EDITORIAL

El debate ideológico en el interior de Junts

Míriam Nogueras en rueda de prensa este martes ante el Congreso.
18/09/2024
2 min

BarcelonaLa decisión del grupo parlamentario de Junts en Madrid de votar en contra de una propuesta de Sumar para regular el alquiler de temporada y evitar que se utilice esta modalidad para esquivar el tope de los precios previsto en la ley de vivienda ha provocado la indignación generalizada de los partidos de izquierdas y de los colectivos de defensa del derecho a la vivienda. El episodio provocó estupor porque Junts había anunciado que se abstendría en la votación, lo que abría la puerta a continuar la tramitación de la ley si PSOE y Sumar sumaban suficientes apoyos, pero a última hora cambió de opinión. La formación ha justificado su voto afirmando que la propuesta invadía competencias (aunque en la tramitación se habría podido enmendar el texto), pero lo cierto es que en el Parlament los junteros ya tumbaron un decreto similar del gobierno Aragonés y su posición ideológica es contraria a estas fórmulas de control de precios y de limitación en la propiedad privada. En este aspecto concreto, Junts coincide con una parte de la literatura académica que critica que el control de precios acaba siendo contraproducente y comparte la posición que tienen al respecto PP y Vox.

Otra lectura de la votación es que Junts también está muy interesada en no aparecer como un miembro más de la mayoría de la investidura y aprovecha cualquier ocasión para lanzar el mensaje a Pedro Sánchez de que no puede dar sus votos por descontados. Y esto es así porque Junts, al contrario de ERC, no tiene ningún problema en coincidir en votaciones con la derecha española. Y esto hace que su poder de negociación sea mayor, pero también lo convierte en un factor de desestabilización de la política española. Por tanto, estamos ante un gesto que tiene varias lecturas políticas, una más ideológica (en contra del control de precios) y otra más táctica (la necesidad de desmarcarse del PSOE). Tampoco parece que el objetivo de fondo sea derribar al gobierno Sánchez a corto plazo, pero sí marcar distancias y mantenerlo siempre con el corazón en un puño.

El caso es que la votación en Madrid coincide también con el proceso precongresual del partido, donde precisamente uno de los aspectos a dilucidar es si Junts acaba definiendo o no en el ámbito ideológico. Parece que la opción que tiene más apoyo interno es la de mantenerse en cierta indefinición para conformar lo que podríamos llamar un frente patriótico donde tengan cabida todas las posiciones, desde la izquierda hasta la derecha. Pero lo cierto es que el historial de votaciones, tanto en el Parlamento como en el Congreso, demuestra su proximidad a posiciones más liberales y conservadoras, lo que es perfectamente legítimo. Los ciudadanos tienen derecho a saber qué votan cuando optan por un determinado partido, porque una vez que se ha visto que la independencia no es un objetivo factible a corto plazo, Junts deberá definir una posición ideológica en muchas más votaciones durante el mientras tanto.

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