Así son las dos cafeterías de Barcelona que han entrado en el ranking de las mejores cafeterías del mundo
Nomad Frutas Selectas y D·Origen Coffee Roasters han conseguido el vigésimo quinto y el cincuenta y quinto puesto de la lista respectivamente


BarcelonaEn un momento histórico para el café, en el que los precios están por las nubes, dos cafeterías de Barcelona despuntan en el ranking deles cien mejores cafeterías del mundo, que se ha hecho público esta semana. Son Nomad Frutas Selectas (con dos establecimientos ya punto de abrir del tercero), que se ha situado en el vigésimo quinto puesto, y D·Origen Coffee Roasters Barcelona, que ha conseguido el cincuenta y quinto. Las tres primeras posiciones las ocupan cafeterías de Australia (Toby's Estate Coffee Roasters), de Estados Unidos (Onyx Coffee LAB) y de Austria (Gota Coffee Experts).
¿Cómo son las dos cafeterías? Nomad Frutas Selectas está situada en el barrio de Poblenou, en la calle Pujades, justo al lado de una de las aperturas más esperadas para la cocina catalana, la del restaurante Gegant, con la que justamente Nomad Frutas Selectas colabora. Al frente de Nomad está Jordi Mestre, que cuenta como socio con Fran González. La historia de Nomad empezó hace once años, cuando Jordi Mestre inauguró el primer establecimiento de la marca, situado en el pasaje Sert de Barcelona. La pandemia hizo replantear el negocio en la marca, que había llegado a tener hasta cuatro establecimientos abiertos. Ahora sólo tienen dos, y están pensando en el tercero, que a partir de la primavera estará situado en la yema del huevo de Barcelona. El replanteamiento, pues, hizo que la marca repensara su camino para enfocarlo a la exportación del café por todo el mundo, y la lista de países a los que envían su café mucho a Barcelona es extensa. De hecho, esta experiencia en tostar el café es lo que también les ha llevado a ganar esta misma semana el campeonato de café tostado del Estado, que en abril continuará la siguiente fase en la ciudad estadounidense de Houston.
En la cafetería de Poblenou, unas letras escritas en la pared blanca de fuera indican el nombre de Frutas Selectas, el recuerdo de otro tiempo, y también de una época de la cafetería, cuando también había vendido verduras. Fuera, un banquillo de madera, donde se pueden tomar los cafés, y algo más allá, en la misma calle, casi frente al Gigante, mesas con sillas metálicas. Dentro de la cafetería, la primera señal que demuestra que el café es objeto de culto son las cuatro cafeteras tipo Melitta, es decir, las de filtro, con balanzas que indican el peso exacto del café recién molido. En un café de cafetera de filtro, como en todos, los aromas son tan importantes como la calidad de lo que se bebe.
En otra barra de la cafetería, bocadillos, bikinis y croissants, todos hechos en el horno Pa de Kilo, con el que también colabora Nomad Coffee. No encontrará ninguna rebanada de pan con aguacates y, en cambio, sí bocadillos de jamón. Detrás del mostrador, baristas expertos, que se concentran en dibujar con precisión flores y hojas en el café con leche animal o vegana. Y si los cafés que ha tomado le gustan, los podrá tomar en casa, por precios que oscilan entre los doce y los diecisiete. De hecho, el ranking premia a las cafeterías que son a la vez tiendas, y de ahí que tanto en Nomad como en D·Origen tengan los cafés que preparan a la venta. Otro dato: el nombre de Nomad se le inventó Jordi Mestre para recordar la época que vivió en Londres como estudiante. Entre otros muchos trabajos que hizo para vivir, uno fue el de recorrer las calles con una carretilla vendiendo café. Era un nómada con su carretilla, pero fue allí donde se enamoró del oficio y de las cafeterías que tratan la bebida negra con todos los cuidados, desde el origen hasta la taza, pasando por supuesto por el tostado del grano. Y ahora los precios: el café espresso cuesta 3 euros, al igual que el café americano, el cortado y el café con leche. El de filtro, 3,20, y el de filtro especial, 5. El café más caro es el de filtro con hielo, que cuesta 6 euros. Todos los precios están bien situados en una pared de madera y en catalán. Los que deseen café y almuerzo, en el Nomad Frutas Selectes preparan menús formados por entrantes (4,00) y platos principales (10,60), preparados dentro de la misma cafetería, que tiene una cocina propia. El día en que los visitamos había lentejas con hazaña y arroz; ratatouille de hinojo, alcaparras, aceitunas y carne vegana y estofado de ternera con verduras.
Para continuar, en la calle Casp, en los bajos de uno de los edificios construidos por el arquitecto Antoni Gaudí, la Casa Calvet, se encuentra la cafetería D·Origen Coffee Roasters Barcelona. Como insignia de la cafetería, escrita en el suelo de la entrada, una frase del propio arquitecto escrita en castellano: "Primero, el dueño. Después la técnica". Los cafés de filtro se combinan con croissants de la premiada pastelería Brunells del barrio del Born, rebanadas de pan con aguacate y pipas de calabaza y tostadas de pan tumaca con jamón, tal y como lo tienen escrito en la carta en catalán, que es de muy buena comida, especialmente por la calidad del pan del horno Brunells y el aceite de oliva virgen extra.
Ordenadores limitados en las mesas altas
Dentro, en las paredes, verá rótulos que indican que los ordenadores sólo se pueden utilizar en las mesas altas, porque justamente esta combinación es la que resalta en la decoración: mesas alargadas en la entrada de la cafetería, que toca en la calle, y otra en el fondo, con taburetes altos, y mesas redondas. También le sorprenderán las decenas de ordenadores abiertos de la gente que trabaja con su café negro humeando junto. Y la sensación de todo ello es de espacio minimalista, como también ocurre en Nomad Frutas Selectas. Espacios desnudos, sencillos, con madera, que resaltan más la bebida.
Entre las bonitas decoraciones de la cafetería D·Origen, una puerta de madera preciosista, cerrada, que da acceso al edificio principal, la Casa Calvet. Lo mejor de la cafetería es su sofá, atractivo, confortable, enmarcado por un espejo gigante, que es uno de los espacios más deseados: es decir, casi nunca está vacío. Los nostálgicos lo asociará con la serie Friends, y los que no seguiste las aventuras de los amigos que terminaban las noches sentados en el sofá de la cafetería Central Perk, verá el lugar ideal para aplastarte saboreando algunos de los cafés que propone la tostadora y la tienda de café. La curiosidad: puede pasar el día tomando cafés por cinco euros, porque la cafetería ofrece la opción de rellenar la taza por una cantidad infinita por este precio. Si lo encuentra excesivo (el precio o la cantidad), un espresso cuesta dos euros; un americano, 2,50; un cortado, 2,50; uno capuccino, 3,20 o 3,90. El café más caro es el de filtro, que cuesta seis euros. Los rótulos en las paredes están escritos en castellano y en inglés.