Los resultados en las pruebas TIMSS 2023, que evalúan a los alumnos de 4º de primaria, han puesto a Cataluña a la cola del Estado en competencia matemática y muy por debajo de la media de Europa y de la OCDE. Son malas noticias, que confirman la preocupante situación en las aulas y la tendencia negativa que marcaron las pruebas de competencias básicas y el PISA, esta vez en primaria y con los resultados más bajos que jamás hemos tenido. Que no sea ninguna novedad el bajo rendimiento del alumnado catalán no debe dejar de preocuparnos, y por eso son buenas las medidas que se están promoviendo desde el departamento para hacerle frente.
No sirve de excusa que esta caída sea generalizada en muchos países. Como tampoco lo es que algunos de los países y comunidades que sacan mejores resultados, hace tiempo que preparan a sus alumnos para la prueba. Es uno de los efectos perversos de las evaluaciones internacionales, el teaching to the testComo también lo es la corruptela de algunos gobiernos que manipulan las muestras o los resultados. : hace tiempo que se levantan voces críticas desde la academia por decir que los rankings aumentan la presión y modifican las políticas educativas sólo para salir bien a la foto, haciendo de la educación un instrumento de competición al servicio del mercado neoliberal.
En Cataluña uno de los temas más preocupantes es la falta de profesorado para impartir matemáticas en secundaria. , un ingeniero, un físico o un arquitecto pueden enseñar matemáticas si están bien preparados para hacerlo. Es más preocupante aunque no pasen por una buena formación en la profesión docente. Hay que tener unos buenos conocimientos, pero ser buen matemático no significa ser un buen profesor. Así pues, es la preparación. por muy buen maestro que seas, si no sabes, de matemáticas –y tu formación más reciente es la de tu secundaria–, seguro que tendremos un problema. ir más allá del debate enconado sobre cómo aprenden las matemáticas los alumnos, para centrarnos en cómo aprenden los maestros a enseñar matemáticas Porque la clave de vuelta del aprendizaje de los alumnos está en la calidad de la enseñanza. Europa, se priorizan buenos programas de formación permanente para el profesorado tanto en primaria como en secundaria. sentido, son interesantes el programa llamado Sensei de mentoría para los principiantes del departamento, el Programa Florence de apoyo a los centros o el anunciado posgrado interuniversitario de enseñanza de las matemáticas.
Se trata de iniciativas que van en la línea de mejora de la calidad docente, que sabemos que es lo que más impacta en los resultados de los alumnos, y en especial de aquéllos con situación de desventaja. Sin embargo, ¿basta con ofrecer más formación y apoyo? No: todo depende de cómo se haga. Los gobiernos también han invertido miles de millones en investigaciones destinadas a averiguar la mejor forma de diseñar el desarrollo profesional para que sea eficaz. Los resultados varían mucho según se haga: no siempre la formación se traduce en una mejora de la práctica de enseñanza y, por tanto, de aprendizaje de los alumnos. Un maestro puede asistir a cursos, cursillos, talleres, seminarios, conferencias y posgrados sin adquirir las habilidades necesarias para aplicar lo aprendido una vez vuelve a su aula.
Hace pocos días –en el 2º Congreso de la Sociedad Catalana de Pedagogía– pudimos escuchar a la profesora Ee Ling Low de la Universidad de Singapur, referente internacional en desarrollo profesional docente eficaz. que promueve la cultura de aprendizaje de los maestros dentro de las escuelas. Proponer las mismas recetas para todos los centros, al estilo de "más" horas de mates para los alumnos con bajo rendimiento", es ir errado de cuentas. Como también lo es el modelo del experto que, basándose en la investigación en didáctica de la matemática, dice al docente qué debe hacer y cómo (qué actividades y recursos) de modo que desempodera a los maestros. Ee Ling Low insiste en la importancia de promover espacios de colaboración entre docentes –comunidades de aprendizaje profesional– que fomentan la reflexión conjunta, el intercambio de prácticas y el apoyo mutuo. Y también la importancia de reconocer los méritos y promover una carrera docente (que hoy todavía no tenemos en Cataluña, pero esto es para otro artículo).