Hoy hablamos de

Educación: algunos cambios que hay que hacer

Alumnos de un instituto de Barcelona.
28/01/2025
2 min
Regala este articulo

Que se sepa, en 1966 se completó la primera evaluación externa de un sistema educativo mediante pruebas científicamente rigurosas. Se realizó sobre el sistema educativo de Estados Unidos y participaron 4.000 escuelas, 60.000 profesores y 570.000 alumnos. El diseño de la evaluación se encargó al sociólogo James Coleman, conocido por el desarrollo y aplicación de métodos de sociología matemática. Los llamaba así porque, en sus palabras, eran métodos que seguían razonamientos precisos y reproducibles, al tiempo que relacionaban variables de gran complejidad social. Desde entonces, las conclusiones del informe Coleman siguen siendo un referente internacional. A veces se han entendido mal, confundiendo correlación con causalidad, y en otras ocasiones se han exagerado, pero tienen el valor indiscutible de centrar el debate en la igualdad de oportunidades. El título original del informe, Equality of Educational Opportunity Report, habla por sí solo. Puede intuirse el supuesto de la desigualdad de oportunidades educativas entre grupos por razones diversas.

Nosotros no estamos en Estados Unidos, ni tampoco vivimos en el mundo de 1966. No nos quedan lejos, sin embargo, los deseos de comprender el sistema educativo para poder enderezar algunos aspectos. Montar una evaluación a la Coleman podría ser útil. Entre los resultados encontraríamos relaciones estadísticas entre el rendimiento escolar del alumnado y los indicadores de nivel socioeconómico de las familias. Imaginemos que se acaba probando una correlación alta entre rendimiento escolar y nivel socioeconómico –es decir, que las dos variables van de la mano porque si una varía la otra también lo hace, y mucho–. Si es así, es importante no cometer el error de confundir correlación con causalidad. Ninguna sociología matemática podrá concluir, a partir de correlaciones estadísticas, que el rendimiento escolar es un efecto del nivel socioeconómico o que el nivel socioeconómico es una causa del rendimiento escolar. ¿Qué explica el desigual rendimiento del alumnado? Existen muchas causas y seguramente una de las más determinantes es la desigual distribución de recursos humanos y materiales entre escuelas. Algunos cambios en la distribución de recursos corregirían en parte la desigualdad de oportunidades y, de paso, reducirían una hipotética alta correlación entre nivel socioeconómico y rendimiento escolar.

Las propuestas de cambios podrían incluir clases con ratios más reducidas en algunas zonas y escuelas, donde además se favoreciera que estuviera destinado el profesorado más experto y preparado. Para desmantelar el mito del efecto de la clase social se podría intentar hacer algo tan sencillo como cambiar algunos ratios e introducir beneficios para el profesorado veterano –haría falta que el profesorado de las escuelas más desfavorecidas tuviera un prestigio adicional, con calificaciones y complementos adicionales–. Sería muy esclarecedor conocer los resultados de una evaluación del sistema educativo en Catalunya antes y después de llevar a cabo estas propuestas, al estilo pretest y postest. Sin embargo, sería preferible ir directamente al postest. Ya se habrían revisado los ratios de las clases con más alumnado de incorporación tardía al sistema educativo catalán y en situaciones diversas de vulnerabilidad, y ya se habría incentivado al profesorado más experto y preparado, que estaría enseñando en estas clases. Con estos cambios, al cabo de unos años sospecho que la posible correlación entre nivel socioeconómico y rendimiento escolar descendería en picado.

stats