia (34,3) y Asturias (34,1). De nuevo, aunque Cataluña se sitúa en la parte baja de la mesa estatal, las diferencias entre comunidades no son tan abismales como con las pruebas generales de PISA, en las que, por ejemplo, los resultados catalanes iban hasta 25 puntos por detrás en matemáticas –el equivalente a más de un curso– de los de Madrid. Sin embargo, aquí hay que tener en cuenta que estas pruebas se puntuaban con hasta 670 puntos, lo que hace que las diferencias de puntuación sean mucho mayores que en los resultados de pensamiento creativo, en los que la puntuación máxima es 60. ~BK_SALTO_LINEA ~ Más allá de la posición en el ranking, el informe de la OCDE concluye que en Cataluña hay un 22% de alumnos con un nivel bajo de pensamiento creativo y, a la vez, que hay un 25% de alumnos con alto nivel en esta competencia, mientras que un 52,5% de los estudiantes se encuentran en un nivel intermedio.
¿La esperanza de la creatividad?
Para determinar el nivel de pensamiento creativo, los estudiantes respondieron ejercicios que, en el caso de la expresión escrita, iban desde pensar tres títulos diferentes para un pie de foto hasta escribir dos historias que sean la base para hacer una película película con un personaje llamado Leo que dialoga con un robot inteligente, Rob, entre otras actividades.
En expresión visual se pedía a los alumnos que idearan un póster para una feria científica sobre la vida en el espacio, y en el ámbito de resolver problemas sociales debían encontrar ideas para hacer accesible en silla de ruedas una librería que tiene una escalera de caracol y pensar "ideas originales" para concienciar a la gente sobre la importancia de las abejas. Por último, en la resolución de problemas científicos se proponía que los estudiantes pensaran dos motivos por los que un río tenía menos ranas y que mejoraran un experimento que se había creado para determinar si el motivo del decrecimiento de anfibios es la contaminación.
Que Cataluña (y España) después de salir muy mal parada del último informe PISA que evaluaba las competencias en matemáticas, comprensión lectora y ciencia ahora haya alcanzado un nivel similar a la media europea en pensamiento creativo no es algo que haya pasado desapercibido a los investigadores de PISA. De hecho, España es uno de los países que, junto a países como Dinamarca, Portugal o Israel, aparece dentro del apartado de "Países y economías con un mejor rendimiento de lo esperado en el pensamiento creativo".
Preguntado por el ARA, el autor de este volumen del informe PISA, Mario Piacentini, explica que es importante no cantar victoria, ya que "en general, los países que tienen malos resultados en matemáticas y lectura tampoco no lo hacen bien en el pensamiento creativo", y advierte que "si no tienes habilidades básicas de comprensión lectora difícilmente puedes realizar bien la prueba de pensamiento creativo".
Sin embargo, Piacentini reconoce que "la correlación entre el pensamiento creativo y los dominios básicos –como pueden ser las matemáticas– es menor que la correlación que existe entre lectura y matemáticas, o entre matemáticas y ciencias". En este sentido, explica que han visto cómo "estudiantes que tienen un rendimiento en torno a la media en matemáticas o lectura son capaces de conseguir muy buenos resultados en pensamiento creativo", lo que, según el investigador, "sugiere que extraer conclusiones sobre el potencial de los estudiantes sólo basándose en pruebas limitadas puede conducir a conclusiones erróneas y, potencialmente, a un gran desperdicio de talento creativo".
En cuanto a la importancia de esta competencia, que por primera vez se ha evaluado en las pruebas PISA, Piacentini insiste en que, "aunque las competencias básicas de lectura, matemáticas y ciencias continuarán siendo muy importantes, los estudiantes necesitan ser capaces de expresar su propia imaginación o de conseguir soluciones inmediatas a problemas cotidianos" para desarrollar "su potencial y generar innovación social o económica".