El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la propuesta de EEUU para un alto el fuego en Gaza

El texto ha salido adelante gracias a la abstención de Rusia

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Rusia veta en el Consejo de Seguridad de la ONU la propuesta de Estados Unidos por no reconocer el referéndum de Crimea.

WashingtonEl Consejo de Seguridad de la ONU aprobó con 14 votos a favor y una única abstención la propuesta de resolución para un alto el fuego en Gaza presentada por Estados Unidos. Se trata de la segunda resolución que ha presentado Washington ante el Consejo después de que Rusia y China frustraran el primer texto el pasado marzo. Sin embargo, esta vez Rusia se ha abstenido. "Hoy este Consejo ha enviado un mensaje claro a Hamás: aceptáis el alto el fuego. Los combates podrían acabar hoy", ha dicho la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, tras la votación.

Un alto cargo de Hamás ha confirmado a la agencia Reuters que aceptan la propuesta y están "lista para discutir sobre los detalles", mientras que el secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que está de visita en la región, aseguró que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu también se comprometió a ello.

La propuesta en cuestión es una especie de hoja de ruta que se divide en tres fases que abarcan desde la liberación de los rehenes hechos por Hamás el 7 de octubre y la retirada de las fuerzas israelíes de las zonas pobladas de Gaza, hasta un plan de reconstrucción para Gaza. En la primera etapa, habría una tregua de seis semanas que podría alargarse más, si las negociaciones lo requieren. El texto se refleja en la propuesta que anunció el presidente Joe Biden el pasado 31 de mayo, donde aseguraba que contaba con el apoyo de Israel. Thomas-Greenfield ha vuelto a defenderlo este lunes ante el Consejo.

Pese a que Biden aseguró que la propuesta había sido presentada por Israel, el gobierno israelí hizo un comunicado posterior al anuncio en el que decía que la guerra no terminaría "hasta que se logre la destrucción del ejército de Hamás y sus capacidades gubernamentales". De hecho, algunos de los socios del gobierno de coalición (especialmente los partidos de extrema derecha) han sido más explícitos a la hora de mostrar su total rechazo al plan.

En marzo el Consell ya aprobó una petición para el alto el fuego presentada por los 10 miembros no permanentes del Consell. En esa ocasión pudo salir adelante gracias a la abstención de Estados Unidos.

"Hemos votado a favor del proyecto de Estados Unidos porque creemos que representa un paso adelante para alcanzar un alto el fuego", aseguró este lunes el representante argelino ante la ONU, Amar Bendjama. Bendjama había anunciado a finales de mayo que Argelia también estaba trabajando en el borrador de una resolución para pedir el fin de las operaciones militares de Israel en Rafah, así como un alto el fuego. En los ocho meses que llevan de conflicto, han muerto ya casi 37.000 palestinos.

El embajador de China ante la ONU, Fu Cong, ha justificado su voto a favor del texto presentado por los estadounidenses como una medida "urgente" para intentar detener "los asesinatos y aliviar la catástrofe humanitaria". "El texto sigue siendo ambiguo y tenemos preocupaciones válidas sobre si las partes aceptan o no la propuesta. Y si las tres fases se pueden realizar sin obstáculos", ha expuesto Cong.

Por su parte, Israel ha repetido ante el Consejo que su objetivo sigue siendo el mismo que el primer día: "Liberar a todos los rehenes, acabar con la capacidad militar de Hamás y garantizar que Gaza no sea una amenaza para Israel en el futuro". En referencia a la posibilidad de alargar el alto el fuego más de seis semanas, también ha asegurado que "Israel no terminará dentro de conversaciones insignificantes que Hamás utilizará para ganar tiempo".

Blinken visita Israel

La votación de este lunes en la ONU ha coincidido con la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Israel. Blinken ha aterrizado en Tel Aviv con dos objetivos: desatascar las negociaciones con Hamás para conseguir un alto el fuego y evitar una guerra total con Líbano. La semana pasada, coincidiendo con la marcha anual del Día de Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que el ejército israelí se está preparando para "una fuerte acción" militar contra Hezbollah. En el norte de Israel, en la frontera con el sur de Líbano, en los últimos días el fuego cruzado se ha intensificado.

La visita de Blinken a Israel es la novena que hace al territorio desde que comenzó el conflicto. Antes de volar desde El Cairo, ha vuelto a insistir en que la propuesta de alto el fuego presentada por Biden es "la única forma" de evitar más muertes de civiles en la Franja.

Este lunes Blinken ha vuelto a insistir en que la "única parte" que no ha aceptado la iniciativa es Hamás: "Veremos si Hamás desea poner fin al conflicto o no. […] Parece que ya todo el mundo apoya la propuesta . La pregunta es si Hamás lo aceptará". La afirmación de Blinken choca con la reacción del gobierno de Netanyahu, quien todavía no ha asegurado que haya adoptado formalmente el texto.

Siguiendo la línea editorial de Washington, el secretario de Estado pone todo el peso del posible fracaso de las negociaciones en Hamás, aunque su visita de este lunes es precisamente para conseguir nuevos avances en el alto al fuego. Blinken se reunió con Netanyahu y con el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Por separado, ha hablado con ambos sobre la propuesta del alto el fuego y de la necesidad de evitar que el conflicto se extienda por la región.

Tras la operación del ejército israelí del pasado sábado, que consiguió liberar a cuatro rehenes pero dejó un reguero de palestinos muertos, Washington teme que las posibilidades de que Hamás acepte un alto el fuego bajen. El grupo islamista todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre la nueva propuesta, aunque, según recoge el New York Times, algunos miembros de Hamás insinuaron que no pueden aceptar un alto el fuego sin unas garantías sólidas de que Israel esté dispuesto a negociar el fin de la guerra.

La presión de los ultras dentro del gobierno de coalición israelí ha hecho que lidiar con Netanyahu se convierta en un auténtico quebradero de cabeza para Washington. El primer ministro israelí muchas veces se ha dejado llevar por las presiones internas de este sector y ha adoptado decisiones totalmente opuestas a las peticiones de los estadounidenses. Ahora, Blinken se encuentra un escenario aún más agreste después de que Benny Gantz, líder del partido centrista Unidad Nacional y uno de los hombres más moderados en el ejecutivo, haya abandonado el gobierno de coalición para protestar contra la gestión que hace Netanyahu de la guerra.

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