La Generalitat ha creado el Foro Catalán por la Paz, y he visitado su web. “Generalitat de Catalunya –dice, en letras muy grandes–. Por la democracia, siempre adelante”. El foro durará dos años, con el objetivo de "elaborar un plan de país de paz" y "fortalecer el movimiento por la paz de Cataluña" a partir de un "proceso participativo" que constará de diez "sesiones deliberativas", más las "sesiones autogestionadas" y "aportaciones online" de la gente. De momento hay una actividad programada: un “Debate Noviolento” [sic] en un instituto de secundaria.
Como suele ocurrir en webs oficiales de éstas, la retórica y la infantilización asustan. La sensación de que te coaccionan para que participes de una mentira te crea una violencia parecida a estar encerrado en una cárcel que sólo por el momento es retórica. "¿Cómo contribuimos, desde Cataluña, a la paz en el mundo?", se plantea la web. Y yo pienso: con las cargas policiales del 1-O, con presidentes depuestos y políticos en el exilio, ¿de verdad los catalanes queremos ir por el mundo dando lecciones de paz?
Se ve que sí, con abstracciones estériles como esta: “No puede haber paz si no estamos en equilibrio con el medio ambiente. El funcionamiento de los procesos productivos capitalistas nos ha conducido a un punto en el que los impactos de la actividad humana están desencadenando una crisis ecosocial. Esta crisis se manifiesta en una degradación ambiental por la contaminación y puesta en marcha de proyectos extractivistas que generan conflictos socioecológicos y declive de la biodiversidad”. ¡Y pensar que alguien cobra por escribir así…! Continuamos: “Existe un impacto de la crisis climática en el aumento de la conflictividad. En el ámbito de la empresa y los derechos humanos, existe un incremento del poder y de la impunidad corporativa. La paz ambiental es un enfoque del concepto de paz que trasciende las relaciones humanas y tiene en cuenta también las relaciones con el medio ambiente, y desde una visión integral nos recuerda que todos estamos interconectados”. Estas frases salen de la Generalitat de los Juegos de Invierno, la ampliación del aeropuerto y la roca dura del Hard Rock.
Una vez hablé con el director de un organismo de la Generalitat creado para proteger un ámbito específico. Le pedí que la institución se pronunciara sobre una situación concreta. Me contestó con la mano en el corazón que no podía: si levantaba demasiado la cabeza, me dijo, se la cortarían. Yo hago un poco como él no diciendo la institución para no perjudicarle. Pero también para que se vea cómo la irresponsabilidad y el cinismo (tan propios de una guerra) se esparcen por el país como una mancha de aceite, siempre adelante.