Negociación a contrarreloj para evitar la ruptura PSOE-Juntos
El PSOE pide a Junts que modifique la petición sobre la cuestión de confianza, pero fuentes junteras lo descartan

Madrid / BarcelonaLa cuenta atrás para decidir si tramitar o no en el Congreso una iniciativa de Junts sobre una cuestión de confianza contra Pedro Sánchez ha reactivado las conversaciones. Los de Carles Puigdemont han amenazado con consecuencias si el PSOE la tumbaba, a lo que estaba determinado, pero el hecho de que los votos de Sumar en la mesa sean claves también ha propiciado movimientos. En las últimas horas se han multiplicado las presiones de los de Yolanda Díaz para que socialistas y junteros eviten la ruptura, por lo que Sumar no decidirá su voto hasta este jueves por la mañana cuando llegue el momento. Una de las posibilidades que ha puesto sobre la mesa el PSOE es que se modifique el texto de la proposición no de ley para evitar el choque, pero Junts no tiene intención de realizar cambios.
"Se está produciendo un diálogo en las últimas horas para que la mesa tome una decisión de acuerdo con el reglamento", decía este miércoles el portavoz de Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en una entrevista en La Sexta. Fuentes de Junts y del PSOE también confirman que hay conversaciones. La interpretación jurídica del PSOE y que también comparte Sumar es que no es competencia de un grupo parlamentario plantear un debate sobre una cuestión de confianza al presidente español, porque es potestad exclusiva suya presentarla. Los grupos tienen a disposición el instrumento de la moción de censura, al que Junts no puede acogerse porque no tiene diputados suficientes y tampoco es su intención aliarse con el PP y Vox, apuntan fuentes junteras. Sin embargo, más allá de las disquisiciones jurídicas, Urtasun admitió que se trata de encontrar una "solución política" a este conflicto que se ha generado en el Congreso.
Esta mañana el primer secretario de la mesa y diputado de los comunes, Gerardo Pisarello, dejaba clara una premisa: "Es evidente que no haremos nada que favorezca al PP y Vox", ha dicho en la SER Catalunya. "Sería suicida. Estamos a la espera de ver cómo se mueve el PSOE [...] Hay margen", ha insistido. Por tanto, los dos miembros de Sumar en la mesa no votarán junto a los cuatro del PP, que serían favorables a tramitar la iniciativa de los de Puigdemont. La dirección del grupo de Sumar ha celebrado una reunión esta tarde para acabar de definir el sentido de voto, aunque no se ha llegado a ninguna conclusión clara. "Básicamente, estamos pendientes de la negociación entre PSOE y Junts", trasladan fuentes de Sumar. Con todo, reconocen que no traicionarán a su socio de gobierno con una iniciativa como esta que expondría mucho al líder del PSOE y que al resto de aliados de investidura también incomoda.
Una reunión Sánchez-Puigdemont
A la espera del resultado, vuelve a repetirse una situación in extremis, como cuando la mesa ya decidió en diciembre aplazar el debate."No deberíamos haber llegado aquí. Debería haberse negociado antes", lamentó Pisarello. El diputado recalcó que la mayoría de la investidura es "compleja", por lo que consideró que "el PSOE debe hacer todos los esfuerzos para tener interlocución con los distintos grupos". "Que negocie hasta el final", ha pedido. Pisarello cree que puede convencerse Juntos con otros gestos que eviten que la sangre llegue al río. Es aquí donde ha hablado de la necesidad de un "reconocimiento más claro de los interlocutores políticos", instando tanto a Pedro Sánchez como al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a reunirse con el expresidente Carles Puigdemont en el exilio. "Esto sería un paso, al igual que deben recibir Oriol Junqueras [presidente de ERC]", ha dicho. El jefe del ejecutivo del Estado prometió que lo haría cuando se aprobara la amnistía, el pasado verano, pero los problemas con su aplicación y el adelanto electoral en Catalunya dieron la vuelta a estos planes.
Mientras, en el PSOE se mantienen en la discreción. El ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, se limitó a decir esta mañana que la mesa del Congreso adoptará este jueves una decisión "perfectamente fundamentada de acuerdo con la Constitución y el reglamento de la cámara". Este martes, fuentes de la Moncloa anotaban que sus miembros en la mesa lo rechazarían porque ni era aceptable formalmente ni tampoco por motivos de "fondo". Bolaños insistió en que no hay argumentos para una cuestión de confianza porque el "diálogo y los acuerdos son la seña de identidad" de un gobierno español que "cumple", aseguró. Todo ello condicionará la comparecencia de Puigdemont el viernes desde Bruselas, donde tiene previsto actualizar el estado de salud de las relaciones con el PSOE.