'La Razón' sacrifica Isla en el altar de la especulación

Las encuestas dan la victoria al PSC gracias a la táctica brillante e irreprochable de convertir a su candidato en casi invisible y dejar que el electorado se movilice por el aura casi mágica de Pedro Sánchez. Harry Potter era “el niño que sobrevivió”, un lema de que el presidente español podría hacerse suyo sin problemas. El caso es que, pese a esta proyección de quedar primero en las elecciones, La Razón augura un final funesto para Salvador Illa. "Si gana el 12-M, el presidente puede forzarle a ceder la Generalitat a Puigdemont para seguir en la Moncloa", dice un subtítulo de portada. El encabezamiento es aún más dramático: “El sacrificio de Isla es el salvavidas de Sánchez”. Música de Titánico de fondo. “My heart will go on, ¡Salvador!”, canta Pedro Sánchez.

En fin, que la película es bonita, pero esto no es una noticia, porque no consigna ningún suceso en concreto sino una fantasía, con el grado de humedad que quiera concederle el lector. La Razón se ha pasado el juego del periodismo interpretativo. En su modelo clásico, se basa en tomar una información y formularla de forma que oriente su recepción. Pero el diario de Planeta ya prescinde totalmente de la actualidad y titula a partir de una posibilidad. Ni el PSOE ha anunciado que se guarda ese triunfo ni Junts ha explicitado la amenaza. Pero eso no les es problema para convertir ese futurible asesinato político en titular de portada del domingo. Seguro que Spielberg aplaude con las orejas este sentido homenaje a Minority report. La interpretación de un hecho noticioso debería ser elcontornodel corte. No aquí: el lector remueve con el tenedor el ovillo de acelgas, a ver dónde está la escalopa, y lo único que encuentra es el repique de la cerámica del plato. La anemia del periodismo lo es, con demasiada frecuencia, por falta de proteína animal.