Junts no ha cumplido la amenaza de tumbar los decretos que el gobierno español ha llevado este miércoles al Congreso para ser convalidados y, después de una negociación in extremis, ha decidido abstenerse no participando en la votación para facilitar su aprobación. Pero a cambio los junteros aseguran que han obtenido réditos importantes, como el traspaso integral de las competencias en inmigración –que habrá que aterrizar a sus efectos prácticos, puesto que se trata de una competencia exclusiva del Estado–, la publicación de las datos oficiales que permitirá calcular las balanzas fiscales, la supresión del artículo de la ley de enjuiciamiento civil que según Junts puede entorpecer la aplicación de la ley de amnistía (aunque los expertos lo niegan), la supresión de IVA del aceite, la asunción por parte del Estado de los costes de las bonificaciones del transporte público y el reconocimiento de los derechos históricos de Cataluña en materia de régimen local. Si el literal del comunicado que Junts no ha desarrollado públicamente es cierto, se trata de un paquete de medidas de gran trascendencia, pero el hecho de que el PSOE no firme el texto hace pensar que serán necesarias todavía muchas horas de negociación. En cualquier caso, Junts demuestra una vez más que su paso al pragmatismo es firme y que su estrategia negociadora, que incluía la amenaza de tumbar medidas como la subida de las pensiones, da frutos ante el PSOE cuando éste se siente acorralado.
Es evidente que el PSOE debe rectificar su propensión a gobernar mediante reales decretos macedonia, donde se mezclan medidas sociales con otras que nada tienen que ver, con el objetivo de forzar la mano a los socios para que no se atrevan a tumbarlos. Cabe decir que Junts puede haber patinado en esta ocasión con la cuestión de las multas a las empresas que trasladaron su sede social durante el Proceso y que ahora no quieran volver. De hecho, en el acuerdo sólo se habla de revertir el real decreto de Rajoy de 2017, que podría significar complicar ahora el cambio de suyo, y habrá que esperar para valorarlo cuando se conozca la letra pequeña.
La estrategia de llevar siempre la negociación al límite, tanto para unos como para otros, puede funcionar en algunas ocasiones, pero si se convierte en la práctica habitual habrá accidentes. En ese caso, tumbar los decretos habría tenido un coste social difícil de justificar por parte de Junts. Lo ideal es que a partir de ahora las negociaciones sean más transparentes y se hagan con tiempo suficiente para no trasladar a la ciudadanía esta imagen de inestabilidad y de juego político que produce desafección.
El otro titular de la jornada es que Podemos ha tumbado el decreto con la reforma de la prestación por desempleo que defendía Yolanda Díaz. Los de Pablo Iglesias parecen no perdonar a la vicepresidenta su marginación dentro de Sumar y le piensan hacer pagar caro, aunque sea al precio de perjudicar a los beneficiarios de las medidas. Es evidente que Pedro Sánchez tiene un problema grave por este lado, y que no es el mejor comienzo para una legislatura que debería ser clave para abordar la resolución de la cuestión territorial.